"Capítulo Ocho, Segunda parte: ¡Quiero una puta explicación, ya !"

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10 horas después de escapar de San Onofre...

Me encontraba sentada en el banco de aquel parque donde había quedado con la mujer que supuestamente me ayudaría a encauzar mi nueva vida con mi nueva identidad. Sin embargo no estaba feliz, todo lo contrario, me había largado de San Onofre con mucho dolor y muchas dudas, dudas que me tendría que responder si o si aquella gran desconocida.

- Hola ¿ Sos Emilia?- preguntó la mujer que se acababa de sentarse a mi lado con unas gafas de sol las cuales protegían su identidad.

- Vaya , así que tu eres la famosa Gladys- dije despojándola de sus gafas para mirarla a los ojos fijamente.

Esta simplemente asintió feliz y me dió un fuerte abrazo, este gesto no hizo más que reforzar mi sospecha.

- Que ganas de conocerte mamita- dijo feliz- Diosito habló maravillas de vos, y Mario igual, te aprecian mucho- yo simplemente asentí escuchándola atentamente- me dijeron que te cuidara cuando salieses, y bueno podés vivir en mi casa hasta que encontrés algo para vos.

- Tranquila ya tengo casa, me voy a vivir con mi amiga Emma.

-¿ Perdón?- preguntó extrañada.

- ¿ No te dijo Mario?- le pregunté sabiendo la respuesta- Cierto, no te pudo decir nada porque ni él sabe- le dije notando como mi enfado aumentaba cada vez más- ¿ Y sabés porqué? por esto- dije mostrándole el colgante que me dió mi abuela donde aparecía la foto de mi difunta madre a mi lado y que antes pertenecía a la misma- Es mío, lo perdí, el lo sabía y no me lo devolvió ¿ alguna explicación al respecto?

- ¡ Y a mi que me venís con eso ! ¡ Yo no sé nada, mami!- dijo entre nerviosa y furiosa.

- ¿ Y sobre esto no sabés?- dije mostrando ahora la misma foto que estaba en el colgante pero completa, ya que al parecer no lo estaba, y es que la foto continuaba con la figura de un hombre cargando a un niño junto a la figura de mi madre y a la mía de bebé. - ¿ Porque Mario tiene esta foto en la que aparezco junto a mi difunta madre?- esta me miraba aterrada y sin saber que hacer- ¡ Quiero una puta explicación, ya!

10 horas antes de escapar de San Onofre...

Me encontraba junto a Pastor, Capese y Antín en el despacho del último, ardía de rabia por lo que había hecho Pastor con anterioridad, ni si quiera podía mirarlo del enfado que tenía.

- Acá te podés quitar el disfraz de falso traba que te marcaste con el viejo puto ese de Borges- dijo Antín refiriendose a lo que llevaba puesto- estás más linda de mina.

- No estoy para jodas- le dije con cierto enfado- y todo por culpa del pelotudo este, que le dió por rebelarle a César lo de mi identidad.

- No le dije que sos vos y que estás escondida bajo un disfraz, simplemente le dije que seguías viva- me replicó Pastor- merecía saberlo estaba sufriendo.

- Si igual que sufrió cuando se liaba con otra en su festejo de cumpleaños.

- Desapareciste, tiene derecho a rehacer su vida.

- ¡ No desaparecí, me secuestraron acá idiota!- grité enfadada- ¿ O crees que me gusta estar presa acá? me metí en un lío y el pelotudo este- dije señalando a Antín - y los Borges me ayudaron.

-Si, nos ayudaron tanto a ambos que a mi me echaron la culpa de la muerte de morcilla y a ti te dieron por muerta para quitarte de en medio, date cuenta sos un peón más para ellos en su jueguito.- iba a replicar cuando Antín me quitó la palabra.

-Tiene razón licenciada, los Borges son unos oportunistas, si te ayudaron fue para sacar algún beneficio- apoyó Antín al preso.

- ¿ Y que beneficio querrían de mi ?

Licenciada Ballesteros - El MarginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora