Trato equivocado | Satoru Gojo jjk

Trece.

- ¿Y ustedes? ¿Dónde andaban? -Preguntó Suguru desde la sala mientras terminaba de poner una taza sobre la mesa. Había preparado el desayuno.

-Tenía ganas de caminar y Satoru me acompaño -Dije despreocupada mientras dejaba mis zapatos acomodados en la entrada de la casa-

-Luego te saco a pasear a ti, celosito –Bromeo Satoru mientras Suguru ponía sus ojos en blanco negando con la cabeza.

La mañana transcurrió normal después de todo, hacía algo de frío así que nos quedamos en la casa durante esa mañana. Ieiri y yo fuimos a dar un paseo al lago después de almuerzo. El resto no tardó en unírsenos al rato después. Sinceramente este fin de semana estaba siendo maravilloso, quién pensaría que estaríamos todos aquí compartiendo con Satoru Gojo y Suguru Geto, ambos chicos populares en la universidad ahora eran mis amigos, raro para mi yo de hace un tiempo atrás.

- ¿Qué tal si jugamos monopoly? -preguntó Suguru mientras colocaba el juego sobre la mesa.

- ¡Oh no! -Dijo Ieiri mientras me observaba, yo tenía una pequeña sonrisita en el rostro porque el monopoly siempre había sido mi juego de mesa prefería, era casi una experta y jamás perdía.

- ¿Oh no qué? -preguntó Satoru mirando a mi amiga-

-___________ tiene un magister en este juego y no le gusta perder –Satoru se rio mientras se cruzaba de brazos observando como Suguru comenzaba a ordenar todo sobre la mesa-

-Eso lo veremos -Susurró, pero todos lo escuchamos, yo lo escuché perfectamente. Tomé el tótem del gato, pero mi amigo albino rápidamente me dio un pequeño golpe en la mano para que lo soltara, lo miré con los ojos bien abierto- Los dados deciden el orden de elección -Suspiré rendida porque tenía razón. Todos lanzamos los dados: Ieiri quedó última, Suguru sería el cuarto, Nanami el tres, yo en segunda posición y Satoru quedó primero, ese también sería el orden en el que todos jugaríamos. Inmediatamente Gojo miró los tótems para ver cuál escogería, se tardó un segundo en decidir, tomó el gato.

-¡Oyeeee! ¡El gato es mío! -proteste mientras lo miraba con enfado, él tenía una sonrisa burlona en su rostro-

- ¿Quién lo dice? -Se hizo el desentendido, quería lanzarle un zapato en el rostro en este preciso instante. Lo ignoré completamente y tomé el perro. Todos posicionamos nuestras elecciones en la partida. Como era de esperarse, Satoru en seguida lanzó los dados, le salió arca comunal en la primera tirada. La leyó en voz alta - ¡Hereda $100! -Rodee los ojos ante su sonrisa altanera. Suguru era el banco así que le entregó el dinero-

-Todos tienen suerte en la primera tirada –Dije mientras tomaba los dados, salió el numero 6. Fortuna- Pague multa por exceso de velocidad $15

-Así que todos tienen suerte en la primera tirada -mencionó burlón mientras yo le entregaba el dinero a Suguru, no respondí ante sus provocaciones, sabía perfectamente lo que estaba haciendo, no caería en su juego.

Llevábamos dos horas jugando, Ieiri ya estaba en banca rota por ende había perdido. Nanami estaba a punto de perder también, quiso venderme algunas de sus propiedades a un precio muy bajo para tratar de ayudarme a ganar, pero Satoru inmediatamente protesto.

- ¡Eso no se vale! ¡Suguru véndeme tus propiedades! -miró a su amigo desesperado-

-No quiero –Dijo Suguru lo más tranquilo mientras ordenaba de menor a mayor los pocos billetes que le quedaban-

- ¡No seas así eres mi amigo, ya estas por perder! -quería reír ante la desesperación de Satoru, pero mantuve mi aura de jugadora seria-

-No te preocupes Nanami, le ganaré de todas formas –Satoru me miró con los ojos achinados mientras yo hacía lo mismo, esto se había convertido en una guerra entre los dos, ya que ambos éramos los que más dinero y propiedades tenían. Una hora más tarde sólo quedábamos los dos, mi amiga ya se había aburrido de observarnos pelear así que se fue a mirar televisión juntos a Nanami. Suguru se quedó con nosotros dijo que ''en caso de alguna emergencia'', probablemente pensaba que nos mataríamos o algo así. Estábamos prácticamente empatados, podríamos pasar horas tratando de averiguar quién ganaría así que decidimos contar nuestro dinero, quien tuviera más se quedaría con el título de ganador.