Diez.

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Al día siguiente tal y como dijo Nanami, Satoru salió libre, pero debía realizar trabajo comunitario en un centro de adultos mayores sirviéndoles la comida, esto debía realizarlo durante un mes completo tres veces por semana luego de terminadas sus clases dependiendo el horario que tuviera en la universidad ya sea por la mañana, a la hora de almuerzo o la cena. Naoya sin embargo como ya tenía una denuncia, también mía quedaría con firma mensual durante un año y se otorgó una orden de alejamiento hacía mi para que no pudiera acercarse nuevamente, esto por tiempo indefinido.

Luego de dos horas ambos fueron soltados, pero a Naoya lo fueron a dejar en el automóvil policial para que no pudiera toparse conmigo o con Satoru.

Venía con la manta doblada en sus manos, tenía ojeras y su ojo derecho estaba hinchado además de aún tener restos de sangre en la nariz, traía el cabello despeinado y sus anteojos de sol los llevaba puestos sobre su cabeza porque estaban los vidrios trizados. Rápidamente me acerqué a él, aguantando nuevamente las ganas de llorar, ya que por mi culpa ahora su hoja de vida estaba manchada.

-Lo siento... -fue lo único que pude pronunciar antes de que me atrajera a él para darme un abrazo. Me sorprendí por el gesto instantáneo quedando sin aliento y estática, pero lentamente relajé mi cuerpo por el contacto, se sentía bien y cálido. Por primera vez pude sentir el aroma de su perfume desde esta perspectiva, a pesar de que había permanecido toda la noche encerrado mantenía intacto el olor en su ropa. Después de pasar unos minutos así él se alejó para regalarme una sonrisa.

-Me alegra verte bien y deja de disculparte por cosas que no son tu culpa -asentí mientras lo miraba, a pesar de que traía un ojo hinchado y ojeras se veía atractivo, entendía bastante bien por qué todas lo perseguían, pero hasta ahora no había notado nada de ese atractivo físico que generaba por su sola existencia. Suguru apareció carraspeando a nuestro lado mientras se acercaba con mis otros dos amigos. Satoru se rasco la nuca mientras miraba a otro lado.

-Creo que todos deberíamos ir a descansar -mencionó Nanami, yo asentí y me acerqué a ambos mientras me despedía de ellos con un gesto. Mientras subíamos al vehículo de Nanami me puse a pensar en todo lo que había ocurrido, esto era exactamente lo mismo que hace dos años. Naoya siempre se encargaba de arruinarme la vida sea como sea, pensé que por fin me libraría de todo el tormento que pasé con él, pero sin embargo se empeña en aparecer una y otra vez. No soy una persona que se arrepienta de las cosas, pero me equivoqué tanto con Naoya, jamás debería haberlo dejado entrar en mi vida.

Para cuando llegamos al departamento Ieiri fue particularmente atenta conmigo, siempre lo era, pero ahora mucho más, me arropó en la cama como si fuera un bebé, sin embargo, se lo agradezco, no sé qué haría yo si no tuviera el apoyo de mis dos mejores amigos.

Me quedé dormida durante unas 5 horas aproximadamente, para cuando desperté ya eran cerca de las 5 de la tarde, era jueves y no asistí a clases, pero sólo tenía un taller y otras clases que podría recuperar después sin problemas. Tomé mi celular para revisar mis redes sociales, tenía varios mensajes de texto, del grupo curso de la universidad y de Satoru. Lo había recibido hace unas dos horas atrás pero no conteste porque estaba totalmente dormida.

'' ¿Te sientes mejor?''

''Si, gracias por preguntar, no respondí porque estaba dormida. ¿Cómo está tu ojo?''

Respondió inmediatamente:

''Mejor, perdón por molestar, sigue descansando''

''Ya no quiero seguir descansando, Ieiri está sobreprotectora conmigo''

''Jajajaja se preocupa por ti, como todos, como yo también... ¡Mañana es el gran día!''

'' ¿De qué hablas?''

''¿Suguru no te lo alcanzó a decir?''

''Ah, lo del viaje''

''No suenas emocionada... 🙁 pero está bien, entiendo si no quieres ir, lo dejamos para una próxima vez''

''¡Nooooooooo! ¡Si iremos! ¡Te llamo más tarde para organizar todo!''

Rápidamente me puse de pie para correr hacía la sala en donde estaban Ieiri y Nanami viendo la televisión juntos, demasiado juntos, ladeé mi cabeza al verlos tan cerca. Ellos al verme de pie a un costado de la televisión se alejaron el uno del otro, Nanami dejó de mirar la televisión para comenzar a mirar por la ventana.

- ¿Te sientes mejor? -preguntó Ieiri sonrojada, no quise preguntar nada porque ya era bastante incomoda la situación, no quería tener que incomodarlos aún más con mis preguntas así que simplemente respondí a la pregunta de mi amiga de forma normal-

-Si –me acerqué a ellos para sentarme en medio de ambos, en el sofá- Mañana nos iremos de viaje –Ambos me miraron extrañados sin entender lo que yo estaba diciendo-

- ¿Viaje? ¿Qué viaje? -preguntó Ieiri con los ojos bien abiertos-

-Bueno esto paso antes de... ya saben –no quería recordar lo de ayer- Satoru y Suguru habían organizado un pequeño viaje al lago por el fin de semana largo para que pudiéramos ir todos.

- ¿Estás loca? Después de todo lo que pasó, es mejor que te quedes aquí, descansando...

-Por lo mismo, no quiero estar aquí, necesito distraerme y que mejor que eso, nunca salimos y ahora es la oportunidad, háganlo por mi –Si, me estaba aprovechando un poco de la situación para que aceptaran, pero también era cierto que quedarme aquí me haría pensar aún más las cosas-

-Ella tiene razón -Nanami concordó conmigo, yo me quedé boquiabierta ya que mi rubio amigo no es de las personas que le agrade salir, pero sabía que esto también lo estaba haciendo por mí. Mi amiga suspiró rendida y aceptó, los abracé a ambos, pero esta vez Nanami no se zafó de mis abrazos. Llame por video llamada a Satoru que se encontraba en su casa junto a Suguru así que organizamos muy bien todo ya que mañana partiríamos, quedamos en que ambos se iban a ir juntos mientras yo y mis dos amigos viajaríamos en otro auto, Gojo me envió todas las indicaciones por mensaje para que yo pudiera dárselas a Nanami, más que nada la dirección exacta de donde quedaba su casa en el lago.

No era un rumor que Satoru Gojo tenía dinero, además de su atractivo físico siempre pensé en que muchos sólo eran sus ''amigos'' sólo por interés porque siempre había sido una persona solitaria, o eso parecía en la universidad ya que siempre se le veía con alguien distinto a diario, no sabía de la existencia de padres o más familiares, jamás se lo he preguntado a Suguru porque tengo la leve impresión de que es un tema delicado y él como su mejor amigo no me lo contaría, yo tampoco lo haría si se tratara de Ieiri o Nanami, pero no podía negar que me causaba curiosidad saber un poco más.  

Trato equivocado | Satoru Gojo jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora