Inefable (COMPLETA)

C i n c o

—No pasa nada.

Mark dio un paso hacia el pasillo por donde la gente estaba pasando y apartó su mirada de mí.

—Camina, joder— dijo un chico que me estaba empujando para que saliera de la fila de asientos.

Yo le hice caso y me moví hacia el pasillo perdiendo de vista por completo a Mark. Nunca me había sentido así, era como si mi corazón se parara de repente, estaba como en una burbuja en donde nadie me podía molestar de ninguna manera.

🌈

Primera hora

Entramos a la clase de matemáticas. Un primer día con matemáticas a primera hora, no sabia si cortarme las venas o escaparme por la ventana. Entre la clase y mis amigos estaban sentados encima de sus mesas. Yo me puse la máscara para empezar la actuación.

—Enzo.

Dijeron Mateo y Carlos que estaban los dos rodeados de un grupo de gente. Esto era lo que solía pasar, ellos se sentaban encima de sus mesas y como son "los populares" la gente se quiere sentar a su alrededor como si fueran Belen Esteban o algún famoso. Yo les mire con la mejor sonrisa que pude poner y me acerqué a ellos lentamente mientras localizaba un sitio para sentarme en clase. Yo siempre me suelo sentar en las esquinas de la clase, porque me pone muy nervioso estar rodeado de tanta gente.

—Buenos días— dijo Ana.

Ana es una chica rubia, con los ojos azules y una preciosa sonrisa que relucía entre la gente.

—Buenos días.

—¿Estás contento con volver al insti?— me pregunta Ana.

—La verdad es que no.

—Bueno, nadie quiere volver.

—Si.

Ella me dio un abrazo y se fue con su grupo de amigas que estaban en la otra punta de la clase. Yo volví a dirigirme con mis amigos que habían empezado a murmurar sobre mí desde que Ana me dio el abrazo. Yo los fulmine con la mirada y me dirigí a ellos con los brazos cruzados.

—¿Ahora qué pasa?— dije con una cierta voz de fastidio.

—Nada.

Carlos se rió en mi cara e hizo que los demás se dieran.

—Joder, ¿qué pasa?— dije mirándoles.

Estaban colocados en un semicírculo mirado fijamente. Yo levanté una ceja y les mire con una pequeña sonrisa falsa dibujada en el rostro.

—¿Tú y Ana?

—Joe... ya empezamos, es solo mi amiga.

—Si tu "amiga con derecho"— dijo Mateo entre comillas.