𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 ; Intenabo y Rebornplay

𝙒𝙝𝙚𝙣 𝙉𝙤 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙚𝙚𝙨

Rebornplay

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—Asi que amigos, me voy. Thank you very much por estar aquí. — Auron agradeció preparando el final del stream con alguna canción— Besos en el anuel, nos vemos el lunes.— terminó lanzando un beso.

Cuando cambió la pantalla y verificó que ya había terminado stream, apagó sus ordenadores para dar un respiro. Esos días no había podido dormir bien y las horas de sueño empezaban a pasar factura.

Luego de tomar su móvil para salir del set up, se dió cuenta que otra presencia lo estaba acompañando.

En su amplio salón que tenia en el ático donde se encontraba su lugar para hacer streams, tenía un sofá a un lado para los cortos momentos para descansar.

En ese sofá estaba su pareja, Reborn, quién dormía plácidamente con su móvil en mano que estaba a nada de caerse. Raúl se acercó y le quitó su celular para dejarlo a un lado, no quería que se dañara por una simple caída.

Para los ojos de Auron, Reb se veía adorable. Algo de él decía que su pareja estaba acompañándolo pero se quedó dormido perdiendo la noción del tiempo.

Raúl se tiró en el estrecho sofá abrazando la espalda del castaño, escondiendo su rostro entre el hombro y cuello del contrario percibiendo como el aroma de su delicioso perfume que entraba en sus fosas nasales.

Amaba con locura su olor, la mezcla de su perfume, cigarros y café hacia que se sintiera en casa. Cada vez que podía, cuando el menor descuidaba sus jersey o sudaderas, se las quitaba para ponérselas. Le encantaba lo grande que le quedaban y cada vez que se ponía una, sentía como que si Reborn le estuviera envolviendo en un abrazo, por ende, lo tranquilizaban en los momentos de tensión cuando estaba solo sin la compañía del castaño.

Empezó a repartir castos y suaves besos por lo largo del cuello de Reb sin segundas intenciones. Notó como los fornidos brazos de su pareja lo rodearon dando a conocer que ya estaba despierto.

—¿Ya terminaste stream?— cuestionó Reborn adormilado.

—Si, Reborno, hace como diez minutos.— hizo un rápido movimiento para quedar encima de él.

—Perdón por quedarme dormido. Pensé que habías terminado stream, pero no fue así. Me quedé un rato acá y me quedé dormido— explico lamentándose.

—No pasa nada, Reb. Me hubieras avisado y digo que iba a ir a mear— acarició la castaña cabellera del menor, este cerro los ojos ante el contacto.

—Cuando subí, me llegó la idea de aparecer en tu stream un rato para saludar, pero me acordé que nadie... sabe de lo nuestro...— la sonrisa que tenía la cambió por una mueca afligida.

—No sabes lo mucho que me afecta, duele no poder mostrar nuestra relación públicamente— suspiró decaído —Cuando me preguntan por ti en stream, me cuesta fingir que apenas te conozco, fingir que solo somos amigos.

—Cariño, no te pongas mal, ¿si?— Reborn trataba de no ablandarse junto a Raúl, tenia que ser fuerte —Sabes que juntos saldremos de esta, antes de que te lo imagines ya estaremos siendo libres.

—Cuando vamos a alguna grabación o eventos juntos, desearía poder agarrarte de la mano, abrazarte o darte un beso sin ser juzgado.— rodeó con sus brazos el torso de Reb escondiendo su cara en su pecho.

—Raúl...— el castaño sentía como pequeñas gotas de agua caían y traspasaban su camiseta.

Reborn sabía lo mucho que podía afectar esto a su pareja, aunque no lo demostrase. Cada cierto tiempo que Auron hablaba de eso, lo dejaba con un mal sabor de boca, y claramente el castaño sabía, se daba cuenta.

En el momento que Raúl intentaba ser más libre, terminaba apagado y abatido por la presión social. Sentía como cada vez mas se ahogaba en sus propias lágrimas.

—Si me preguntan, diré que es mentira que no he soñado una vida entera contigo.— murmuró el rubio.

—Yo también sueño contigo, anormal— sentía como sus iris oscuros ardían por las lagrimas que se aproximaban a caer.— Cuando nadie vea, cuando estemos tu y yo, mi vida entera te daré si hace falta. Eres lo más apreciado que tengo, tenlo claro.

—Tu igual, te ganaste un espacio en mi corazón desde el primer momento que me derretiste con esa penetrante mirada.— río entre lágrimas ante el recuerdo.— Todavía no puedo creer que eso sucedió hace casi dos jodidos años.

—El tiempo pasa muy rápido.— con sus manos, repartía caricias por toda la espalda de Raúl para consolarlo. — Cuenta conmigo para cualquier cosa, si me quieres decir algo, hazlo, no te lo guardes. No tengas miedo o vergüenza, yo siempre te escucharé.

—Gracias, en serio.— alzó su cabeza para unir sus labios en un suave y necesitado beso —Te quiero.

—Yo te quiero más.— le dió castos besos por todo el rostro causándole cosquillas por la barba.

Aunque el malestar no había pasado del todo, podían enfrentar sus problemas juntos como el increíble duo que eran. Eran ellos contra el mundo.