TREINTA Y UNO

358 23 0
                                    

CARLA P.O.V

No quería seguir intentándolo porque no servía de nada, Samuel no quería estar conmigo y no confiaba en mí. Yo siempre le voy a querer, pero es inútil seguir presionándolo, igual necesita un poco de tiempo.

- ¿Amigos? ¿Ahora piensan ser amigos? – decía Lu con voz alta

-Claro, seguimos viviendo juntos, no tiene nada de malo ser amigos.

Ella empieza reírse sin control.

-Por favor, no van a poder seguir así por mucho tiempo, ustedes se tienen tantas ganas que no van a poder controlarse.

-Estás muy equivocada, Samuel no quiere saber nada de mí.

Ella bufa frustrada, creo que este tema la aburría demasiado, no hago otra cosa que hablar sobre Samuel.

Después de almorzar con Lu me fui a la empresa porque teníamos una reunión con nuevo Inversor, el papa de Samuel me llamaba de nuevo, al menos ahora la situación mejoraba entre nosotros dos.

-Carla, quiero que conozcas a Alejandro, el nuevo Inversor y el hijo de uno de mis mejores amigos – decía el papa de Samuel

-Mucho gusto.

Me di cuenta de que Samuel aún no llegaba.

Ese hombre me miraba con mucha fascinación, me admiraba o quizás admiraba mi belleza.

- ¿Y Samuel?

-Ya está en el camino, no sentía bien.

¿De nuevo no estaba bien?

- ¿Qué le paso?

-Qué sé yo, es asunto suyo, supongo, olvídate de eso y vamos a seguir con el negocio, ¿sí?

No entiendo cómo puede seguir comportándose de esa manera, es su hijo, por dios.

A mí sí me importa lo que le está pasando, a pesar de todo.

Yo me encargaba de explicarle a Alejandro cómo funcionan las cosas, él quería conocer mejor todo el lugar, así que decidí mostrarle toda la empresa, me di cuenta de que él sentía cierta atracción hacia mí, pero yo no.

-Por lo que Antonio me contaba, tú estás con Samuel, ¿no?

-Bueno, si estamos juntos, pero también no.

- ¿Cómo?

-Es complicado.

Alejandro quería saber más sobre mi historia con Samuel, pero era demasiado privado.

-Estoy muy celoso, él está llevando una relación con una mujer así hermosa y no está aquí en estos momentos. ¿Cómo es posible que un tipo como Samuel no tiene miedo de que alguien pueda tratar a conquistarte?

-Mi corazón está ocupado.

Él asintió con cabeza con mala cara, no le gustaba oírme hablar así, pero era verdad.

Samuel es único dueño de mi corazón, así será para siempre.

Yo seguía hablando con él, aunque sentía que estaba coqueteando conmigo, no me dejaba llevar, ni siquiera sentía atracción hacia él.

De pronto, de un momento a otro, mientras nos despedíamos, pone la mano sobre mi cintura y me abraza.

-Me gustaría volver a verte, preciosa.

¿Preciosa?

Veo a Samuel parado detrás de Alejandro, ni siquiera me daba cuenta de que estaba aquí, no sé por cuánto tiempo lleva mirándonos.

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora