Inefable (COMPLETA)

D i e c i n u e v e

 —Oye Mark— dijeron unas voces delante de nosotros.

No me lo podía creer, no le llegué a dar la mano porque aquellas voces me resultaban conocidas. Y para no hacerlo. Eran los amigos de Mark que ahora mismo eran lo más parecido que tenía yo a amigos.Estaban sentados a unos metros de la orilla en una especie de fortaleza entre toallas y mochilas para que el viento no se llevara nada. ¿Cómo sabían que estábamos aquí? ¿Se la habita dicho Mark? Lo dudo, quería pasar un rato a solas conmigo. Mark me miró con el ceño fruncido y empecé a manar hacia ellos que estaba haciendo gesto para que fuera. Yo le seguí a unos pasos de distancia.

Notaba como la arena se pegaba a mi poco a poco. La pequeña brisa de otoño me atacó improvisadamente mientras intentaba alcanzar a Mark que seguía a unos pasos de mí con el brazo escayolado. El sol me daba en la cara y ahora mismo no me apetecía estar con esta gente, solo me apetecía estar con él.

—Venid sentaos— dijo Tomás.

Mark le pido ayuda a Lia para sacar la toalla de la mochila mientras yo lo hacía y las ponemos gustas mirando hacia el centro de la pequeña fortaleza donde ellos jugaban a "UNO" Y se veían las cartas ahí. Yo me siento y Mark también y nos ofrecieron unirnos al partido. Obviamente tuve que aceptar y me dieron mis cartas entre risas y fiestas. Me tocaron, un "dos" rojo, un "Cambio de sentido" verde, "Un +2 de color azul" y un "+4" junto a algunas cartas mas que eran simples numero de colores como el dos.

—¿Queréis?— Dijo Teo enseñando la botella de Ron junto a la cocacola.

—Venga, vale— dijo Mark estirando el brazo que no tenía roto hacia el vaso que le iba a dar Teo.

Lo cogió y le dio un sorbo.

—¡Toma un +4, Jodete Jess!— Gritó Tomás.

Jess frunció el ceño, y si las miradas matasen le hubiera matado a puñetazos porque le quedaban solo dos cartas para ganar.

Alado de Jess estaba Lia que miraba sus cartas con atención pero cuando le tocaba espero unos segundos antes de tirar la carta dándole un sorbo al Roncola que tenía en un vaso a su derecha entre Mark y Ella.

—Lo siento Mark.

Ella sonrió maleficamente y le tiró un "+2" que hizo poner los ojos en blanco a Mark y coger una carta.

—Siempre me pasa a mi, ¿No hay otros a los que tirarles "+" algo?

Mark añadió esas dos cartas a su baraja y me tocó a mi.

Yo había visto de reojo que le había tocado un "+4" y quería ser bueno y como la carta que había en el centro era del mismo color que mi "cambio de sentido" decidí tirarlo y al poner la carta sobre la toalla Mark me miró y supe que él sabía que yo le había visto la carta.

—Toma Lia, la venganza— dijo tirando la tarta al montón que ya había acumulado y mirándome con una sonrisa muy ligera.

—Oye no vale, estar compinchados— dijo Lia.