La Manzana Prohibida (Destiel Omegaverse AU)

XLVIII - Expuesto

—¿¡Qué rayos haces aquí?! —el gritito susurrado de su cuñado fue el único aviso que Dean tuvo antes de que el otro omega se le echara encima en un apretado abrazo— ¡Pensamos que te habías largado!

—Seh, larga historia... Ahora sígueme, vamos, no hay tiempo que perder.

—¡Aguarda! Pero ¿qué pasó con Castiel? ¿Él no estaba contigo? ¿Por qué volviste?

—Luego te explico. Debemos movernos.

—Aquí los dejo, Alteza —Kevin les susurró, y Dean le agradeció con un gesto de su cabeza antes de que el beta cerrase la entrada al pasadizo, dejándolos casi en la completa penumbra, excepto por la pequeña poción luminosa que el omega sostenía en su mano.

—¿Qué rayos? ¿Acaso pusiste a todos los sirvientes del castillo de tu lado? ¿Cómo demonios hiciste para entrar? ¿Y de dónde sacaste esa poción? —Las preguntas de Gabriel no cesaban, así que el muchacho se vio obligado a taparle la boca con su mano libre para silenciarlo.

—Gabriel, cállate o nos van a descubrir —susurró—. Ahora sígueme, tenemos que llegar hasta las mazmorras para sacar a Sam.

Los ojos del menor se iluminaron por un breve instante, pero pronto la preocupación bañó sus facciones.

—Dean... A--Algo no está bien con Sammy, puedo sentirlo.

—Por eso mismo debemos liberarlo urgente.

—N--No, pero escucha —el muchacho lo tomó por la manga y lo hizo detenerse—. Más temprano Lucifer hizo que extrajeran mi es--sencia de omega, creo que quiere usarla para influenciar a Sam de alguna manera.

—¿Qué rayos? ¿Para qué diablos podría servirle--? —Pero no necesitó completar su propia pregunta para que una hipótesis cruzase por su cabeza, oscura y escalofriante— Gabe, ¿crees que Lucifer podría querer usarla para... hechizarlo, o algo? ¿Es eso posible?

—Oí sobre pociones para adquirir el aroma de alguien más, pero no sé si L--Lucifer sepa cómo hacer algo así. Son muy difíciles... Tal vez sólo quiere mantener a raya a su alfa, para que no pueda desafiarlo.

—Andando —la orden de Dean fue terminante, y de inmediato Gabriel echó a correr detrás de él.

—¡Aguarda! ¿Qué es lo que planeas--?

—Lucifer sí sabrá cómo hacer algo así, él estudió con Rowena muchos años atrás —el príncipe explicó, con un mal presentimiento recorriendo su columna como un escalofrío—. No podemos dejar que lo intente.

—E--Espera, pero ¿cómo planeas hacerlo? ¿Cuál es el plan?

—No necesito un plan —Dean explicó por enésima vez. ¿Cuál era la maldita obsesión de todos con trazar planes?—. Sólo voy a ingresar a esa mazmorra, clavarle una espada en el corazón a esa serpiente y liberar a mi hermano de lo que sea que esté intentando hacerle ahora mismo.

—Pero Dean, Lucifer es rey ahora. ¡Si lo matas y ya, terminarás en la mazmorra junto a Sammy!

—¿Ah sí? ¿Y quién lo ordenará, con Lucifer fuera del cuadro?

—¡Cualquier otro miembro de la corte! —Gabriel volvió a detenerlo, esta vez interponiéndose en su camino— Dean, l--la política requiere mucho más que sólo asesinar a quien te estorba. Es más delicado que eso.

—¿Cómo crees que llegaron mis antepasados al trono, Gabriel? Justamente así.

—¿Y tú quieres ser como tus antepasados? ¡Ya suenas como tu padre, por dios!