Parte 4.- Batalla de Naboo

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Navegar un caza TIE era algo que no se le facilitaba para nada a Darth Kairyum. Sin duda Asajj Ventress y Darth Vader pusieron la batuta muy alta en cuanto a las expectativas que se tenían de un Lord Sith para pilotar. Poder anticipar los disparos enemigos, poder maniobrar antes de colisionar, poder asestar un disparo certero a las turbinas rebeldes, eran enormes ventajas de los usuarios de La Fuerza.

--Orden recibida señor, estoy a bordo de mi nave caza. –respondió Kairyum al almirante Tarkwon

--¿Y el Jedi?

--Viene detrás de mí señor, probablemente ha robado un caza TIE. Estoy esperando que me derribe en pleno vuelo.

--¡¿Qué?!

--No se preocupe almirante. Tengo una sorpresa para él. Solo ordene a los demás cazas alejarse de mi nave en cuanto eso ocurra.

El espectáculo creado por la batalla espacial resultó impresionante. Los imponentes cañones de ambas naves desataban un mortífero infierno. El gigantesco destructor estelar cuyo tamaño lograba hacer temblar hasta al piloto más experimentado, yacía ahora vulnerable y casi clamando piedad ante el inmenso poder de fuego de los cuatro cruceros estelares Mon Calamari.

Los cazas TIE imperiales, caían presas del devastador poder de fuego de los X-Wing de la Alianza Rebelde.

--¡Kairyum! ¡Los cálculos para entrar al hiperespacio están casi completos! ¡Solo necesito que protejas el escudo por unos segundos!

--Entendido almirante, le conseguiré el tiempo que sea necesario.

El interceptor TIE del joven Sith se diferenciaba del resto de naves caza. Las franjas rojas en las oscuras alas denotaban el privilegio del que solo los más altos rangos podían gozar, su potencia y su velocidad de fuego eran solamente superados por las naves caza de los Guardias Reales del Emperador.

Charlie inclinó hacia adelante la palanca de la nave, centímetro a centímetro, aumentando de manera monstruosa la velocidad de su vehículo. Los X-Wing enemigos pasaban a su lado uno tras otro, tan rápido y tan salvaje que parecían ser invisibles.

Una pequeña sensación en el pecho del muchacho comenzó a aparecer. Duró apenas una fracción de segundo, pero provocó que sus manos se movieran en automático sin tener que pensarlo.

El reflejo hizo que tirara de la palanca bruscamente hacia la derecha. Disparos láser rojos pasaron justo al lado de la nave de Kairyum. El Sith tiró de la palanca hacia atrás para disminuir la velocidad; enlentecer el vuelo le permitió al muchacho, ver a su atacante. Frente a su nave, un vulnerable X-Wing enemigo volaba desorientado, pareciendo sorprendido por haber perdido de vista a su objetivo.

Sin titubear un momento y casi por mero reflejo, presionó los botones que accionaban los cañones láser del caza TIE rojo, liberando intensas ráfagas de láser verde que golpearon directamente en el X-Wing enemigo, partiendo dos de sus cuatro alas en pedazos y haciendo que una de sus turbinas estallara.

Charlie no celebró su acierto ni titubeó por haber quitado una vida. Derribar una nave rebelde, fuera grande o pequeña, era parte de su trabajo, no algo que debiera premiarse. Así mismo, matar a un enemigo por deber y no por mero placer, hacían que sintiera poco remordimiento de hacer lo que tenía que hacerse.

--¡Atención a todos los bombarderos TIE! Preparen torpedos de iones. Los escoltaré hasta los acorazados enemigos –ordenó el joven Sith.

--¡Lord Kairyum! Le habla el sargento FK-12. Veinte bombarderos TIE están disponibles. Necesitamos que proteja nuestras naves.

Hizo acelerar su nave una vez más, esquivando disparos del gigantesco crucero rebelde. Cada vez que tenía la oportunidad, accionaba los cañones de su caza TIE para arremeter contra algunos descuidados X-Wing que se atravesaban en la vía hacia el objetivo.

Pero el fuego enemigo era implacable. Charlie observó cómo de un segundo a otro, un bombardero TIE se partió a la mitad tras recibir un impacto directo de un cañón del acorazado rebelde, mientras que otro, rompió la formación brevemente, en una fatal distracción que lo hizo caer presa del mortífero fuego enemigo.

--¡Los cruceros rebeldes están al alcance! Quiero que derriben el acorazado más próximo, le comprará tiempo al almirante Tarkwon.

--Entendido Lord Kairyum. ¡Equipo gamma, diríjanse a la proa! ¡Equipo Delta, concentren el fuego en la popa! ¡Equipo beta, acompañen a Lord Kairyum hacia el siguiente objetivo!

La formación de los bombarderos TIE se dividió en tres grupos, con la nave de franjas rojas de Charlie en el centro de uno. Conforme más se acercaban al objetivo, menos X-Wing se hacían presentes. Era muy tendente que los rebeldes enfocaran todo el poder de ataque de sus cazas en el frente de la batalla, dejando casi siempre vulnerables a sus naves insignia.

--¡Torpedos de iones fuera!

En los extremos opuestos de la nave rebelde, los dos grupos de bombarderos TIE dejaron caer unas peculiares luces azules parpadeantes. Las luces hicieron contacto con el objetivo, liberando una enorme ráfaga de electricidad que funcionó como un pulso electromagnético. La corriente eléctrica se extendió como el agua por todo el acorazado rebelde, apagando sus luces y haciendo que sus monstruosos cañones dejaran de disparar.

--¡Primer crucero inutilizado!

--Excelente sargento, encarguémonos de los otros tres. Si concretamos el objetivo podemos regresar a... --Charlie guardó silencio al sentir nuevamente la sensación en el pecho, una sensación que solo puede sentirse en presencia de otro usuario de la fuerza, una sensación que paralizó por completo su percepción del tiempo.

El reflejo le dictaba que moviera la palanca de su nave a la izquierda, pero ya era tarde para él. En su retaguardia, uno de los bombarderos TIE que lo acompañaba, había accionado los cañones de su nave, liberando una horda de poderosas ráfagas láser, tan cercanas que fueron imposibles de esquivar.

Los disparos golpearon su ala derecha y parte de la cabina del piloto, haciendo que su nave caza perdiera estabilidad.

--Al final preferiste proteger a tu flota que terminar tu misión. Que noble eres Nick.

--¡Lord Kayrium! ¡Todos los pilotos derriben a ese bombardero!

Charlie sujetó la palanca lo más que pudo, pero esta se ondeaba sin control hacia la izquierda.

--¡Negativo sargento, aléjense de mí lo más que puedan y derriben los acorazados restantes!

El bombardero TIE traidor no cesó el fuego, golpeando nuevamente la dañada ala derecha.

--Te tengo maldito Jedi... espero te guste este regalito

De la parte trasera de la nave de Kairyum, una extraña cápsula se liberó. Las luces amarillas de la cápsula parpadeaban una y otra vez hasta aproximarse a la nave traidora.

El dispositivo cilíndrico se fundió en una extraña esfera de energía blanca, que se compactó hasta casi desaparecer. Toda la energía almacenada no pudo resistir más la implosión y liberó un devastador poder.

Junto con la explosión un peculiar e intenso sonido fue liberado. La vibración sónica de la explosión se extendió en una onda expansiva que despedazó al inutilizado acorazado rebelde, y golpeó severamente una de las alas del bombardero TIE traidor.

Las sirenas y luces rojas de alarma de la nave de Kairyum alertaban de un daño severo. Sin embargo, el Sith parecía no perder la compostura ni la calma, incluso divirtiéndose consigo mismo mientras su dañado caza TIE rojo se dirigía a una colisión inminente.

--Me encanta el sonido de las cargas sísmicas. En serio me encanta –bromeó el joven Sith.

Heartstopper/Star WarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora