Wash over - CARMUEL

DIECINUEVE

CARLA P.O.V

Samuel se estaba convirtiendo en el amor de mi vida cuando ni siquiera sabía que iba a enamorarme verdaderamente. Era un error estar cerca de Christian y callar la verdad, pero lo hago por miedo.

- ¿Vamos a salir esta noche? – pregunté

- ¿Salir? ¿A dónde?

-No sé, cualquier lugar.

Quería olvidarme de cosas que le calle a Samuel, quería divertirme, pasar una noche agradable y mañana contarle todo.

-Podríamos – decía pensativo

-Me voy a poner la ropa y nos vamos.

Me levanté del sofá y de repente sentí manos de Samuel sobre mi cintura, seguían allí mientras él se acercaba más a mí por detrás.

-Primero necesitas quitarte la ropa – susurra en mi oído

Cierre los ojos, tenía tanto poder sobre mí que esto era difícil de controlar.

- ¿Me vas a ayudar o qué? – dije

Él sonríe y besa mi cuello.

-Samuel, no hagas esto ahora...

- ¿Por qué?

-Joder, tenemos que irnos.

-Aún es muy temprano.

Está loco, muy loco.

-Lo haces a propósito... seduciéndome.

-Y tú te dejas seducir.

Sentí como acariciaba mi pierna con la mano, subiendo la temperatura.

-Necesitamos quitar la ropa, ducharnos y luego poner ropa nueva, ¿no?

Ay, que inteligente... o atrevido.

Mierda, no sé qué coño me pasa para que no puedo resistirme a este hombre.

SAMUEL P.O.V

Carla no podía resistirse a mis encantos y yo no podía alejarme de ella, joder.

- ¿No es cierto? – repetí de nuevo

-Puede ser.

La conozco muy bien, ya sé que quiere jugar el papel de mujer dura, que quiere convencerme de que esto no le pone de nada.

-Ay, Carla... te conozco.

-Te juro que en estos días vas a odiarme más de lo que te imaginas.

Ella da vuelta, confundiéndome.

- ¿Odiarte?

Ella asienta con cabeza, si era su manera de ganarme el juego ha logrado, pero si no lo es no entiendo absolutamente nada.

-Todo lo que toco lo destrozo, ya te lo dije.

-Es estupidez, no tiene sentido nada de lo que estás diciendo.

- ¿A, ¿no?

-No... tú me quieres y yo te he querido la mayor parte de mi vida.

-Pero, a veces, la gente se odia, aunque no tenga sentido.

Esto no tenía sentido, ni siquiera un poquito.

- ¿Hay algo que quieres decirme y no sabes cómo?

Ella baja la mirada.

- ¿Carla?

-Yo te amo, Samuel... te juro que te amo, tienes que creerme.

-Te creo.

- ¿Para siempre?

-Sí.

-Prométemelo.

- ¿Por qué?

-Necesito que me prometas, que siempre vas a querer seguir de mi lado, a pesar de todo.

Esto me desespera un poco, aún no tengo ni puta idea de lo que está pasando.

-Te amo a pesar de todo, ¿vale?

La besé en labios, no sabía de donde viene tanta inseguridad, pero tenía que saber que la amo y es para toda la vida y más allá.