♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae]

🍷⁀➷𝔽𝕚𝕗𝕥𝕖𝕖𝕟🍷

•¡Todo esto es unɑ mentiɾɑ!•
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— ¡¿Adelinde, tú lo sabías todo este tiempo?!

— Señorito Kaeya...

— ¡¿Por qué no me lo dijiste?!

Al ver que su pequeñín había leído la carta de su padre, no tuvo más motivo para que la mucama siguiera escondida, entró al despacho de su amo, el moreno se sorprendió al verla, guardó la carta en uno de sus bolsillos del pantalón y empezó a gritarle a la mujer.

— Por favor, tranquilícese, déjeme explicarle todo.— Una sonrisa tétrica y macabra apareció en los labios de la mayor, inquietando al niño de tez morena.

— ¡¿Por qué papá me dejó solo?!— El peli-azul comenzó a soltar saladas lágrimas de sus cristalinos ojos.— ¡¿A qué se refiere con eso de "príncipe"?!

— Tranquilícese, por favor, mi dulce Kaeya...— Se acercó a paso lento, el menor retrocedió asustado ante la cercanía de la mucama, se arrodilló frente a él y alzó su mano para acariciar su cabeza, pero el contrario se lo impidió.

— ¡No me toques!— Antes de que su mano hiciera contacto con su cabecita, el peli-azul la apartó.— ¡No quiero que me toques, quiero que me expliques, ahora!

— ...De acuerdo.— Se sentó en el suelo, poniendo ambas rodillas juntas y sus manos al lado de sus piernas, mientras miraba fijamente al débil niño que estaba frente suyo.— Señorito kaeya, usted, es el príncipe y futuro rey de Khaenri'ah.

El niño no dejaba de derramar lágrimas, sus piernas comenzaron a temblar levemente y soltaba quejidos de angustia ante lo dicho por la mucama del lugar.

— M-mentirosa.— Le costaba hablar, su voz sonaba quebrada.— Qu-quiero ir con mí papá.

— Me temo que eso no será posible, lo más probable es que ahora mismo esté muerto, seguramente Celestia lo encontró y lo asesinó, pero lo más importante ahora, usted debe asumir su cargo como legítimo príncipe del Abismo.

Sus pupilas se dilataron, no quería creerlo se negaba a creer la total "mentira" dicha por la mujer mayor, era imposible que su padre esté muerto, se negaba a confiar, se negaba a creerle.

— ¡MIENTES!— Su voz retumbó por todo el lugar, haciendo que la forzosa sonrisa de la señorita Adelinde se desvaneciera.

— Escucha, niño, el señor crepus vendrá dentro de un par de minutos junto con tu "hermanito", será mejor que guardes la carta, la pongas en su lugar y hagas como si nada de esto hubiera pasado, se me encomendó una tarea al venir aquí, no estoy por parte de ningún bando.— Se levantó con algo de enojo reflejado en su rostro, miró hacia abajo con el ceño fruncido, una mueca de asco por parte de la mujer provocó que a Kaeya se le revolviera el estómago, provocándole ganas de vomitar.

¿Acaso esa señorita de penetrante mirada y aura oscura rodeando su cuerpo era su dulce sirvienta? La dulce Adelinde que nunca caía ante los trucos y bromas por parte de los hermanastros y que siempre mantenía una adorable sonrisa en su carita, ahora era todo lo contrario, su dulce aura se convirtió en una totalmente asquerosa, viendo al menor con desprecio.

Pobre de kaeya, el chiquillo no entendía nada, estaba muy confundido, sacó la carta de su bolsillo y se la aventó a la cara de la trabajadora, para después, salir corriendo sin mirar atrás.