Wash over - CARMUEL

CINCUENTA (FINAL)

CARLA P.O.V

Hace dos años que las cosas estaban mejor que nunca, estaba más feliz y contenta con mi familia.

Samuel y mi hijo son lo que da sentido a mi vida, son la pura felicidad.

-¿Qué es esto? – pregunte al ver como Samuel me entregaba dos llaves

-Es para ti, amor... bueno, para los tres.

¿Cómo?

¿Qué se trae entre manos?

-Compre un dúplex, tiene jacuzzi, diez habitaciones, cuatro baños, dos jardines y también compre un coche para ti.

¿Esta de broma?

-Eres muy gracioso – dije, riéndome

-Es que, no estoy bromeando.

¿Por qué hico esto?

¿Era realmente necesario?

-Dios, a veces eres muy loco.

-¿Te crees que dejare que mi hijo se sienta menos importante que los demás?

-Tus hijos.

-¿Qué?

-Es lo que quería comentarte... Hugo tendrá un hermanito o hermanita, bueno aun no podemos saber si será niña o niño.

Samuel sonreía sin decir nada.

Tenía mis sospechas y me estaba sintiendo igual como cuando estaba embarazada con Hugo.

Samuel y yo queríamos tener una gran familia, ya estamos en ese camino.

SAMUEL P.O.V

No hice ninguna locura al comprar la casa, cuando descubrí que Carla estaba embarazada de nuevo entendí que todo tenía sentido, todo encaja bien.

-Siempre quise tener una gran familia – decía

-Ya la vas a tener, digo la vamos a tener.

Esto es un milagro, lo único que tenia era mi familia con Carla, el resto no existía para mí.

Deje de hablar con mis padres y mi hermano desde el día que Carla dio la luz, ellos ya no existen para mí.

Lograba convertirme en hombre muy exitoso y sin ayuda de mi padre, es lo que precisamente quería hacer.

-¿Eres feliz? – preguntaba ella

-¿Realmente me estas preguntando eso?

-Soy curiosa, nada más.

Sonreí, claro que estaba feliz y sabia que con ella a mi lado seré feliz por el resto de mi vida.

-Mi gran sueño se hico realidad – dije

Carla acariciaba mi mejilla, luego se inclina hacia mi rozando su nariz con el mío.

-Te amo tanto – susurra ella

La bese en labios apasionadamente, luego bajaba mirada y acariciaba su vientre.

-Siempre lo supe – susurre

Nos besábamos con mucha pasión sabiendo que siempre seremos muy unidos y que era un destino casarnos de esa manera y enamorarnos.

-Y yo te amo – dije finalmente al volver sabotear sus labios que me hacían volverme loco siempre

Este era el principio del camino donde nos encontrábamos, un camino que durara toda la vida.