La Manzana Prohibida (Destiel Omegaverse AU)

XV - Alfa y omega

¿What? ¿Otra actualización? ¿KHE está pasando??? 😲

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Dean despertó sintiéndose totalmente vapuleado. No estaba seguro de cómo había llegado a su cuarto, ni qué día era, sólo sabía que su cuerpo se sentía hecho papilla y que un puño invisible mantenía su corazón apretado dentro de su pecho, cortándole la respiración.

Abrumado, hizo a un lado las pesadas mantas y dejó caer los pies a un lado de la cama, tomando asiento con dificultad. ¿Por qué se sentía tan mal...?

Se dedicó únicamente a respirar por algunos momentos, hasta recuperar el aliento, y finalmente miró alrededor. Su recámara brillaba tenue, clara prueba de que más allá de los pesados cortinados era de día, pero extrañamente Garth no lo había ido a despertar. ¿Acaso se habría terminado el mundo mientras dormía? Confundido se puso de pie y caminó lentamente hacia su vestidor, en busca de lo que ponerse para salir a explorar. La sensación de abatimiento no lo abandonaba, y su mente se sentía aún como algodón, pero dentro de él comenzaba lentamente a formarse el presentimiento de que algo, algo importante, no andaba bien...

Sólo supo qué cuando, junto a su armario, encontró prolijamente doblada una prenda que claramente no era de él. Más hosca, más gastada por el uso, y oliendo mil veces más deliciosa... era una prenda de Castiel.

El puño en su pecho se cerró con más fuerza al rozar el chaleco con la punta de los dedos, mientras los catastróficos recuerdos por fin tomaban forma en su cerebro. El alfa había descubierto su identidad, lo había rechazado por el bien de su hijo, ¡y él no había tenido mejor idea que entrar en celo como respuesta...!

-Oh, dios... -El omega gimoteó humillado, con las piernas flaqueándole y sus pulmones trabajando dificultosamente. Había hecho completamente el ridículo por culpa de su estúpido omega interior, poniéndolos a Cas y él en un terrible riesgo cuando acababan de aclarar que verse ya no sería una opción... -¡Excelente elección de momento, grandísimo imbécil! -Se dijo a si mismo, furioso, frotándose el rostro exasperado. Era simplemente un milagro que todo hubiese salido bien.

Con la agobiante sensación de haber arruinado lo único que valía la pena últimamente en su vida, el omega se vio tentado de volver a hacerse un bollo bajo sus mantas para no tener que volver a salir al mundo real jamás; pero de seguro Amara estaría ansiosa por saber por qué no se había presentado ante ella, Sam estaría esperando una explicación, y Cas...

Mierda, debía disculparse con él. Cuanto antes.

Se vistió tan rápido como pudo y salió hecho una tromba de su habitación, sólo para encontrarse con su hermano y su ayuda de cámara conversando discretamente a mitad del pasillo. Al verlo, ambos abrieron alarmados los ojos y se le acercaron rápidamente, luciendo preocupados.

-¡Dean! ¿Q--Qué haces levantado? -Sam inquirió con cautela -Deberías estar descansando...

-Alteza, ¿por qué no me llamó? -Garth lo reprendió con suavidad, revisando su vestimenta con la mirada como si quisiese chequear que el príncipe supiese vestirse solo. Dean gruñó.

-Maldita sea, sólo entré en celo, ¡no estoy averiado! -Bramó, molesto y avergonzado. Su hermano sonrió levemente, y Garth bajó la vista cohibido.

-Sabemos que no lo estás, Dean. -El alfa dijo con firmeza, aliviado de que el menor hubiese recuperado su ímpetu- Sólo estábamos preocupándonos por ti, no nos trates de esa manera...

-Bueno pero estoy bien. Ahora díganme, ¿cuánto tiempo me dejaron dormir? ¿Qué demonios pasó?

-Creo que será mejor que bajes la voz... -Sam murmuró mirando alrededor. -Como podrás notar, lo que ocurrió no es de conocimiento público.