Intenabo
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Jack estaba llegando a un código 3 porque habían pedido apoyo, necesitaban más agentes quienes se reportaron en radio comunicando que iba a ser participes del atraco. Algo que le extrañó fue que Gustabo no estuviera presente, sin embargo, Horacio si estaba.
Siempre este característico "Duo de Héroes" participaban en los códigos, tanto el de crestas como el rubio.
—Horacio, ¿Gustabo si está de servicio?— murmuró acercándose a él.
—10-4, me dijo que iba a estar patrullando— contestó viendo el claro pero extraño interés del mayor.
Conway solo asintió y siguió haciendo su trabajo de controlar el entorno y hacer perímetro.
Después de terminar el atraco, mandó a unos oficiales a cachear y llevar los delincuentes a comisaría para confiscar los objetos que habían robado y que cumplieran su respectiva condena detrás de los barrotes. Para bajar un poco el aburrimiento, pasó gran parte de su jornada haciendo 10-33 mientras escuchaba algunas canciones de los 80's que a él le gustaban.
Volvió a comisaría, fue a los vestuarios para cambiar su chaleco. Luego de entrar vió como Gustabo estaba cerrando su taquilla mientras se estaba poniendo una sudadera negra, cuando este se percató de la presencia de Jack, se apresuró saliendo de la sala pero un agarre en su delgado antebrazo lo detuvo.
Suspiró rendido, se giró para ahora ver al azabache quién lo miraba intranquilo.
—¿Por qué estas distante? No te he visto en todo el día...
—No he estado distante, solo estoy cansado.— contestó el rubio brevemente.
Claramente Conway no se había comido esa respuesta.
—Venga, no creas que nací ayer, eh— Gustabo solo negó sutilmente mientras estaba cabizbajo. Jack sostuvo un agarre en el mentón del menor para que lo mirara —¿Qué pasa? ¿estás bien?— masculló suavemente.
Dejó de sujetar el mentón de Gustabo en el momento que visualizó como las lágrimas amenazaban a salir de sus iris celestes. Instintivamente atrajo al rubio hasta él para abrazarlo, Jack se percató como las pequeñas y finas manos del menor se aferraban de su pulcra camisa y temblaba debajo de él.
Cuando sintió que el silencioso llanto de Gustabo empezaba a cesar, lo tomó de la mano y lo guió velozmente hasta su despacho. Ahí estarían más cómodos y nadie los molestarían. Apenas llegaron a la oficina y el rubio volvió a envolverlos en un cálido abrazo, en los brazos del mayor se sentía protegido, acompañado.
Jack acariciaba sus mejillas hasta que llegó a su pómulo izquierdo, estaba tomando un color carmesí oscuro. Paso sus dedos encima del reciente moretón y escuchó un quejido por parte de Gustabo.
—Te voy a curar esto y me contarás lo que sucedió, ¿vale?— ordenó amablemente, Gustabo asintió.
Llegaron al escritorio del mayor y subió de un salto al rubio, quién quedó impresionado por la repentina acción. Gustabo balanceaba sus pies, que no tocaban en suelo, mientras miraba a Conway buscar entre sus cajones un botiquín.
—¿Quién te hizo esto? ¿A quién cojones debo matar?— Jack limpiaba donde estaba la magulladura con un algodón y alcohol para evitar que alguna suciedad se colara en la piel del menor.
Gustabo sonrió por el buen humor del Superintendente, pero esa sonrisa fue cambiada por una mueca de desagrado. Suspiró y se dispuso a contar lo que había sucedido.
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𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 ; Intenabo y Rebornplay
FanfictionCortos relatos sobre las parejas Intenabo y Rebornplay, sin continuidad entre ellos.