CUATRO

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CARLA P.O.V.

Estaba teniendo el sueño más raro de mi vida, me encontraba en el baño frente del espejo, atreves del espejo estaba mirando a Christian quien besaba mi brazo, todo el ambiente era raro porque no me estaba sintiendo excitada.

Cerré los ojos y de repente sentí esa excitación que estaba buscando, sintiendo los besos sobre mi cuello, su mano acariciando la mía y de repente al abrir los ojos no me encontraba con Christian, sino con Samuel.

En ese mismo momento desperté del sueño, estaba más confundida que nunca.

¿Qué coño significa ese sueño?

Al recordar la noche anterior también estaba sintiendo una gran confusión, ese comportamiento de Samuel era lo más raro y ese beso... no sé qué estaba sintiendo.

Me levante de cama y camine hacia habitación de Samuel, me sorprendí al no verlo allí.

Bajo por escaleras creyendo que se había ido a la empresa, sentí alivio hasta entrar en la cocina donde lo vi bebiendo agua como si iba a quedarse sin sed. Llevaba solamente unos bóxeres, mi mirada viaja sobre su cuerpo desnudo.

En cuanto él me nota fingí ser fría y enojada como siempre, sentaba por la mesa tratando a evitar cualquier contacto con él.

-No recuerdo nada de lo que paso – decía al pasar por mi lado

No puedo concentrarme cuando le tengo en frente de mí y así... tan sexi y a la misma vez oscuro.

- ¿Nada de nada? – cuestione

Él sienta sobre la mesa, enfrentándome.

-Estaba bebiendo mucho, creo que tuve una discusión fuerte con mi padre.

-No lo sé, pero hubo mucha tensión.

Me mira incrédulo, es como si hubiera perdido la memoria.

-Así son almuerzos en casa de mi familia, vete acostumbrando.

- ¿Por qué lo dices?

- ¿Sabes por qué me fui a Londres?

Niego con cabeza, por supuesto que no lo sé...

-Porque quería huir de ellos, de todo esto, quería ser libre para hacer lo que quiero y estar con quien quiero. Y mi papá volvió controlarme la vida, Christian siempre tenía todo lo que quiere porque sigue siendo su hijo favorito... su orgullo.

No sabía nada acerca de ese problema familiar, Christian nunca hablo de Samuel.

-Así son casi todas familias, siempre existe alguna rivalidad.

- ¿Rivalidad?

-Digo, entre Christian y tú.

-No hay rivalidad, mi hermano me importa mucho y no hay nada que pueda destruir ese lazo tan fuerte.

Joder.

Estaba tan convencido de eso y sin saber sobre mi antigua relación con Christian.

-Bueno, es asunto tuyo.

Me levanté de la silla, no podía seguir mirándolo casi desnudo... joder, me atrae mucho.

¿Por qué sigo tan confundida?

Me levanté también, quería largarme de este lugar, esta casa se estaba convirtiendo en mi propio infierno, ese Samuel que para mí era aburrido y misterioso se convirtió en una gran tentación para mí.

-Espera... - decía

Me toma por la mano.

- ¿Qué haces?

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora