Trato equivocado | Satoru Gojo jjk

Veintidós.

Pov Satoru Gojo.

- ¡Nos vemos preciosa! -le guiñé el ojo a una rubia hermosa con la que tuve la fortuna de tener un pequeño y fugaz romance de 5 horas. Probablemente la volvería a ver o tal vez no, no me preocupaba en lo absoluto pues todas tenían claro que esto no iba más allá de algo casual lo cual era un alivio, odiaba tener que estar dando explicaciones de por qué no quería algo más. Además, ahora estoy evitando hacer cosas indebidas en la universidad pues hace una semana atrás __________ me vio en una posición bastante comprometedora al salir del baño en donde sé que no fue algo agradable de ver para ella.

Caminé hasta la universidad con las manos en los bolsillos, en la entrada estaba Suguru mirando su teléfono celular, levantó la mirada al verme.

-¡Ohayou Suguru! -Pasé mi brazo por sus hombros para comenzar a caminar hacía las instalaciones de la universidad-

- ¿Por qué tardaste tanto? La clase es a las 15:10 y ya son las 15:30.

-Tuve algunos asuntos que resolver -sonreí inocente, mi amigo solo movió la cabeza en negación-

-Claro ''asuntos''. En todo caso yo soy el tonto que te espera de todas formas. -Me quité las gafas de sol para entrar al salón de clases, Suguru hizo una reverencia para disculparse con el profesor, este nos dejó pasar rápidamente. Mi mirada fue en busca de un objetivo en específico, sin embargo, no lo encontré, ella no estaba aquí. Quise preguntarle a Suguru de forma rápida pero el profesor fue aún más veloz ya que continuó la clase enseguida al vernos ya sentados en nuestros lugares.

Revisé mi reloj, ya había pasado una hora completa de la clase y __________ no ingresó a la clase, lo cual era extraño porque jamás faltaba a una, ni siquiera llegaba tarde.

-Psss... Suguru... -Susurré a mí mejor amigo que se encontraba anotando apuntes a mi lado, me dio un vistazo de reojo así que continue hablando o más bien susurrando para que el profesor no nos escuchara hablar- __________ no está.

-Si sé -fue lo único que dijo y siguió escribiendo en su cuaderno lo que el profesor estaba anotando en el pizarrón, fui total y completamente ignorado-

-Esa no es la respuesta que esperaba ¿sabes por qué no vino? -Suguru suspiro levemente y dejó su lápiz negro a un costado del cuaderno para acercarse un poco más a mi-

-Te lo voy a decir sólo porque eres mi amigo, pero __________ se va de intercambio.

- ¿¡QUÉ!? -esta vez lo que salió de mi boca fue una expresión en voz alta que llamo la atención de todos los que estaban presentes, incluso la del profesor.

- ¿Tiene alguna duda señor Gojo? -preguntó calmadamente el maestro, inmediatamente negué con la cabeza- Entonces le voy a pedir que por favor guarde silencio –continuó con la clase, sin embargo, yo no me podía quedar con sólo esa información.

-Suguru anda al baño -susurré, este me miró con duda-

- ¿Qué? -preguntó-

-Que vayas al baño, pide permiso, lo que sea, pero espérame ahí. -A regañadientes me hizo caso y se levantó de su lugar para salir del salón de clases. No alcancé a esperar ni siquiera un minuto para salir detrás de él prácticamente corriendo, el profesor no me vio con buena cara, pero no me importó.

A unos cuantos metros se encontraba Suguru recostado de brazos cruzados sobre la pared del pasillo.

-No sé por qué me hiciste salir de la clase, ahora estaré atrasado por tu culpa -mencionó, lo miré con mala cara-

- ¿Cómo es eso de que __________ se va de intercambio? -pregunté un tanto impaciente ignorando lo que me había dicho-

- De hecho, no debería habértelo contado –probablemente ella lo quería así, pensé-

-Pero ya lo dijiste, necesito la información completa.

-No sé qué más quieres saber, es eso, se va de intercambio.

- ¿Cuándo? ¿Y a dónde?

-Ahora, en estos momentos se debe estar yendo a Estados Unidos -quedé en Shock al escuchar eso-

- ¿Cómo que ahora? Suguru te lo pido por favor, no estés bromeando.

- ¿Me ves cara de ser don comedias? Satoru, ya no te quiere ver. Eres mi mejor amigo, pero has sido un cabrón con ella este último tiempo. -Odiaba admitirlo, pero Suguru tenía razón- Ella está en el aeropuerto ahora -Soltó mirándome fijamente-

-Por favor guarda mis cosas, si tengo un poco de suerte alcanzo a llegar.

-No la cagues. -Dijo y se fue para volver al salón de clases. Salí corriendo hasta el estacionamiento de vehículos para prender rápidamente el motor de mi camioneta y salir a toda velocidad de la universidad. El aeropuerto estaba bastante lejano, a unos cuarenta minutos manejando a una velocidad normal, yo llegaría en diez minutos si voy a exceso de velocidad.

Para mi mala suerte me tocaron todos los semáforos en rojo y debía cruzar prácticamente toda la ciudad para por fin ingresar a la carretera. Comencé a marcar su número telefónico, lo más probable es que no me vaya a contestar, pero debía intentarlo. Era un hecho, me desviaba todas las llamadas.

No tenía idea de a qué hora salía vuelo, si lo pienso bien es factible que vaya a hacer el ridículo porque ya no me quiere ver la cara nunca más, me lo dejó bastante claro en nuestra última conversación, sin embargo, no quería dejarla ir.

Cuando llegué al aeropuerto me estacioné lo más rápido posible para nuevamente salir corriendo a la entrada del aeropuerto internacional, había mucha gente, todos con maletas de viaje y yo un pobre tipo que corría a toda velocidad buscando entre la gente la cara familiar de alguien. A lo lejos vi a Ieiri junto a Nanami, y es ahí cuando supe que si había llegado tarde ya que ellos venían caminando en dirección contraria a mí y ambos se veían bastante afectados por la partida de ella. Ambos me vieron, no esperaba un recibimiento amigable, ellos también deben estarme odiando por todo lo que hecho en este último tiempo.

- ¿Qué haces aquí? -Fue lo que preguntó Ieiri al estar lo suficiente cerca para poder escucharla, su voz sonaba molesta, Nanami no le soltaba la mano-

-Ella ya se fue... -Susurré, atónito por mis propias palabras-

-Creo que es hora de que la dejes en paz -mencionó Nanami, no respondí nada y los dos pasaron a un costado mío dejándome solo entremedio del tumulto de gente que se encontraba en el aeropuerto. __________ se había ido, no la volvería a ver quizás en cuanto tiempo más, recién ahora dándome cuenta del dolor que me producía su partida.