Trato equivocado | Satoru Gojo jjk

Dos.

Suguru tomó su teléfono y marcó el número de su amigo mientras tanto yo me sentaba en la banca a esperar que finalizara la llamada. Toda esta situación me tenía bastante desconcertada, para que querría Suguru hablar conmigo y aún más desconcertante, por qué Satoru Gojo tenía que ver en todo esto ya que jamás en la vida hemos entablado una conversación.

Diez minutos más tarde apareció el peliblanco que venía caminando hacía donde estábamos nosotros, a grandes zancadas se acercó a nuestro lugar, ya me estaba arrepintiendo de haber accedido a hablar con ambos.

-Siento la tardanza –al menos se disculpa, por lo menos tiene modales- una de las muchachas en la cafetería quería mi número telefónico y me retrasé en ello –me contuve de ser tan expresiva, simplemente puse una cara de poker face para disimular lo fastidioso que era lo que acababa de decir-

-Satoru eso no te está beneficiando en nada -mencionó Suguru, beneficiar ¿qué? -

-Si, como sea –Dijo Satoru Gojo mientras se sentaba a mi lado- ¿__________? ¿No? -Sólo asentí, esto estaba resultando bastante incomodo- Iré directamente al grano.

-Por favor -supliqué, él frunció un poco el ceño-

-Necesito que me ayudes en algo y es acerca de tu amiga Ieiri –ahora la que fruncía el ceño era yo, que es todo esto.

- ¿Tienes algún tipo de enfermedad o algo que necesitas de ella? -traté de no sonar irónica, al parecer no funcionó porque él lo notó, sin embargo, sólo se rio.

-Que buen sentido del humor, te pareces a mi –si claro cómo no- Quiero acercarme a ella, pero, ya sabes, de una forma romántica y como tú eres tan cercana pensé en que me podrías ayudar con eso.

- ¿Es en serio Suguru? ¿Para esto estuve perdiendo el tiempo? -ahora miraba a mi amigo pelinegro que estaba de pie frente a nosotros con algo de vergüenza ya que tenía las mejillas sonrojadas-

-Lo siento -susurró. Me puse de pie para retirarme de ahí-

-Espera aún no me respondes –Dijo el alto poniéndose de pie junto conmigo- esto es importante.

-Mi respuesta es más que obvia y es un rotundo NO, si quieres hablarle pues acércate tú mismo, veamos cómo te va -sonreí de forma malvada ya que sabía que Ieiri ni siquiera estaba interesada en él-

- ¿Cuánto quieres? -preguntó sacando su billetera, esto estaba sobrepasando los límites, abrí los ojos y simplemente lo ignoré-

-Por respeto a ti Suguru y a mi mochila no se la tiro por la cabeza.

- ¿Puedes dejar de ignorarme? -Me giré en dirección a Satoru Gojo, caminando hacia él de forma amenazante y al parecer si lo asustó un poco porque retrocedió un paso-

-Sabía que eras un sin vergüenza pero no que llegabas a estos extremos. Ieiri no está interesada en ti, te ahorro desde ya la desilusión -La verdad si estaba bastante enojada, toda esta situación era desagradable y vergonzosa-

-Vale, vale, lo siento –puso sus manos en alto- No quise ofenderte, pero es que en serio acercarse a ella es difícil, tú lo harías más sencillo.

- ¿Qué edad tienes? ¿Cinco? Olvídalo, no te ayudaré y si me disculpan, me tengo que ir -Acomodé mi mochila en el hombro y comencé a caminar veloz para alejarme lo más rápido posible de ahí, luego conversaría con Suguru acerca de todo esto.

Tomé mi teléfono para mandarle un mensaje a Ieiri.

                                  ''¿Almorzamos juntas? Necesito conversar una cosa contigo''