Disparos.
Era lo único que lograba oír, además de incesantes gritos que se escuchaban en todas las calles.
Habían protestas.
Su pueblo se había alzado nuevamente.
Esta vez sería distinto, esta vez no se desperdiciarian vidas.
Y si así es, por lo menos él haría que valiera la pena. Lo juraba.
Estaba harto, casando.
Cansado de todo lo que paso, lo que sus hijos pasaron.
Las humillaciones.
Los golpes.
Las peleas.
Las muertes.
Cada lagrima derramada. Cada Bolívar robado.
Cada maldito segundo en el que el se quedaba atrás.
Los días sin poder dormir.
Los llantos.
Los insultos.
El sabor amargo que le dejaba el hecho de no poder hacer algo.
No... El siempre pudo. Pero tenía miedo.
Miedo al fracaso.
Miedo a que sus hijos pagaran el precio.
Miedo de quedarse solo, otra vez.
Miedo a no poder... Miedo a no ser lo suficientemente buen como para salir de esto.
Pero ese se acababa hoy. Aquí. Y ahora.
Que muera quien tenga que morir. Sin arrepentimientos.
Hasta aquí llego el infierno.
Lo supo en el momento en el al asomarse por ese gran ventanal, había gente por doquier.
Gritando.
Agitando su bandera con orgullo.
Dispuestos a dar la vida.
Justo como él.
Si, era definitivo.
Hoy acababa todo.
Y... sin importar lo que pasara, el iba a estar orgulloso.
Sin importar que... El volvería a ser libre.
...
No, no estoy llorando. Usted si, señora.
Este libreto ya se va a acabar sjjsjs -llora-
ESTÁS LEYENDO
Pussy e' your mother
Fanfiction- ¿Como puedes matar a tu propia gente? -. Dijo acercándose hacia aquel militar que le apuntaba. ・・・★・・・・・★・・・・・★・・・・・★・・ - No eres capaz se matar a nadie, después de todo -. Sonrió -. Son tu propio pueblo. - No, ahí si te pelaste -. Declaró -. Ello...
