Siete.

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Dos semanas después.

- ¿Nos vamos? -le pregunté a Suguru, el asintió saliendo conmigo de la cafetería, era sábado y nos habíamos juntado a hacer nuestro trabajo, lo teníamos completamente listo así que lo había invitado a almorzar ya que hoy me tocaba cocinar a mí y ya que tenía varios invitados debía preparar algo increíble para sorprenderlos, y a invitados me refiero a que Satoru y Ieiri también estarían en casa a excepción de Nanami ya que se fue a casa de sus padres por tres semanas diciendo que los extrañaba, sabía que lo hacía por no ver a Ieiri con Satoru pero no lo culpo, puede ser doloroso ver a la persona que te gusta con otra persona.

Cuando llegamos al departamento Suguru se acercó a saludar a su mejor amigo con un abrazo, luego saludo a Ieiri, yo hice lo mismo, sin embargo, sólo los saludé con la mano mientras rápidamente me tomaba el pelo con una liga y me colocaba el delantal de cocina. Me lavé las manos para sacar un enorme cuchillo mientras Suguru y Satoru me miraban espantados por la escena ya que permanecía con el cuchillo observándolos de forma psicópata. Ieiri carcajeo.

-No hagas eso nunca más -habló Satoru con una mano en el corazón- Ahora tengo miedo de que nos envenenes con la comida -comencé a reír-

-Sólo era una broma o si quieres no es broma -sonreí malvadamente mientras picaba el cebollín con rudeza, Suguru se acercó hacia donde estaba yo.

- ¿Te ayudo en algo? -preguntó.

-Con el pollo, pícalo en cuadros –él se lavó las manos y tomó un chuchillo también para seguir las indicaciones que le daba.

- ¿No han pensado en intentar salir? -Ieiri de pronto habló cambiando total y drásticamente el tema, me tensé. La apunté con el cuchillo que tenía restos de cebollín.

- ¿Quieres morir? Somos amigos, acéptalo -Suguru sonrió a mi lado.

- ¡Satoru! -mi amiga le estaba hablando algo al albino, pero este estaba distraído mirando hacia otro lado, de pronto volvió en si al sentir el grito de ella.

-Oh perdón ¿qué decías? -ella suspiro cabreada-

-Te estaba diciendo que sería bueno que me ayudes a que ellos –nos miró- salieran.

- ¿Por qué? -preguntó él de forma seria- Ya dijo que son sólo amigos –por qué de pronto su voz había cambiado a un tono de voz más serio.

-Porque Suguru es un buen partido –dijo ella.

-¡Ieiri en serio, dejarás de ser mi amiga si insistes con eso! ¡Es incomodo! -le grité desde la cocina-

-Yo no opino lo mismo que tú Ieiri –dijo de pronto Satoru, el ambiente se volvió tenso.

- ¡Auch! Gracias, amigo –dijo Suguru en forma de burla, no se lo estaba tomando en serio, sin embargo Satoru no dijo nada y se levantó para ir al baño.

- ¿Y a este que le dio? -le susurré a Suguru, él se encogió de hombros, pero dejó de picar el pollo para observar mejor a su mejor amigo segundos después de que volvió del baño totalmente repuesto, suspiró y negó con la cabeza para luego seguir en lo que estaba.

El almuerzo estaba listo, y todos nos sentamos alrededor de la mesa para comer. Satoru sirvió la bebida y yo simplemente estaba ansiosa de ver sus caras al probar mi preparación.

-Te amo –me dijo Ieiri mirándome a los ojos mientras terminaba de tragar el pedazo de pollo con la salsa- Está delicioso.

-Si, está muy rico, creo que vendré a almorzar más seguido -mencionó Suguru con una sonrisa, le devolví el gesto. Todos estaban opinando sobre mi plato.

