T r e c e

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Estaba nervioso, muy nervioso

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Estaba nervioso, muy nervioso. Hoy era el primer partido de la temporada. Estábamos a 30 de septiembre y era viernes. Mañana iba a ser el primer partido de la temporada 2022-2023 y encima iba a ser capitán y la presión se iba a cargar en mis hombros. Haber... hablemos sobre esa persona que me me invitó a su casa a dormir hace una semana.Mark

Él es por lo que no puedo pensar con claridad, por el no puedo pasar mas de diez minutos sin imaginarme sus labios besándose y es algo que ansío exageradamente, estoy donde el día pensando en él y cada vez voy más a la azotea. Pero no es el caso, bueno si.

—Hola— dije al abrir la puerta y encontrarlo fumando apoyado en el borde con un libro.

—Hola.

—¿Siempre estás aquí?— le dije acercándome a él.

—Podría decir lo mismo de tí, te escucho subir las escaleras cada hora— me contestó soltando el humo de la ateríos calada.

Mierda, ¿Me había estado escuchando todo este tiempo? Seguramente. Bueno da igual, puedo poner miles de excusas para que no parezca eso.

—Estaba entrenando— dije poniéndome a su lado.

—¿Cada hora?

—Si, hoy tengo el primer partido de la temporada.

—Claro, se me había olvidado que tengo al nuevo Messi en el piso de arriba— dijo con un tono sarcástico.

—Ja, ja— dije con un tono nada amigable.

En verdad me gustaba su sarcasmo y sus bromas de mal gusto contra los demás. Aunque los demás se reducen a mi y solo a mi. Lleva puesta una camiseta blanca con una chaqueta de color gris por encima y unas bermudas de color negras. Nunca le había visto con pantalones cortos pero se que hoy hacía mucho pero mucho calor. Maldito cambio climático.

—Oye, ¿te apetece venir a mi partido de fútbol?— dije haciendo que mi voz se atragantara de una forma bastante extraña.

Mark me miró con cierta superioridad, parecía que le había dicho una locura. No sabia que me podría contestar porque le dio una calada bastante larga a su cigarro y soltó el humo lentamente haciendo que lo infla y yo pusiera una cara de desagrado. Él empezó a mover lentamente los labios cuando una de nuestras vecinas. Lola, la que vive en el primer b y es una de las pocas que conozco.

Ella entro en la azotea vestida con un vestido de flores muy feo de colores morados y verdes que el quedaba muy mal con el color de pelo que ella tenia, que era completamente negro como el de Mark pero con alguna cana entre mechón y mecho que la hacia lucir junto a las arrugas un aspecto mayor. Mark al verla tiró el cigarrillo por el balcón lo más rápido que pudo para que ella no le viera y lo consiguió porque solo nos miró con una sonrisa y fue a sus cuerdas para colgar la ropa.

—¿Damos una vuelta?— me dijo Mark.

—Vale.

Y eso hicimos, bueno o eso empezábamos a hacer. Salimos del edificio y caminamos unos cuantos metros hacia una plaza rodeada de árboles que en verano se convertía el tipo ideal gracias a la gran sombra que generaban los árboles que la rodeaban se convirtieran en el perfecto sitio donde estar en verano mientras te tomas un helado al terminar de comer. Durante el camino no habíamos hablado, muy poco solo caminábamos lentamente hacia el sitio mientras Mark observaba el entorno. La plaza era bastante grande y había un sitio donde me gustaba estar, era un banco que estaba detrás de unos de árboles y rodeado de arbustos. Era tranquilo y me gustaba sentarme ahí a escuchar música y olvidarme que estoy en este mundo.

Inefable (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora