Trato equivocado | Satoru Gojo jjk

Final.

El día del matrimonio de Ieri Shoko y Kento Nanami había llegado, el día estaba maravilloso, el césped del lugar brillaba gracias a la luz del sol, la decoración era preciosa, digno de ellos. Elegante y vanguardista. Los invitados poco a poco comenzaban a llegar, el coctel estaba dispuesto para todos que entusiasmados se servían mientras corrían los minutos.

Mi mejor amigo, Nanami ya estaba en el lugar recibiendo a cada uno de los familiares y amigos que habían sido invitados a la ceremonia, estaba nervioso, lo podía notar en sus movimientos así que antes de ir con Ieiri decidí acercarme a él para calmarlo un poco.

-Tranquilo -le toqué el hombro, dio un pequeño brinco al sentir el tacto y suspiró- Necesitas relajarte ¿quieres tomarte un shot de tequila antes de la ceremonia? Lo puedo conseguir para ti.

- ¿Y si se arrepiente y no quiere salir? -Notaba preocupación en su mirada-

- ¿Arrepentirse? ¿Bromeas? ¿Quién en su sano juicio se arrepentiría de casarse contigo? Además, sé que Ieiri está perdidamente enamorada de ti -le sonreí-

-Y yo también estoy enamorado de ella.

-Lo sé, ahora deja de pensar en tonterías y relájate, es el día más hermoso e importante para ustedes y tienen que disfrutarlo.

-Gracias -me sonrió-

-Para eso están las amigas -me alejé de él mientras seguía recibiendo en la entrada a todas las personas.

La ceremonia y la fiesta, ambas serían en un parque rentado que estaba a las afueras de la ciudad, era prácticamente una pradera convertida en un salón de eventos. Entré en este para acercarme a la habitación en la que se encontraba Ieiri terminando de prepararse, al entrar lo primero que hizo fue correr a abrazarme, del impacto casi me tira al piso.

-Estoy ansiosa, estresada, mira mis dedos -estiro sus manos para que pueda verlas- no puedo dejar de morderlas, no sé que me pasa, necesito un golpe o algo para calmarme -le di un pequeño puñetazo en sus brazos descubiertos- ¡Auch!

-Tu lo pediste -me encogí de hombros- Mírate -la tomé de ambas manos mientras la observaba con el vestido de novia ya puesto- Te ves espectacular, radiante, eres la novia más hermosa que he visto.

-Me vas a hacer llorar, se me va a correr el maquillaje y eso sería terrible... -la interrumpí porque no dejaba de hablar-

-Ieiri, cálmate -me reí- te diré lo mismo que a Nanami porque está igual de nervioso que tú, este día es para que ambos lo disfruten, es un día importante, ambos se aman y eso es todo lo que importa. Cuando te vea se va a querer morir.

- ¿Tú crees? ¿Pero en qué sentido morir?

-Se va a morir de amor, estas preciosa. Estoy tan feliz por ambos -un par de lagrimas brotaron de mis ojos, mi mejor amiga inmediatamente me abrazo-

-Te dije que si lloraba se me iba a correr el maquillaje -ella también estaba llorando, al separarnos saqué un pequeño pañuelo de mi pequeño bolso para limpiar su rostro con cuidado de no arruinar el maquillaje – Prométeme que seguiremos siendo mejores amigas.

-No seas boba, eres prácticamente mi hermana. Jamás de los jamases me voy a alejar de ti, supongo que me tendrán una habitación en su nueva casa -bromeé-

-Por supuesto que sí, con cama de dos plazas -me guiñó un ojo. Anthony apareció en la puerta anunciando que ya era el momento. El padre de Ieiri entró segundos después, me despedí de ella abrazándola nuevamente y dándole todos los ánimos posibles.

Caminé rápidamente para ir a mi lugar, al salir de ahí me acerqué al puesto reservado para mí, Satoru me estaba esperando justo al lado del asiento, al verme sólo abrió la boca un poco impactado, lo cual hizo que me sonrojara. Saludé a Suguru que también se encontraba en el mismo lugar, tomé asiento entre ambos.