CAPÍTULO 12

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ETHAN

Para ser honestos no tengo ni puta idea de bailar, pero haría lo que fuera para hacer reír a Stella tal y como lo está haciendo ahora.

- ¡Venga! Baila conmigo- digo tomando sus manos para que se levante del sofá.

En pocos minutos, la película pasa a un segundo plano y solo existimos nosotros dos. Bailamos sin la necesidad de música, nos dejamos llevar haciendo el tonto, provocando las risas en el otro. Al cabo de un rato caemos rendidos en el sofá, con la respiración irregular y una sonrisa grabada en el rostro.

- Ves cómo podía bailar igual que ese- digo señalando la pantalla del televisor.

- Si claro, y yo soy Lady Gaga- contesta de forma irónica.

Me encanta la forma que tiene de picarme.

- No- le digo- tu estás mil veces más buena- repito las palabras que dijo ella hace un rato.

Ella se sonroja ante mi comentario y yo me acomodo en el sofá con la intención de seguir viendo la película como si nada, pero, de repente una de sus manos empieza a repartir caricias en mi cuello, cuando me giro hacia ella me la encuentro bastante mas cerca que hace unos segundos. Muevo mi mano hasta posarla en su rodilla, donde también dejo caricas con mi pulgar, y entonces, es como si mi contacto la diera el valor para acercar su rostro al mío y juntar nuestros labios en un dulce beso.

- Gracias- dice cuando se separa apenas unos milímetros de mi boca.

- ¿Por qué? -pregunto un tanto confuso sin dejar de repartir caricias por su cuerpo.

- Por todo- dice suspirando- por no presionarme, por dejarme mi espacio, por hacerme reír, por no rendirte conmigo.

- Ey- susurro tomando su rostro con mis manos- no tienes que agradecerme por nada.

- Si, si que tengo, porque se que no soy una persona fácil, se que no es fácil entenderme muchas veces, que le doy mil vueltas a todo y que siempre intento alejar a las personas de mi porque no quiero arrastrarlas conmigo a mi miseria. Pero llegaste tú y me rompiste todos los esquemas, si hace unos meses me hubieran dicho que iba a estar pasando aquí un fon de semana con un chico al que estoy conociendo, me hubiera reído en su cara. Pero mírame, aquí estoy, y todo gracias a ti.

Sin darse cuenta una lagrima rueda por su mejilla y yo me apresuro a interceptarla con mi pulgar.

- Nena, quiero que entiendas lo siguiente, nada va a hacer que me aleje de ti, no va a pasar nada de lo que sea que se esté pasando por tu cabeza. Solo me alejaría de ti si tu misma me lo pidieras. Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, y eres una de las personas más increíbles que conozco. Me encantan todas tus facetas, adoro verte con Maddie, como la tratas y la entiendes prácticamente solo con mirarla, cómo eres capaz de hacerla razonar con unas pocas palabras. Me flipa cuando eres la mujer empoderada que se enfunda en un vestido y se calza unos tacones para conquistar el mundo. Me encantas Stella, toda tu, y se que hay mucho más por descubrir, y estoy deseando que me permitas conocerlo, cuando tu quieras.

Mas lagrimas brotan de sus ojos, pero una sonrisa se dibuja en su rostro.

- Tú también me encantas Ethan- y sin más me besa.

La devuelvo el beso sin siquiera dudarlo. Es un beso lento, lleno de amor, de ternura, y ambos intentamos transmitir todo lo que no nos atrevemos a expresar con palabras. . Stella acaba sentada sobre mi regazo, abrazada a mi y con su cara escondida en mi cuello. Me encanta poder disfrutar del olor de su pelo, de la cercanía de su cuerpo, de su calor.

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