Pov Karina
Hoy me levante un poco más animada, después de estos días tan difíciles. Ya habían pasado varios días y en todos esos días Michael no dejaba de buscarme, no quise hablar con él en ninguna de las ocasiones, ¿para qué? ¿Qué me iba a decir? Si lo que vi no tiene una explicación, que iba hacer mentirme. Mejor me ahorraba toda la angustia de hablar con él y sentir ese nudo en mi garganta que quiere romper en llanto, esa presión en mi pecho que me quita el aire y siento que me asfixio. No puedo soportar verle a la cara y que mire con esos ojos azules que me enloquecen y que todavía hacen palpitar mi corazón, aunque no debería. Además, la rubia esa no deja de mirarme con odio y no quiero más problemas, tal vez están juntos y eso me mata, pero tenía que tener dignidad.
Estaba un poco tarde pero no me importaba, no quería encontrarme en el estacionamiento o en los pasillos con él. Mejor era entrar justo a la hora exacta y así no tenía que mirarlo y el no trataría de acercarse a mí. Ya me había duchado y me alise el cabello, me puse un poco de delineador y me puse el uniforme. Me veía bien no lo podía negar, si muchas veces me arregle para él, también podía arreglarme para mí. Baje las escaleras y fui a donde la nana, le di un beso en la mejilla y me dio un jugo de uva, mas unas tostadas.
-Nana, ¿Qué ha pasado con mi madre? Que hace unos días no la veo aquí con ese – pregunte terminando de comerme las tostadas. – hija, se pasan en reuniones de negocios, al parecer quiere poner al mando de sus acciones a señor Fernando- mientras tomaba de su taza de café.
-creo que va a cometer un error, poniendo a él, al frente de sus acciones – dije tomando mi mochila del counter y acomodándomelo en el hombro. – lo mismo opino pero a tu madre no se le puede decir nada, ve al colegio tranquila que estas tarde – me daba empujones para sacarme de la cocina y le di un beso.
Salí corriendo al auto, iba un poco rápido, pero no como Paula eso jamás, no quería accidentarme. Llegue faltando quince minutos para entrar, tome mis cosas y entre. Caminaba sumida en mis pensamientos cuando vi a Paula que se acercaba a mí a paso rápido.
-Karina ven vámonos, hoy no quiero estar aquí, vámonos para otra parte – dijo halándome del brazo un poco agitada. - ¿Por qué? ¿Qué te pasa?- dije un poco asustada por la manera en que estaba actuando, no era normal de ella hablar así. –Luego te cuento, vámonos- todavía halaba de mi brazo con fuerza.
-pero tenemos que tomar clase- y la tome de su brazo para que no siguiera dando pasos a para afuera y la hale volteándola para ir a nuestras respectivas clases, pero era extraño casi todos me estaban mirando.
Algunos me miraban con lastima, cara de asco, desaprobación y otros se reían, mientras murmuraban que si era una zorra, que de santa no tengo nada, que como él pudo meterse con ella, que bueno que se dejaron.
-Paula, que pasa por que todos me están mirando- le dije en un susurro, ya me había puesto nerviosa no sabía lo que pasaba. – Olvídate de eso vámonos que me quiero ir- evadió mi pregunta y ya sabía que tenía que ver conmigo. – Paula, Dime ya – demande quería saberlo, no quería mas rodeo.
- Carol me llamo para avisarme y trate de contactarte pero tu celular sonaba apagado, es que enviaron un video a todos los del colegio tu teniendo sexo con Michael- dijo aguantándome de la mano. -¿QUE? ¿COMO QUE UN VIDEO MIO?- dije alterada y un poco sorprendida y fuimos un al baño que estaba justo al lado.
-quiero verlo – exigí era mío y tenía todo el derecho de verlo y ella extendió su celular mostrándomelo, aparecíamos él y yo juntos, solo que aquellas palabras que él me había dicho ese día no estaban, el maldito nos grabo para hacerme esto y para no humillarse quito sus malditas palabras del dichoso video.
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Ya no voy a sufrir mas!
Teen FictionComo te sentirias si toda tu vida haz sido humillada, maltratada verbalmente y fisicamente, que te critiquen, te traten mal, esa es Karina una chica dulce, humilde y con gran un corazon, viene de una familia adinerada. Su unica amiga desde la infan...