𝘿𝙚𝙩𝙖𝙞𝙡𝙨

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Intenabo

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Un escalofrío recorrió su columna vertebral por la brisa fría que acarició inesperadamente su piel, cuando salió del edificio del CNI. A pesar de ser su día libre, tuvo que ir a regañadientes a esas modernas oficinas porque Michelle necesitaba su ayuda, pero al salir con velocidad de su casa para llegar puntual a la improvisada reunión con la pelirroja, dejó su cálida y necesitada chaqueta.

Gustabo se encaminó a su coche a pasos rápidos, frotando su piel con sus manos con el vago intento de entrar en calor, sin embargo, detuvo su andar cuando visualizó un detalle que nunca imaginó esperar algún día.

En la puerta del copiloto de su audi blanco, en la manilla donde se abre la puerta, se encontraba un hermoso ramo de tulipanes rojos acompañado de una nota. Sorprendido, pensaba el detalle que había tenido esa persona en regalarle algo tan bonito y esmerado, para alguien tan... como él.

Sacó delicadamente el ramo de flores, sin causar algún daño, para leer ese pequeño pedazo de papel que tenía algo escrito.

"Unas lindas flores para un lindo chico"

Con su corazón enternecido y latiendo como nunca antes, supo que la persona quién le había regalado sus flores favoritas era el dueño de, las llamadas, mariposas en su estómago. Ese pelinegro que había entrado poco a poco en esa fuerte capa de hielo en su corazón, robándole suspiros, bobas sonrisas e inesperados sonrojos.

Gustabo era inconsciente de las cosas que hizo Jack para poder entrar en su vida. Los actos de caridad, pequeños regalos, caricias y palabras que demostraban todo su amor y cariño por parte del mayor, lograron que el rubio sacara su parte más linda y amorosa de él.

En pocas palabras, se enamoró de Jack.

[...]

Resopló agobiado antes de cerrar con pestillo la puerta de su despacho. Últimamente, estaba tan cansado que solo deseaba llegar a su casa para solo tirarse en su agradable cama y dormir junto a su peludo husky Ivadog.

El trabajo con mucho papeleo lo estaba matando.

Desabrochó los primeros tres botones de su camisa junto con su corbata llegando a su escritorio, el cuál tenía encima un vaso térmico, que conservaba el calor de la bebida, y una pequeña caja que resguardaba un pastel de nueces. Una sonrisa floreció en su rostro cuando vió que el vaso contenía café irlandés, su favorito.

Pasmado ante el inesperado obsequio, se dió cuanta que al lado del vaso se preservaba un papel rasgado de cualquier libreta con una frase.

"Solo por ser extremadamente guapo ;)"

Una risa resonó por toda la oficina en el momento que se fijó en la caligrafía que contenía la nota era de Gustabo. No podía con lo atento que podía ser el ojiazul cuando se trataba de él. Siempre tenía algo para darle por más improvisado que fuera.

Amaba con locura a su rubito.

𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 ; Intenabo y RebornplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora