Inefable (COMPLETA)

V e i n t e

Un dia mas tarde

Mark.

—Pasa.

Kitty tan encantadora como siempre se acercó hacia mí y me abrió la puerta con un cristal a la altura de la cabeza.

—Hola— le conteste.

Ella hoy llevaba el pelo recogido en un mocho apresurado y los labios con un gloss de color rosa. Tenía un vestido de flores rosas pastel que era muy pero que muy bonito y también tenía unos tacones rosas muy bonitos. Yo entre en la sala donde siempre hacía las sesiones y me senté en el sillón de siempre.

Ella recorrió un segundo la habitación mientras yo me ponía cómodo y miraba a mi alrededor como siempre lo hacía. Me conocía la sala de memoria y por eso me extrañaba que hubiera un cuadro con unos tulipanes de color blanco puestos justo detrás de donde se sienta Kitty para las sesiones. Ella estaba rebuscando en su escritorio algo pero no le prestaba atención a ella, si no a ese precioso cuadro que habían pintado a mano y que parecía muy real. Esos trazos transmitían paz, tan etéreos que se fundían unos con otros y te hacía tener paz mental mientras lo mirabas. Escuche como los tacones de Kitty se acercaban a mi por la espalda y con una carpeta de color amarillo gastado se sentó delante de mí con su libreta donde apuntaba todo sobre las sesiones. Hoy ella se notaba diferente, parecía que hoy venía con otras intenciones.

—Mark...— dijo ella. —Hoy vamos a hablar de esto— añadió sacando tres fotos de su carpeta.

Puso esas fotos encima de la mesa transparente que había entre nosotros. Esas fotos eran sobre... el accidente. Un coche destrozado, la carretera con sangre y fragmentos de cristales. Ella no me había preguntado sobre mi brazo roto ni nada, sino que solo la bomba que tenía planeada.

—No.

Ella puso una cara de confusión enorme.

—Mira, me rompieron el brazo en una paliza— dije enseñándole la escayola.

Ella apuntó algo en su cuaderno y siguió intentando que hablara del tema. Que hablara de lo que pasó aquel día hace un año más o menos. El día en el que mi padre murió.

—Mark, sé que es difícil hablar del tema pero tienes que hacerlo— me dijo.

Menuda psicóloga de mierda si me pretende obligar a que le cuente eso. Hay límites y ese es un límite que no voy a pasar. Yo la miré y me cruzo de brazos como pude intentando no hacerme mucho daño con la escayola. No le iba a contar nada y seguro que ella ya lo sabe todo.

—No hace falta que finjas que no sabes nada de esto— dije.

—Si, se lo que pasó— Comentó Kitty. Ella se cruzó de piernas y empezó a leer algo que había en la carpeta.

—Día 3 de enero del 2020, una colisión frontal de dos vehículos en la carretera general de A Coruña. Dos víctimas mortales y un superviviente grabe en el hospital...