Me encontraba camino a enfermería, últimamente era uno de los lugares que más concurría, suerte que en este caso no era porque me encontrara medio moribunda en una camilla de ese lugar.
Iba junto a un guardia, pero le pedí que me dejara sola en el momento que encontré a la persona que buscaba frente a mi ojos.
Por fin me tomaré la justicia por mi propia mano - pensé.
- ¿ Podés hablar?- pregunté.
- Esperaba a Molinari- comentó- pero vos también sos una grata sorpresa, los Borges me hablaron mucho de usted, y parece que no se equivocaban en lo que decía- rió.
- ¿ Como te encontrás?- le pregunté a tubito quien estaba todo golpeado por Pantera quien se encontraba en paradero desconocido.
- Bueno, ahora mejor, lo que más miedo me dio fue pensar que en el infierno me iba a encontrar con mi esposa, mi suegra y mi cuñada- comentó- dispuestas a romperme las pelotas por toda la eternidad.
- Bueno si no querés que eso se cumpla, alejate de Molinari- dije sorprendiendolo- feminicida de mierda, te tengo calado a vos y a los que son como tú, a mi no me engañás- advertí- y esto no es un aviso, es una amenaza, la próxima vez que te vea jugando a los doctorcitos con Molinari, te cago a piñas ¿ entendiste?
En ese momento y sin verlo venir por su mala condición física, me agarró del cuello con ambas manos y empezó a apretar fuerte.
- Mirá pedazo de ...- no terminó la frase cuando palideció y me soltó rápidamente, iba a decirle algo pero su vista estaba clavada detrás de mi, por lo que me dí la vuelta encontrando frente a nosotros a Pantera. - ¡ Por favor, no me matés!- lloriqueó tubito.
A pesar del peligro y de los gritos de tubito, no pude reaccionar, me encontraba delante del mismísimo asesino de mi mejor amigo.
- Vos tenés que venir conmigo- dijo a escasos metros de mi cara.
En ese momento no tuve otra que darme la vuelta y empezar a correr. Sin embargo, antes de que diera la primera pisada, Pantera se abalanzó encima de mi tirandome por completo al suelo.
- ¡ Ayuda!- grité pero rápidamente tapó mi boca con sus sucias manos.
En ese momento apareció Emma por la puerta quien se quedó helada mirando fijamente como Pantera me sostenía en sus brazos. Por un momento casi se desmaya, pero un guardia entró en escena para ayudarla, en el momento que este vió lo que ocurría ante sus ojos, llamó a gritos a sus compañeros, por lo que Pantera me dejó caer al suelo consiguiendo así que me diera un fuerte golpe en la cabeza.
Pasé unos minutos en trance hasta que dos guardias me levantaron.
-¿ Está bien licenciada?- preguntó uno de ellos.
- Si, solo me golpeé un poco la cabeza- mentí, era un dolor insoportable- ¿ Y Molinari?- pregunté rápidamente.
- Fue con Capese a buscar a Antín para contarle sobre lo que pasó- contestó el otro guardia.
- De acuerdo- asentí simplemente para luego ponerme en pie torpemente- voy al patio, tengo que hablar con un interno- avisé.
- ¿ Está segura?- preguntó el guardia anterior- Pantera sigue por acá.
- No me va a hacer nada, saben que lo están buscando- contesté- estará escondido.
Terminé de hablar con los guardias y me dirigí al patio, después de lo ocurrido temí por mi vida, y ahí es cuando me di cuenta, que no podía despedirme de ella sin conversar con César antes. Todo mis planes se vieron interrumpidos por un inconveniente, y eran Diosito y Sandro peleando en mitad del pasillo, o bueno, más bien Diosito peleándole a Sandro.
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Licenciada Ballesteros - El Marginal
Fanfiction"Dos pueden guardar un secreto si uno está muerto." SASHA PIETERSE - Alison DiLaurentis ------------------------------------------------------------------------------------ Historia basada en la serie El Marginal. Todos los derechos y los personajes...