𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 ; Intenabo y Rebornplay

𝙎𝙣𝙤𝙬 𝘿𝙖𝙮

tw: Au escolar
Intenabo

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—Estoy aburrido.— chilló Gustabo tirandose de espaldas a la cama del mayor.

—Yo igual— Jack suspiró —¿Qué quieres hacer? Podemos ver películas o hacer otra cosa.

—Joder, no sé.— miró a Conway para buscar alguna respuesta —Y si...— dirigió su mirada celeste a la ventana.

—No, está nevando y te puedes resfriar— interrumpió la idea que rondaba por la cabeza de Gustabo.

—No seas aburrido, abuelo.— dijo recalcando el apodo —Si salimos será más divertido. Me prestas una de tus sudadera y aparcao'— se levantó rápidamente entusiasmado para hacer lo mismo con el mayor que estaba sentado en una silla. —No me pasará nada.

—Bien, tú ganas, capullo.

—Seré un capullo pero la pasarás bien conmigo— sonrió y Conway sacudió la cabeza divertido.

Jack finalmente rendido, fue hasta su armario y buscó entre tantas una sudadera para Gustabo. Se la dió y cuando el moreno ya estuvo abrigado, salieron con Ivadog hasta el parque que quedaba enfrente de la casa de Conway.

Las risas por parte de Gustabo resonaron por todos los lados cuando Ivadog empezó a correr junto a Conway, el perro hizo que su dueño se tropezara y cayera en contra la nieve y césped.

El rubio sin otras intenciones fue a ayudar a que Jack se levantara, pero este lo arrastró para que cayera junto a él.

—¡Hey!— gritó Gustabo entre risas.

—¡Te jodes!— decía mientras le lanzaba nieve para joderlo un rato.

Y ahí empezó una guerra de bolas de nieve. Entre los dos se tiraban nieve y una que otra vez Ivadog pasaba delante de ellos corriendo por todo el lugar.

Al cansarse, el rubio se tiró en el suelo para hacer alguna maniobra.

—¡Jack, mira! Estoy haciendo ángel de nieve.

Apenas Conway lo vió, empezó a tomarle fotos. Le gustaba tomarle fotos a las cosas que más le gustaban para guardarlas de recuerdo.

Luego de eso, hicieron un muñeco de nieve y la decoraron con piedras y ramas que encontraron por todo el parque y jugaron con Ivadog hasta el cansancio.

—Gus, ya hay que entrar a casa, está anocheciendo y estará haciendo más frío.— Jack tomó la mano de Gustabo para levantarlo del frío suelo y guiarlo hasta la caso con la compañía de Ivadog.

Al entrar al hogar del moreno, se quitaron sus zapatos y fueron hasta la habitación de Conway. Este le prestó una nueva sudadera para que no pasara frío con la otra que estaba húmeda y fría.

—¿Quieres chocolate caliente?— le preguntó Jack mientras se cambiaba su jersey.

—Si, ¿Lo harás tú?— preguntó curioso.

—Por supuesto.

—Vaya, veré por primera vez a Conway cocinero— río ante la imagen mental que proyectaba su imaginación.

—Gilipollas.— exclamó viendo como el menor seguía riéndose.

Luego, ambos bajaron hasta la cocina para preparar la bebida. Mientras Jack se encargaba principalmente en el chocolate, Gustabo jugaba con Ivadog al lado de la chimenea para entrar en calor.

Cuando Conway terminó de preparar la bebida llamó al rubio para que fuera la mesa a tomar su respectivo chocolate junto a él, de mientras contaban alguna anécdota o recuerdo que habian vivido juntos; como el día que se conocieron en el primer día de instituto. Desde aquel dia, sintieron una gran conexión inefable. Era una gran amistad, un gran duo de amigos.