"Capítulo Final, Tercera Parte: Juego de poder"

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Parecía un día normal en Puente Viejo, los presos hacían sus labores, Galván trataba de ingeniárselas para que Antín no lo jodiera, y los guardias trapicheaban para duplicar su salario del mes. En cambio, no para todos era un día normal allá en Puente Viejo.

Por un lado, Diosito, Brian y Miguel Palacios cavaban un agujero por el cual tenían pensado escapar ese mismo día.

César buscaba la manera de poder estudiar tranquilamente. Sin embargo, la reciente perdida de su mejor amigo lo había dejado devastado, y no sabía que, pero tenía una intuición de que algo malo iba a suceder en Puente Viejo Pronto.

Por otro lado, tras ver como había quedado su celda tras el altercado que había tenido con aquel guardia que se andaba cogiendo su yerno, y ver como habían dejado los Borges a su familia mientras el andaba en el hoyo metido; Coco había decidido cobrar venganza contra los mismos, y en ese momento tenía el as de ganar puesto que contaba con un factor con el cual los Borges no contaban, su querida licenciada.

Volviendo a Mario Borges y su banda, la cual contaba con un miembro menos y cada vez era más pequeña, andaban totalmente desesperados. Desde la discusión de Mario con sus hijos, la huida de Diosito y la persecución de Emilia tras el mismo, no sabía absolutamente nada de ninguno de los dos pequeños Borges y esto no solo le suponía un gran malestar a Mario, a su yerno también lo traía de cabeza.

-¿ Dónde se habrá metido ?- pensó en voz alta James- me va a volver loco...

- Che, tranquilizate- animó Barny- la Emilia siempre vuelve debe de andar con sus cosas.

-El tema es que sus cosas me preocupan parcero, mi princesa siempre anda metida en problemas- suspiró devastado, si algo le llegara a pasar a su chica y al bebé que esperaban juntos, James no sabía que sería capaz de hacer.

- Ando preocupado ¿ ustedes saben algo de Dios o Emilia ?- preguntó Mario una vez llegó al comedor y se cruzó con lo que quedaba de su banda.

James y Barny negaron con preocupación.

¿Dónde se habrían metido?

- Me van a sacar canas verdes en las pelotas, la puta que los parió.- se quejó Mario.

-¿ Porqué no nos dijo la verdad, patrón?- preguntó James llamando la atención de su patrón- de que usted era el papá de la princesa y Diosito.

-Pará conchudo, no me rompás las pelotas ahora, no tengo tiempo para dar explicaciones tengo que busc...- James interrumpió a su Patrón propiciando un puñetazo a la mesa que provocó consigo un fuerte golpe que hizo que todo el comedor se girara a verlos.

-Dejese de tonterías Patrón- espetó enfadado- puede que le deba lealtad y que sea mi suegro, pero ni Barny ni yo nos merecemos que ande ocultando todo y haciéndonos a un lado de sus negocios- dijo ahora más calmado- tampoco me merezco que Emilia me esconda todo, lo de su embarazo, lo de su lazo con usted, de donde sacó el dinero para ayudar a mi familia allá en Colombia... estamos cansados, y si quiere que sigamos colaborando con usted, nos tiene que explicar todo.

Mientras esto ocurría en el comedor, no muy lejos de allá, tres jóvenes se encontraba planeando su huida hacía la libertad.

-Listo papá lo hacemos, cuando esté todo quieto nos tomamos el palo- comentó Miguel a los dos presentes.

-Que nervios loco, ya estamos ahí- comentó Diosito emocionado, pero su cara cambió cuando vió a Brian con la mirada perdida- ¿ Y vo' que ? parece como si te hubieran atropellado al perro.

-No ando seguro...

-¿ De qué no andás seguro?- preguntó Miguel a aquel pibe que era como un hijo para él allá en la prisión.

Licenciada Ballesteros - El MarginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora