Trato equivocado | Satoru Gojo jjk

Dieciseis.

Siendo las 10 pm en punto comenzaron los fuegos artificiales, destellantes luces iluminaban el cielo de Tokio en este preciso momento, era simplemente hermoso. La gente aplaudía y gritaba de asombro cada vez que se formaba una figura nueva, de pronto muchas estrellas doradas se formaron en el cielo creando una cadena. A mi lado derecho estaba Suguru que también veía deslumbrado el cielo y por el lado Izquierdo se encontraba Satoru, que con las manos en los bolsillos de su pantalón observaba los destellos en el cielo, lo observé de reojo por un momento, se había quitado sus anteojos negros.

Luego de media hora del espectáculo pirotécnico la gente comenzó a dispersarse para seguir recorriendo el festival.

-Chicos me tengo que ir -comentó de pronto Suguru mientras veía su teléfono celular- mi madre tiene un pequeño problema con unas ampolletas en la casa y mi padre no está, debo solucionarlo yo, lo siento.

-No te preocupes –dije despreocupada, aunque si lo estaba un poco, me quedaría a solas con Satoru. Mi pelinegro amigo se despidió de ambos para luego observar cómo se iba y alejaba de nosotros entre la multitud de las personas. Un inmenso silencio incomodo se hizo presente entre Gojo y yo – Bueno, creo que es hora de ir a casa, adiós Gojo.

-Podemos seguir paseando por el festival, claro, sólo si quieres –lo observe al escuchar sus palabras. Seguía con las manos en los bolsillos mientras observaba a la gente transitar por un lado de nosotros.

-Okey –no dije nada más y comencé a caminar, él iba sólo un paso más atrás sin decir nada. Así estuvimos un rato hasta que él decidió a hablar.

- ¿Estás molesta? -preguntó-

-No -respondí seca, pude sentir como suspiraba fuertemente ante mi respuesta-

-Si lo estas -giré mi cabeza para verlo sobre mi hombro mientras seguía caminando-

-Que no –dije, él sonrió levemente y se alejó de mi para acercarse a un puesto de comida. Compró algo. Minutos después se acercó a mí con dos algodones de azúcar, extendió su brazo para darme uno, lo recibí y era enorme, más grande que el tamaño de mi cabeza. De pronto él se comenzó a reír.

-Con ese pingüino y el algodón de azúcar pareces una niña pequeña -rodee los ojos ante su burla-

- ¿Estás saliendo seriamente con la chica con la que viniste? -de pronto me sentí estúpida por preguntar eso y en seguida me arrepentí de haberlo hecho.

-Es temporal -respondió encogiéndose de hombros mientras le daba un pequeño mordisco a su algodón de azúcar- todas mis ''relaciones'' son temporales -confesó y una punzada se instaló en mi estomago al escuchar eso- ¿Por qué?

-Por nada -traté de sonar despreocupada, una notificación en mi teléfono interrumpió la conversación y lo saqué de inmediato pensando en que podría ser Ieiri. Error, alguien me había agregado a Instagram y un mensaje interno tenía en el dm, era de la misma persona que me había agregado, Ino Takuma era su nombre y era el muchacho con el que había tenido un pequeño encuentro esta misma tarde. Abrí el mensaje:

''No quiero parecer un psicópata, porque no lo soy, pero recordé tu nombre y quise agregarte. Si te molesta simplemente puedes ignorarme, lo entiendo. Que estes bien.''

-Si que es un psicópata –pegué un salto al sentir la voz de Satoru cerca de mi hombro mientras se encontraba leyendo también el mensaje, ni siquiera sentí su cambió de posición-

- ¿No te enseñaron que esto –apunte a mi teléfono alejándome de él- es privado?

- ¿Le vas a responder? -me preguntó-

-Si, no seré mal educada -respondí con tranquilidad- además me agradó.

-O sea seguirás hablando con ese tipo... -contesto cortante-

-Si ¿Y?

-Ni siquiera lo conoces

- ¿Acaso tu conoces en profundidad a todas las chicas con las que sales antes de tener sexo? -soné más agresiva de lo que hubiese querido, pero ya no importaba. ¿Qué le importaba a él si hablaba o no con alguien?

- ¿Quieres tener sexo con él? -abrió sus ojos como platos y se acercó a mí de forma prominente, su respiración se aceleró-

- ¡Satoru, ya cállate! Estas sacando de contexto todo.

- ¡Respóndeme! ¡¿Tendrías sexo con ese tipo?! -estaba algo alterado y comenzó a alzar la voz haciendo que todos escucharan nuestra conversación y lo supe porque la gente nos miraba de reojo.

-No, no sé ¿Qué te importa? -traté de alejarme de ahí para dejar de llamar la atención, sentí los pasos de Satoru justo atrás de mi-

- ¡__________ es si o no! ¡¿Te acostarías con él?!

- ¡SI! -se lo escupí en la cara, nuevamente estábamos peleando- ¿Contento? Tienes tu respuesta, ahora deja de comportarte como un idiota –me acerqué a un basurero para lanzar el algodón de azúcar, sé que tal acción le molestaría ya que él lo compró para mi-

-No puedes –me tomó del brazo para que lo vea a la cara- No puedes hacerlo.

- ¿Por qué no? Dame un solo motivo -dilo, dilo, por favor dilo. Mi corazón tristemente rogaba por algún tipo de interés de parte de él. Era un estúpido, pero desgraciadamente me estaba enamorando de él. Sin embargo, no dijo nada, simplemente en silencio soltó su agarre liberando mi brazo.

-Me voy de aquí -fue lo único que pronunció, se dio media vuelta y se fue del lugar, dejándome sola. No pude evitar sentir vergüenza por esta situación ya que mucha gente nos había oído discutir. Me puse a llorar junto al basurero mientras observaba el algodón de azúcar que acababa de tirar. ¿Por qué tenía que elegir tan mal?

Camine hasta el departamento desde mi ubicación en el festival hasta el departamento, no me importo la hora, pero quería llorar en silencio hasta llegar al edificio. Gracias al cielo mis amigos aún no habían llegado así que no tendría que responder el interrogatorio por la hinchazón en mis ojos.

A la luz de sólo una lampara encendida decidí pintar aquel cuadro para el concurso. Tracé varias cosas hasta que por fin terminé decidida de lo que había hecho, observé la pintura varias veces. ¿Cómo algo que te hacía tanto mal servía de tanta inspiración para lograr algo tan bello? Ni yo lo entendía. Luego de eso me fui al fin a la cama, no quería saber nada más de mi existencia. Al menos no por esta noche. Tomé mi celular para responder el mensaje de aquel muchacho antes de dormir.

''No me molesta, me alegra conocerte 😀''