-Ya basta, me sonrojo –puse mis manos en mis mejillas, sin embargo, el único que no dijo nada fue Satoru, pero supongo que si le gusto porque se lo comió todo. Y así pasamos un rato agradable mientras almorzábamos. La tarde pasó en banda y Ieiri los fue a dejar hasta la entrada del edificio ya que ambos muchachos se iban a ir juntos, después de unos minutos mi amiga volvió al departamento mientras yo terminaba de ordenar la mesa colocando nuestro pequeño florero sobre ella, se sentó quejándose sobre el sofá mientras apoyaba su cabeza en el respaldo de este.

- ¿Qué te pasa? -le pregunté y ella no respondió solo me miró con uno de sus ojos abiertos, hasta que por fin habló y me senté junto con ella.

-No lo sé, me siento extraña -dijo haciendo una mueca-

- ¿Cómo extraña? ¿De qué hablas? -ella seguía pensando, yo me llevé una mano a la boca pensando lo peor y comencé a dramatizar la situación- ¡Estás embarazada Ieiri! ¡No puede ser! ¡Ven, te lanzo por las escaleras y lo hacemos pasar como un accidente! ¡Nanami se va a morir!

- ¡Oye, tonta! -me dio un golpe en la cabeza- No es eso –Rodo los ojos mientras yo me sobaba la cabeza con una mano por el golpe- Es Satoru -La miré extrañada-

- ¿Qué tiene Satoru?

-No tiene nada, es que soy yo... -la interrumpí-

-Para qué dices que es Satoru entonces si eres tú... -ella me dio otro golpe, pero ahora en el hombro-

- ¡____________ tómame atención, esto es importante! –me quedé en silencio dejándola continuar, ella suspiro- No lo sé, no sé cómo explicarlo sin que me veas mal. Él es guapo, alto y divertido, pero no es suficiente para mí.

- ¿A qué te refieres? -pregunté, ella estaba jugando con sus dedos indicando nerviosismo-

-Que ya no me gusta, o sea a ver, claro al principio era todo cool pero ahora es aburrido, no tenemos temas de conversación, sólo quiere estarme besando y eso a mí no me gusta, no me complementa, además creo que el piensa lo mismo que yo y sólo no quiere decirlo porque piensa que me hará sufrir.

-Bueno, hasta donde yo sé esto era sólo momentáneo, háblalo con él y ya.

-Pero es que estás tú también -Fruncí el ceño-

- ¿Qué tengo que ver yo?

-Tal vez piensa que si termina conmigo tú lo mataras y ya no querrás hablarle, además siempre anda diciendo que le agradas y que le gusta ser tu amigo -me sorprendí al escuchar eso ya que a pesar de que últimamente estábamos pasando más tiempo todos juntos, yo aún no lo consideraba un amigo cercano porque tal vez él tampoco lo sentía así, pero ahora que Ieiri lo dice, me alegró escucharlo.

- ¿Quieres que yo hable con él? A ver yo no voy a terminar por ti, pero quizás ayude en algo -comenté despreocupada-

-Ok, creo que como amigos funcionaríamos mejor –dijo ella y finalizó la conversación, tomé mi teléfono en seguida y le envié un mensaje a Satoru, tenía su número guardado, pero jamás le había escrito-

''Sé que mañana es domingo, pero ¿estarás ocupado? Necesito hablar a solas contigo''

Quizás él ni siquiera tiene registrado mi número.

''Por cierto, soy ____________ 😛''

No tardó ni siquiera un minuto en responder.

''Si sé que eres tú, boba. Nos vemos mañana, paso por ti a las 3 pm''

No quería que me venga a buscar, no iríamos tan lejos.

''No es necesario, juntémonos en el parque que está a la vuelta del edificio''

Nuevamente respondió en seguida.

''Ok, a las 3 pm en el parque 😉''

Le avisé a Ieiri que mañana hablaría con él, ella respiró aliviada y me agradeció. Tendría que pensar bien mis palabras o tal vez no tanto.  

Trato equivocado | Satoru Gojo jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora