NOSOTROS

CAPÍTULO 14

ETHAN

Entro a la cafetería en la que he quedado con mi abuela cinco minutos antes de la hora, aunque, como siempre, mi abuela ya está sentada en una mesa con un libro entre las manos y sus gafas de lectura sobre el puente de la nariz. Ella dice que las odia, pues piensa que la hacen parecer más mayor de lo que es, está obsesionada con no envejecer, pero eso son solo cosas que están en su cabeza, aparenta bastante menos edad de la que tiene, más de una quisiera llegar a sus años como ha llegado ella.

Me acerco hasta su mesa y me inclino para dejar un beso en su mejilla.

- Buenos días abuela.

- Buenos días, hijo, deberías abrigarte más.

Miro mi cazadora de cuero al igual que ella, normalmente suelo ponerme únicamente una camiseta y la cazadora, cosa que como hoy, trae de cabeza a mi abuela. Aunque no la rebato nada porque muy probablemente tenga razón.

El camarero llega a tomarnos nota y es entonces cuando mi abuela cierra su libro y centra toda su atención en mí.

- ¿Para qué querías verme con tanta urgencia?

- Tu madre ha llamado.

- Esa mujer no es nada mío, si hay alguien que se merece ese título eres tú- acaricio su mano encima de la mesa cuando termino de hablar.

Mi abuela no puede disimular una sonrisa y le cuesta varios segundo poder continuar con la conversación.

- Quería conocer a Maddie.

- ¿Otra vez con eso? – me exalto más de lo que debería y varias personas se vuelven para mirarme, por lo que pido disculpas con las mirada- Esa mujer esta completamente loca si cree que voy a dejar que se acerque a lo único bueno que ha hecho en esta vida.

- Estoy completamente de acuerdo contigo cariño, solo quería decírtelo para que estuvieras al tanto. Además, tengo un mal presentimiento.

- ¿Qué quieres decir?

Desde que tengo uso de razón mi abuela nunca ha fallado en lo que se refiere a sus presentimientos, de pequeño incluso llegué a pensar que tenia alguna especie de superpoder. Así que, que me diga esto justamente ahora me aterra.

- No se que es lo que quiero decir Ethan, tan solo mantén los ojos abiertos.

El camarero vuelve con nuestra comanda y mi abuela decide cambiar de tema.

- Por cierto, me ha comentado Eleanor que últimamente andas muy interesado en cierta profesora de ojos grises.

No puedo reprimir una pequeña risa ante la imagen de mi abuela, revolviendo su té, sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas a la espera de un buen cotilleo.

- Vamos Ethan cuéntamelo, ¿Cuándo me la vas a presentar? Deberías traerla un día a cenar a casa.

- Alto ahí abuela, ¿no crees que vas un poco demasiado deprisa?

- Mira quien fue a hablar, si ya os habéis ido de fin de semana juntos.

- ¿Y tú cómo sabes eso?

Juro por dios que a veces pienso que esta mujer es medio bruja.

- Solo me ha hecho falta atar cabos, tu pasando el fin de semana en la casa de la playa de Oliver, Maddie contando que su profesora ha pasado unos días en la costa...

- No tienes remedio abuela.

- Pero así me quieres- suelta tan coqueta como siempre.

- Eso no te lo puedo negar- miro el reloj y me doy cuenta de que ya casi es la hora de ir a buscar a mi hermana de sus clases de ballet.