V e i n t i c i n c o

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Tres días después

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Tres días después...

La campana del timbre del mediodía sonó haciendo que la profesora de matemáticas terminara su lección empezando a borrar la pizarra donde estaba escritas varias fórmulas que ni entendía, lo mio no son las matemáticas. Me puse la mochila en el hombro y salí de clase con una sonrisa dibujada en mis labios, era la hora de comer y siempre solía ir a comer con Mark al patio exterior del colegio bajo el árbol más grande que nos daba una sombra perfecta cuando hacía sol aunque no sabía muy bien si hoy iba a venir a clase, esta mañana no le vi a la entrada y no copia mis llamadas, pero eso es muy común en él. Hoy su tío se mudaba aquí y la verdad es que yo sabía que eso no le hacía ni pizca de gracia. Y aunque me encantaría que viniera al instituto lo dudaba.

Caminaba entre la multitud de alumnos por el pasillo que estaban hablando de multitud de temas completamente distintos unos a otros. La luz en el pasillo era escasa únicamente una lámpara cada varios metros iluminaban el ancho pasillo casi ventaneando por las calles de su alrededor. Las paredes estaban pintadas de un color blanco hueso. Salí al patio exterior y debajo del árbol estaba Mark, estado con lo que parecía una manzana en la mano. Sonreí ligeramente y caminé hacia él lo más rápido posible llegando un punto hasta que casi estaba corriendo. Me puse a su lado y le di un pequeño golpe en la parte superior de la cabeza haciendo que mirara hacia arriba.

—Hola.

—Hola— me contestó clavándome la mirada.

Su mirada estaba completamente vacía, no como la del otro día en el banco del parque. Le habia pasado algo y suponía lo que era, joder odio verle mal. Me senté a su lado y vi como le daba un mmordisco a la manzana de color rojo intenso que tenia en la mano derecha.

—¿Estás bien?

—No.

Tragué saliva y miré hacia otro lado.

—¿Ya llegaron tu y tu primo?— le pregunté.

—Si, pero no le he visto— me dijo hacinado que girara la cabeza.

Se me había ocurrido una idea. Tenía que entretener a Mark toda la tarde para que se olvide de ellos e intentar estar con él cuando les tenga que ver.

—Oye.

—¿Si?

Giró la cabeza y me miró con los ojos apenados, esos ojos color océano.

—¿Qué te apetece si vamos al cine hoy?— le dije.

—¿Al cine?— me contestó.

—Si, hace poco salió una peli donde sale Harry Styles— le dije con entusiasmo.

A él se le dibujó una sonrisa en la comisura de los labios y levantó las cejas.

—¿En plan cita?

A mi se me aceleró el corazón. No sabía bien qué decir porque exactamente no somos novios, bueno no lo hemos dicho pero no se si preguntarle si quiere serlo.

Inefable (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora