Cuando llego al hospital un escalofrío me recorre el cuerpo entero, pero intento bloquear mi mente para que los pensamientos intrusivos no me invadan. A fin de cuentas, no estoy aquí por algo malo, Sasha está bien y probablemente esta tarde o mañana a primera hora le darán el alta. Cojo el ascensor para llegar hasta la planta en la que se encuentra la habitación de mi amiga, varias personas más se suben junto a mí, entre ellas, unas enfermeras que hablan de una operación que no ha salido como esperaban. Intento no pensar que, hace años, de quien hablaban podría ser yo, porque cuando me operaron las cosas tampoco salieron como los médicos planearon.Salgo del ascensor lo más rápido que puedo e intento que mi respiración se normalice. Lo consigo en un par de minutos, justo cuando me encuentro frente a la puerta de la habitación en la que está Sasha, doy un par de golpes en la misma y cuando escucho la voz de mi amiga que dice adelante entro.
Sasha tiene mucho mejor aspecto que ayer, y en cuanto ve la bolsa de comida que llevo en mis manos su sonrisa se amplía.
- ¿Te he dicho ya que eres la mejor amiga del mundo?
Niego riendo por sus ocurrencias, a veces es como una niña pequeña, pero así la quiero, que le voy a hacer.
- ¡Dios! Esto está delicioso.
Su cara de puro placer me hace reír a carcajadas y he de admitir que echaba mucho de menos pasar estos ratos con ella. Últimamente hemos estado tan ocupadas, yo con el trabajo y ella con Oliver, que casi no hemos tenido tiempo de vernos.
Mientras ella come me pregunta sobre mi día y yo le respondo de forma vaga porque, internamente, estoy deseando hablarle de mi charla de ayer con Ethan, pero no se bien como empezar.
- ¿Hay algo que quieras decirme Stella?
- ¿Por qué demonios me tienes que conocer tan bien? – la ironía tiñe mi voz y ambas sonreímos.
- Venga, no seas tonta, cuéntame lo que sea que estes dando vueltas en tu cabecita- pide ansiosa.
- Pues verás... Ayer después de estar aquí hable con Ethan y...
- Dime por favor que no lo habéis dejado- implora cortándome.
- Sasha déjame explicarme por favor.
- Está bien pero como hayas dejado al mejor chico que se ha cruzado en su vida por culpa de tus miedos...
- Sasha por favor cálmate. Nadie ha dejado a nadie, al contrario.
- Ay, Dios, dime que no os vais a casar.
- ¿Recuérdame por qué no estas recibiendo un Oscar? Porque de verdad tremenda película te estás montando amiga ¿me dejas terminar?
- Joder, lo siento Stella, pero es que estar aquí sentada es muy aburrido, necesito drama para vivir.
- Pues lo siento, pero nada de drama de mi parte- tomo una profunda respiración antes de seguir- lo que te quería contar es que ayer me sinceré con Ethan- la cara de duda de mi amiga me indica que no me sigue- Le conté todo Sasha, lo del accidente, los traumas que este me dejó todo.
- ¿De verdad? – cuestiona con lágrimas en los ojos.
- Si, y no puedo estar más feliz de haberlo hecho. Siento que me he quitado un gran peso de encima- las lágrimas de Sasha no cesan y me acerco más a ella para secárselo- Ey no llores, ¿estás bien? ¿te duele algo?
Soy incapaz de contener el temor que siento en estos momentos.
- No tonta. Lloro de felicidad, me alegro de que poco a poco vayas alejándote de la sombra que eras, porque la de los últimos años no eras tú Stella, pero en cambio, desde que conociste a Ethan vas pasito a pasito recuperándote. Sanando. Y no quiero decir que el sea tu cura ni nada por el estilo. Pero me alegro de que compartas este proceso con él. Me daba miedo que nunca dejarás a nadie romper tu coraza, pero sobre todo sentía impotencia al no poder hacer nada para ayudarte. Y ahora me siento orgullosa de ver tu progreso, de verdad, no hay nada que pudiera hacerme más feliz.
ESTÁS LEYENDO
NOSOTROS
Teen FictionStella es maestra en una escuela. Ethan es tatuador. Aparentemente no tienen nada en común, pero un pequeño incidente hace que sus vidas se crucen. El peso del pasado, el miedo a amar a otra persona y la impulsividad serán determinantes en esta nuev...