♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae]

🍹⁀➷𝔼𝕚𝕘𝕙𝕥𝕖𝕖𝕟🍹

•Uᥒ mιᥱdo rotᥙᥒdo•
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[¡Camino elegido!]

⛓️Cadenas.⛓️

« Los emperadores usaban las cadenas para condecorar a sus soldados que se habían distinguido por sus hazañas y valor en las batallas. Pero para otros, las cadenas eran símbolo de encarcelamiento y esclavitud.»

Kaeya quería ser libre, quería romper sus cadenas, pero ignoraba rotundamente que había alguien más que intentaba ayudarlo en su labor. Estaba ciego. Ciego de poder.

Dentro del inmenso palacio, para ser exactos, en el gran salón en donde estaba el trono que el moreno tanto adoraba usar para poder presumir sus privilegios.
Kaeya es un Rey, y no cualquiera, era el futuro rey de Khaenri'ah, líder del abismo y futuro gobernante de todo teyvat.

Lamentablemente, para nuestro rey, todo tiene un precio y, qué mejor forma de pagarlo que usando tu cuerpo, a fin de cuentas, no tiene nada de malo, cada quien tiene el derecho de hacer con su cuerpo lo que se le apetezca. Muchos lo hacían por placer, él lo hacía por puro aburrimiento.

— ¡Ah, Dain, carajo!

Se podía escuchar, de forma brusca, las pieles de ambos amantes chocando frenéticamente entre sí, como si se trataran de bestias sexuales, el rubio no tenía intenciones de parar sus movimientos bruscos y precisos pero, kaeya estaba llegando a su límite, hace mucho tiempo que no sentía aquella brusquedad tan característica de su leal sirviente.

Kaeya empezaba a ver borroso, sus ojos estaban en blanco y su boca abierta, al igual que su parte anal, que estaba siendo abusada por el de mayor altura.
Los glúteos del moreno rebotaban con cada estocada que daba el rubio, hasta parecía gelatina, dainsleif golpeaba aquella inmensa carne que traía su señor, dejando incrustada en su piel marcas rojizas, un color bastante intenso y con un fuerte ardor.

La pose era sencilla, el moreno estaba en cuatro, apoyando sus brazos y parte del pecho sobre el trono, mientras que, por otra parte, Dainsleif estaba detrás suyo, de rodillas entre las dos piernas morenas que tenía bajo su poder, sosteniendo con fuerza los glúteos del hombre debajo suyo y haciendo un brusco movimiento de cadera, complaciendo a su príncipe en todos los aspectos posibles.

— Aguante, sólo un poco más.— Sus mejillas estaban juntas y el rubio no paraba de jadear,  provocando que el oído del moreno se llenara de aquellos sonidos que lograban excitarlo aún más.

— N-no puedo, es demasiado.

— Su cuerpo es tan rico, quiero llenarlo de mí, señorito kaeya.— Se aferró a la cintura del peli-azul, clavando sus uñas en esta y acelerando sus movimientos.

— ¡Dain, ya no aguanto, te lo suplico!— Se aferró al asiento de aquel trono, clavando sus uñas en el terciopelo, en cierto punto, pensó que llegaría a romperlo.— ¡Te lo suplico, déjame correrme, a-ah!

— Quiero que su cuerpo sea sólo para mí, quiero probar su cuerpo en todo momento, quiero que sea absolutamente mío.— Dio una estocada profunda, haciendo que la cadera del joven se alzara y su trasero se tensara ante el último movimiento brusco que recibió. Se había corrido dentro de él, dando un grave gemido mientras escuchaba las súplicas y agudos gemidos por parte del peli-azul.— Mío. Sólo mío.