Licenciada Ballesteros - El Marginal

"Capítulo Seis, tercer parte: Te prometo que esto no va a quedar así"

Me encontraba en la biblioteca de Puente Viejo junto a Brian y Miguel, tras mi charla con Antín, acordamos que volvería a mi puesto sin levantar sospecha alguna y que trabajaríamos desde dentro para acabar con la dictadura del cabronazo de Galván.

Por eso me encontraba acá, como si nunca hubiera desaparecido, buscando junto a los nombrados con anterioridad, un libro que Miguel ansiaba por encontrar: " La Divina Comedia".

- Que quilombo que hay acá, parece que hay pulgas- dijo Brian apartándose un poco de nuestro lado para quitar el polvo que poseían los libros entre los que se encontraba buscando.

- ¿ Donde carajo estuviste ? Emma está preocupada por vos, me dijo que saliste de casa el día que nos encerraron y desde ahí no te ve- susurró Miguel cuando se encontraba a mi lado, desde que me vió en la biblioteca con Brian observé que ansiaba por hablar conmigo pero se estaba aguantando hasta que quedáramos algo solos u apartados.

- Volví con Cristian, me necesitaba y viviré con él durante un tiempo- mentí.

- A mi no me podés engañar- dijo Miguel a quien no pude engañar- estás mal Emilia, necesitás ayuda, se que lo que viste aquel día te marcó, creeme que para mí también fue duro- me explicó- estas embarazada, debes buscar ayuda psicológica o agarrar la baja por maternidad antes de que esto te afecte de más.

- Esperá Brian que te ayudo- dije llamando la atención del chico y dejando a un lado la conversación con Miguel, a pesar de que tuviera razón en todo, tenía que aguantar si quería que mi plan con Antín saliera a flote.

- ¿ Sabés Valentina? me alegra mucho verte por acá, te extrañé- dijo algo avergonzado mientras le ayudaba a quitar el polvo de aquellos viejos y sucios libros, en cuanto soltó esto, logró que me apenara.

-...

- Mmm... siento si te molestó algo de lo que dije yo...

- No es nada Brian- dije tratando de calmarlo- simplemente me pilló de sorpresa tu declaración- dije logrando que los dos nos apenáramos aún más- me agarré unas vacaciones porque me sentía algo cansada, y con el bebé y todo...

- Entiendo- dijo el sonriente- ¿ todo bien con el pibito?- dijo posando su mano en mi estomago.

- Aún no se cual es su sexo- afirmé.

- Pero estoy seguro que será un pibito- afirmó ahora él por lo que reí- ¿ Apostamos?

- ¿ El que?

- Si al final es un pibe, le ponés mi nombre.

-¿ Y si no que gano yo?- pregunté curiosa.

- Bueno...- se acercó a mi oreja suavemente consiguiendo que se me pusiera el vello de punta- si en realidad ganás te lo muestro- me susurró de una forma un tanto provocadora, y cuando se separó de mi quedó a escasos metros de mis labios.

Me separé rápidamente de Brian cuando escuché un carraspeo venir de la puerta de la biblioteca, y cuando me giré encontré a Cesar allá mirándonos fijamente junto a Miguel quien nos miraba impresionados.

- Si estás ocupado, vengo después- le dijo César algo molesto a Brian, gesto que logró que se volviera a apenar.

- Tranquilo yo ya me iba- dije- Miguel, espero que encontrés el libro, ya me contarás- me dirigí ahora a mi viejo amigo- y tranquilizate, está todo bien, hoy hablaré con Emma...

En ese momento sonó mi teléfono dando a entender que un mensaje había llegado a este. Al agarrarlo pude ver que el SMS provenía de un número desconocido para mí, por ello lo atendí con rápidez.