Las nubes eran tan densas que parecían ceniza. Las montañas se partían en dos por los continuos terremotos. La tierra era por completo seca e infértil, repleta de grietas que indicaban la erosión planetaria. Ni una sola gota de agua o algo que pudiese indicar lluvia.
--Las coordenadas marcan este punto en específico. No hay duda. Nova, ¿puedes cuidar la nave en lo que regresamos?
--Afirmativo.
Frente a los muchachos y el pequeño droide, se encontraba una gigantesca pirámide levitante, con una pequeña ranura que les permitiría el paso.
--¿Crees que alguien más venga?
--Charlie... sé que en el mensaje que envié soné muy seguro, pero ahora estoy temblando de miedo. Quiero irme de aquí –comentó Nick haciendo una voz chillona.
Una luz cian aparecía en el centro de la estructura, que atravesaba la pirámide de base a ápice, una energía más potente que cualquiera que hubiesen visto.
Tras acercarse un poco a esta fuente de poder, un poder magnético comenzó a movilizar el suelo, haciendo descender a los muchachos a una instalación subterránea.
--Por el amor de... ¡Apesta! –comentó Charlie tapándose la nariz.
--No es... coincidencia –señaló Nick lo que el recorrido final del elevador les dejaba ver.
Eran cientos, no, miles de tanques llenos de un líquido amarillento, iluminado por debajo para ver lo que en su interior yacía.
Pulmones disecados eran inflados por una máquina automatizada, algunos recibían tanta presión que estallaban, liberando la misma viscosidad negra que habían visto antes.
En otros, la mitad de un cuerpo con intestinos salientes recibían alimentación a través de una sonda que llegaba hasta el estómago.
Y en tanques más pequeños, había colecciones de ojos impregnados con el característico color rojo de los infectados.
--Tanques bacta... del Imperio –murmuró Kairyum--. Esto... esto no es simple investigación. Estaba... yo estaba jurándole lealtad a un maldito enfermo. En... fer... mo.
--¿Charlie? ¿Nick?
De las penumbras, una silueta envuelta en una armadura emergió. Se retiró el casco para dejar caer su pelo largo. La armadura mandaloriana era inconfundible.
--¡Están bien! ¡Amigos! ¡Están bien! –corrió a abrazarlos hasta que no pudo más--. ¡Creí que algo les había pasado cuando no vi su nave! ¡Pero parece que solo llegué antes!
--Aled... no me dejas respi...
--¡Lo siento! Es solo que... me da gusto verlos.
La pestilencia se extendía aún a través del aire, creando una pequeña neblina verde en todo el lugar.
En una de las computadoras, se observaban los planos de un cuerpo humanoide recubierto por una armadura roja, con pronunciadas garras señaladas con un nombre: beskar.
El sistema operativo de la computadora otorgaba acceso directo a quien siquiera tecleara los comandos adecuados.
--No tiene nada de seguridad. ¿Por qué? Hay cargueros imperiales con más filtros que esto –comentó Aled.
--Tendría sentido –agregó Nick--. No hay nadie que pueda llegar a este planeta. Ni siquiera tiene un sol, sin embargo, parece tener una órbita. ¿Por qué?
--Por esto –dijo Charlie presionando unas cuantas teclas
En la pantalla, un fenómeno astronómico de potente gravedad era fotografiado por una de las naves exploradoras del planeta.
Una singularidad tan extraña, cuyo color cautivaría a cualquiera. Que, en sus alrededores, parecía succionar todo aquello que pasara cerca, incluso la luz.
--¿Un agujero negro?
--No solo eso –presionó un par de teclas más--. En estos archivos se refieren a él como... ¿el puente entre universos?
--¡Oye! ¡Presiona esa carpeta! ¡Tal vez haya más información!
Kairyum deslizó el cursos hasta llegar a uno de los pocos archivos que existían: Hogwarts.
Miles de fotografías se deslizaron a través del monitor, varios de ellos eran niños, otros adultos, algunos de ellos ancianos. Ciertas fotografías estaban etiquetadas por un status: fallecido.
--¿Quiénes son estar personas? A ver... --la curiosidad venció a Charlie, quien no escatimó en husmear--. Mmmmjjjjmmmm Bellatrix Lestrange, Albus Dumbledor: fallecido, Minerva Mcgonagall, Hermione Granger, Ronald Weasley, Harry Potter...
--¡Espera Char! ¿No es ese el nombre que escuchamos al combinar los holocrones? Ya sabes con lo de esa cosa de Gryffindor o lo de las pociones. ¡Oye! ¿Me estás escuchando?
Pero Charlie parecía estar absorto en su recorrido tras toparse con dos fotografías en particular. Dos fotografías que lo dejaron helado, confirmando aquello que habían sospechado.
--Entonces... es real. Todo... es real.
Charles Spring, estudiante de Slytherin, objetivo principal del comandante Ben Hope. Nicholas Nelson, estudiante de Gryffindor.
--Somos...
--Son ustedes –agregó Aled--. Pero... parece que en otra realidad. Y no son los únicos al parecer.
Daniel Jun, estudiante de Slytherin, sobresaliente. Aled Last, estudiante de Ravenclaw, sobresaliente.
Cada fotografía venía acompañada de un detallado expediente, el cual incluía fecha de nacimiento, habilidades, talentos, perfil psicológico.
--Espera. ¿Qué es...?
Y en una de las carpetas, aparecía un archivo con otro nombre.
--¿Proyecto Apocalipsis?
Y tras revelarse su contenido, fotografías de una aberración armamentística aparecieron. Era una nave. Un Destructor Estelar de proporciones descomunales, armado hasta los dientes por un misterioso cañón frontal y varios laterales. Las naves insignia incluso se veían pequeñas en el holograma comparativo.
Y en otro de los extremos, una pestaña roja parpadeaba: Proyecto Tercer Día concluido.
La estructura viral del virus Blackwing se incorporaba en las imágenes, al cadáver de un hombre delgado, con facciones parecidas a un reptil.
En la grabación, se exponía el virus a diferentes agentes: algunos de ellos en forma de raíz, otros con la apariencia de un líquido; uno tras otro mostrando la leyenda: "Sin actividad farmacológica contra el virus".
--Palpatine no diseñó una cura... no... no la hay.
--¡Inicien protocolo apocalipsis! ¡Este mundo sabrá lo que ocurre si tratan de declararle una guerra al Emperador! –dijo una extraña voz en el monitor.
--Char... esos niños... nuestros... otros yo... nos pedían ayuda. Parece que lo que vimos... Palpatine ha vuelto. Va a matar a toda esa gente.
La imagen del agujero negro apareció delante de ellos. Exhalando relámpagos verdes en su inmensidad.
--"Encontrarás el planeta a diez parsecs más allá de Illum y menos de un parsec después, hallarás la puerta entre tres mundos", eso fue lo que escuchamos en la visión, encaja perfectamente. Lo que vimos... se hará realidad si no hacemos algo.
--Entonces no hay otra opción. La cura para el virus Blackwing no está en este universo, sino en el que está más allá de ese agujero negro –concluyó Aled.
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Heartstopper/Star Wars
FanfictionTras la destrucción de la Segunda Estrella de la Muerte, la muerte de Darth Vader y la caída del Emperador Palpatine a manos de la Flota Rebelde, la estabilidad del gobierno imperial en la galaxia pende de un hilo. Miles de soldados y oficiales impe...