♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae]

❄️⁀➷𝕋𝕙𝕣𝕖𝕖❄️

•¿Lιყᥙᥱ?•
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Kaeya se había salido con la suya, otra vez.
Diluc estaba consciente de eso, le molestaba muchísimo que el peli-azul siempre consiguiera lo que quiere, más allá de eso, lo que el pelirrojo más odiaba de su medio hermano, era la manada de idiotas que lo seguían, aquella manada de idiotas que siempre fantaseaban con tener el cuerpo del moreno abajo suyo, con las piernas bien abiertas y gimiendo a más no poder.
El mayor no se haría responsable de la salud y el estado de los caballeros, sin embargo, si molestan a uno de sus clientes o rompen algo de su preciada taberna, les costaría caro.

— Kaeya, no me haré responsable si te emborrachas.— El más alto, a pesar de siempre estar peleando, se preocupaba por su hermanastro. No quería que nada le pasase.

— Tranquilízate, nene, yo me sé controlar, ¿Por qué no mejor te sientas por ahí y bebes de tu juguito de uva, eh?— Golpe bajo, el peli-azul aún estaba algo sobrio, pero AMABA fastidiar a su temperamental pelirrojo.

— ¡Ahora sí, me harté!— Quería ser amable, intentó calmar sus nervios y su ira, intentó de todo para no hacerle pasar vergüenza al moreno, pero había llegado a su límite.
Salió de la barra y tomó de la coleta al de baja estatura, logrando que soltara un jadeo y con fuerza se lo llevó afuera de su taberna.

— ¡A-aahh!, ¡Suéltame, gruñón arrugado, viejo feo!— Kaeya no tenía otra opción más que insultarlo a más no poder, mientras se retorcía para intentar liberarse del agarre del más alto.

— ¡Suelta al capitán Kae- — Se detuvo en seco, no pudo terminar su frase ya que el pelirrojo lo interrumpió, hizo aparecer su mandoble y colocó la afilada punta de esta en la garganta del soldado.

— ¡¡Ustedes no se metan, esto es entre él y yo, manga de imbéciles!!

Los demás caballeros estaban esperando órdenes de su capitán para poder atacar, pero nada, el moreno solamente los miraba indiferente y con el ceño fruncido, hizo un movimiento con la cabeza y los reclutas entendieron el mensaje, dieron un par de pasos hacia atrás con las manos en alto, permitiendo al pelirrojo jalonear al adoptado y llevarlo afuera, aún con el mandoble en mano.

— ¡Diluc, estúpido!— Forcejeó.

— ¡El estúpido eres tú!— Cerró con fuerza la puerta de la taberna y al tener sujetado el pelo del más bajo, lo arrojó con brusquedad a la pared más cercana, con la mano derecha sujetaba su arma, mientras qué, con la izquierda, tomó por el cuello al muchacho de parche.— ¿Quién te crees que eres para hablarme de esa forma?

— ¿L-lo olvidaste?, soy tu casi hermano, ti-tienes que respetarme...— Al tener su cuello presionado contra aquel muro, le costaba muchísimo hablar.— D-diluc... ¡Ah!

— No me digas que eres masoquista, realmente eres sucio.— Acercó su rostro, provocando que su frente chocara con la de Kaeya y su agarre se volviera más fuerte, tanto en el mandoble, como en el cuello de su hermano adoptivo.— Admítelo, te excita que alguien te ahorque, te excita que alguien como yo te esté ahorcando. ¿Verdad?