No hubo desfile de la primavera en Sinaloa, el Hashtag #FueraElGober se convirtió en tendencia mundial, mientras que el tercer piso del Palacio de Gobierno se paralizó. La orden llegó del Gobierno Federal, entraron Marina, Ejército y Fuerzas Especiales para localizar, capturar o exterminar al asesino serial.
El Secretario de Relaciones Exteriores pidió una semana más a su homólogo de Estados Unidos antes de que mandaran a las Delta Force a hacer el trabajo. Pero el Capitán Infierno ya sabía que una tropa de Black Ops se infiltró en Sinaloa. El granero donde ocurrió la masacre lo aseguró la Marina, no había muestras de ADN que pudiera delatar la identidad del homicida ni siquiera un cabello porque todo lo roció con diésel, aceite quemado y café orgánico. Incluso sería inútil si hubiesen conseguido la muestra genética porque México carece del avance en tecnología forense necesaria para manejar información tan compleja.
El Detective Walfredo Roldán y sus agentes, recibían la información en sus computadoras, analizaron los datos, las evidencias, el video, sabían que el hombre de la máscara siniestra podía moverse en libertad sin temor a ser reconocido. Editó el video antes de cargarlo a la red donde alteró su voz pero Tomatito quitó ese candado, aun así lo encontraron en otra cuenta de Facebook llamada Kaiju pero el experto no alcanzó a rastrearla porque la desactivaron. Una llamada telefónica dio por terminadas las vacaciones del equipo.
— ¿Detective Walfredo?
— Él habla.
— Soy yo Juan, el médico forense, recuerda que nos entrevistamos hace un mes aproximadamente.
— Ah sí, mi perrita, cómo estás mamita, ya se acabaron las croquetas chuchita.
El equipo no sabía si su jefe conversaba con una sexo servidora de la Condesa que frecuentaba, o si era su hermana Nicole, que siempre se acordaba de él cuando requería dinero con urgencia.
— Señor, le hablo porque tengo buenas noticias.
— A ver ladra mija, ladra perra.
Un sonoro "Wuf wuf" alcanzó a escuchar Tomatito que procedía al otro lado de la línea — mi jefe es bien cabrón —pensó en voz alta el muchacho.
— Bueno, le comento que ya tenemos resultados de la muestra de tierra que recolectamos de la huella del presunto homicida. La geografía de la tierra nos revela una serie de elementos químicos como versitol, solonchack y cambisol, esta combinación solo se presenta en una versión arenisca de Sinaloa de sierra baja con laderas escarpadas...
— ¡Al grano perra inmunda!
— Su asesino estuvo en Mochicahui...
¡CAPITÁN! —Tuna interrumpió la conversación telefónica —la visión del desierto —dijo ella.
— ¿Es desértica esa zona que me menciona doctor? —preguntó Centella.
— En parte sí.
El detective colgó la llamada, se masajeó por un momento lo nudillos antes de dar la siguiente orden al equipo.
— Tuna nos vamos a Mochi no sé qué, ustedes dos intervengan las comunicaciones de los Black Ops y las Fuerzas Armadas Mexicanas, si van tras nosotros o el asesino quiero saberlo antes que nadie. Ahora nos toca a nosotros quemarle las patas a Cuauhtémoc.
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Por la ciudad en alas de ángel
Mystery / ThrillerCrímenes de odio contra la Comunidad LGBTTTIQ, secuestros, asesinatos y rituales satánicos encierran la novela. Con un lenguaje soez sobre una historia cruda y políticamente incorrecta, el Detective Walfredo Roldán carga un pasado atroz, no le impo...