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Ataques especiales

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Ataques especiales.
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La clase 1-A estaba siendo informada sobre lo que tendrían que hacer por las siguientes clases; encontrar por lo menos dos ataques especiales.

Esto era algo esencial para todos, si aspiraban ser héroes si que necesitarían un golpe que le aseguré la victoria.

Para esto, Aizawa, Midnight, Ectoplasm y Cementoss los estarían instruyendo.

Aizawa: Diriganse a los vestidores, los veremos en el gimnasio Gamna.

Casi al instante de decirlo todos se levantaron de sus asientos y comenzaron a salir muy tranquilamente de su salón.

Aizawa: Excepto tu t/n, irás con tus compañeros en unos momentos.

El pelinegro nombrado detuvo su caminar, que el recuerde no se había portado mal.

t/n: Te alcanzaré luego Todoroki-kun. - le avisó al bicolor que se limitó a asentir y despedirce de su amigo. - ¿Pasa algo Aizawa-sensei?

Observo cómo el mayor sacaba una especie de maletín especial y la colocaba sobre su escritorio.

Aizawa: No realmente, te tenía que dar esto. - le entrego la maletín al menor. - hace algunos meses envié la información de cómo funciona tu quirk para que pudieran confeccionar tu traje.

Oh, bueno... t/n suponía que era algo bueno. Aunque sería algo raro llevar un traje especial, ya se había acostumbrado a llevar el uniforme deportivo en los entrenamientos y peleas.

t/n: Gracias Aizawa-sensei. - se inclinó levemente cómo forma de reverencia, la mano del mayor no tardo en llegar a su cabello despeinandolo.

Últimamente Aizawa lo despeinaba de forma cariñosa más seguido, aunque no le molestaba.

Aizawa: No es nada niño. - apartó su manno del cabello del menor y comenzó a caminar hacía la puerta. - ahora ve a los vestidores, te esperaremos en el gimnasio.

Y así cada pelinegro fue por su camino.

t/n no tardó demasiado en llegar a los vestidores masculinos, al abrir la puerta se encontró con que este estaba vacío.
Aunque bueno, así era mejor para el; no se sentía muy comodo cambiándose con más personas.


Abrió aquél maletín encontrándose con su traje, que en su mayoría era negro.

Sin perder tiempo comenzó a ponerselo sin prestar demasiada atención a como se veía en el, al terminar depósito su uniforme en su castillero correspondiente.
Una vez lo tenía puesto estaba por salir hasta que lo recordó.

El Villano de la 1-A || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora