♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae]

🍁⁀➷𝕋𝕨𝕖𝕟𝕥𝕪 𝔼𝕚𝕘𝕙𝕥🍁

•Looƙ Wᖾᥲt Yoᥙ Mᥲᑯᥱ Mᥱ Do•
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Cansado. Exhausto. Desorientado.
Así se sentía ahora mismo sin saber el porqué.

Nuestro protagonista estaba sentado nuevamente en su trono. Con las piernas cruzadas y con ambas manos cubriendo su rostro.

— Daaaain...— Lo llamó. Al no recibir respuesta, volvió a llamarlo, alargando la vocal "a".— ¡Daaaaain!— Nuevamente, silencio. El moreno, harto, quitó las manos de su rostro y volvió a gritar.— ¡Da-!

Pudo haber seguido por minutos, tal vez horas, a lo mejor lo que restaba del día. Sin embargo, algo lo detuvo, detrás suyo, un brazo se hizo presente, pasando de largo sobre su hombro derecho y tapando la boca del joven de pelo azulado con la palma de su mano, ejerciendo algo de presión.

Sus brazos no reaccionaron a tiempo, al igual que sus piernas o el resto de su cuerpo, todo estaba inmóvil, casi pareciera que todo lo que pasaba estuviera en cámara lenta. Un inaudible "Sssh" invadió sus cinco sentidos al ser emitido muy cerca de su oído. Seguido de esto,  su lóbulo fue atacado por unos dientes caninos.

En ese momento, la respiración del protagonista se aceleró y podía sentir como sus pulmones se comprimían. La confusión y la incertidumbre se apoderaron de su mente, lo que le dejó atontado e incapaz de pensar con claridad. El aire se volvió más denso, nublando sus pensamientos y haciéndole sentir desconcertado. Los músculos de su rostro se tensaban, y los pliegues de sus cejas se elevaban, reflejando preocupación y confusión.

— Oh, Kaeya... estuve esperando este momento desde hace mucho.

Pudo reconocer esa voz a la perfección. Diluc.

En ese momento, sintió la respiración cálida de su agresor en su oreja y como el humo de su aliento le acariciaba el cuello. Era incapaz de hacer otra cosa más que sentir la presión de la mano de su medio hermano presionando sus labios, impidiéndole llamar a Dain en busca de ayuda.

La lengua del personaje ya mencionado comenzó a juguetear con el cuello del contrario, lamiendo y mordiendo cada rincón de este.
El moreno lo único que podía hacer en esa situación era emitir leves y casi inaudibles jadeos.

Intentó pedir ayuda, moviendo sus brazos con su poca fuerza e intentando quitar al pelirrojo.

Con sus manos, quiso apartar la mano invasora de su hermanastro para poder emitir sonidos, cosa que no logró. Mientras, Diluc seguía con su trabajo de darle total atención al cuello del joven príncipe, dejando un camino de saliva acompañado de leves chupones.