Licenciada Ballesteros - El Marginal

"Capítulo Seis, Segunda Parte: Traición y las sospechas de César"

Abrí los ojos a la vez que aspiraba aire fuertemente, logrando así quedarme completamente sentada en la camilla en la que me encontraba. Estaba en la enfermería de San Onofre, en una habitación especial tapada por biombos, y a mi lado se encontraba James mirándome con cierta preocupación.

- Princesa... al fin despierta- dijo abrazándome fuertemente, yo simplemente correspondí a su abrazo sin entender.

-¿ Que hago acá?- pregunté intentando acomodarme aún más, pero solté un pequeño grito cuando noté un fuerte ardor en mi costado.

-¿ Que no recuerda?- preguntó James a lo que negué sin entender- la dispararon cuando fuimos a negociar con Lunita.- en ese momento miles de recuerdos se apoderaron de mi provocándome un gran dolor de cabeza.-¿ Se encuentra bien?- preguntó observando como posaba los dedos sobre mi sien apretándola con fuerza.

- Solo necesito descansar un poco...

- Reina, estuvo cinco días descansando- dijo por lo que lo miré impresionada ¿había estado en coma cinco días?- el patrón dijo que cuando despertara fuera a visitarlo.- cuando dijo esto suspiré cansada, no tenía tiempo para sermones.

-¿ Y Luna? ¿ Escapó?

- Está con su papá- me dijo con seguridad.

-¿ Hablaste con ella?- pregunté extrañada por lo que rió.

- Tranquila princesa, acá la jermu del James sos vos.- dijo riendo mientras yo me sentía algo apenada, y por un momento un fugaz recuerdo de James y yo dándonos el lote en un furgón sobrevoló mi cabeza.

- James me gustás... pero no se si quiero pasar por lo mismo de nuevo...

- ¿ Sabe? No se preocupe, yo a voy a esperar- dijo con un tono realista y mirandome con seriedad - de todos modos tengo acá todo el tiempo del mundo...

César (POV)

Me encontraba en el tan conocido despacho para mi, la licenciada Molinari me había citado y acá me encontraba frente a ella.

-¿ Te anda visitando la familia?- preguntó.

- Si, todo el tiempo a cada rato- contesté.

-¿ Enserio?- dudó a lo que asentí- ¿ Vos sabés que llevo todo el registro de visitas de los internos?

- Y bueno, entonces porqué preguntás si ya sabés.

- Era una forma de sacar el tema, por si vos me querías contar.

- La última vez que hablé con mi vieja le hablé de Emilia- dije y pude sentir la mirada apenada de la licenciada centrada en mi- que volvimos a vernos, que cuando saliera de acá le quería pedir matrimonio, que quería tener hijos con ella... pero ella ya no está, yo me estoy volviendo loco y a mi familia no se que contarle.

- Bueno yo también aprecio mucho a Emilia, tarde o temprano volverá y...

- No lo creo- la interrumpí- la Emilia anda en cualquiera... seguro se metió en un quilombo y los Borges tienen algo que ver en esto.

-¿ A que te referís?

- Mirá esto- saqué del bolsillo la carta que me dejó por mi cumpleaños Emilia a lo que esta me miró impresionada- lo dejaron en mi covacha, el día de mi cumpleaños, es su letra, lo sé, lo que no sé es como llegó acá.

- Bueno ella acá dice que está todo bien- me tranquilizó- ¿ Qué tienen que ver los Borges acá?

- El Colombiano ese puto me contó algo que no me gustó.