Mi papá se fue a una nubecita a vivir porque quería estar cerca de mi abuela Rebeca, parece que ya no va a volver pero yo le digo que sí a mi abuelita Clara, para que ya no esté triste. Ayer en la funeraria todos estaban muy tristes porque mi papá Martín seguía acostado en la caja. No se levantó ni para ir al baño, quizá la pasó muy cómodo ahí dentro.
No sé qué es una sicóloga, pero mi tía dice que en la escuela hay una y que me va a ayudar. ¿A qué no lo sé? Apenas tengo nueve años y ya quieren que sea como un adulto.
El día de la funeraria me cansó mucho, me fui a dormir a la casa de mi Tía María, aunque ella se quedó allá, me hizo compañía mi prima Lorena, ella tiene como veinte años y ya trabaja en el acuario. Ella no me cae mal pero esa noche yo tenía muchas ganas de golpearla, de agarrar el bat de base ball de mi primo Juan y pegarle en la cabeza. Esas ideas no me las podía quitar de la mente, sentía muchas cosquillas en mis manos, las uñas las tenía así como color tierra, de ese polvo que había en las ollas del museo.
Y cuando regresé a la escuela volví a sentir esa sensación de rabia y enojo. El Miguel empezó a fregar con mi papá, que lo mataron por tonto y que era joto. En ese momento, sentí mucho miedo, alguien me dijo "mátalo", lo escuché en las orejas bien clarito. Salí corriendo de ahí, agarré mi libreta y me puse a escribirle un mensaje secreto a mi papá Raúl, sólo él lo entendería.
In Jiapsimakne am waatiaa in naw aani,
ka ne am Jipureyo in Jiabsü ka tüsi wee eyyey,
simet éeritane Jipurewi ramne am wikiriiya,
enchme watia in atchay, enchine watia in atchay.
Ayer me dijeron en la escuela que mi papá era gay,
yo les dije que no era cierto, que era ingeniero.
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Por la ciudad en alas de ángel
Mystery / ThrillerCrímenes de odio contra la Comunidad LGBTTTIQ, secuestros, asesinatos y rituales satánicos encierran la novela. Con un lenguaje soez sobre una historia cruda y políticamente incorrecta, el Detective Walfredo Roldán carga un pasado atroz, no le impo...