SE LES PELA LA TARÁNTULA

2 0 0
                                    

— ¡PATRÓN! ¡Patrón despierte! —el sicario Chilorio gritaba como loco.

El narcotraficante de prominente barriga dormía sobre el sillón, con la saliva colgándole del cachete, la bragueta del pantalón abierta y la mano derecha llena de cabellos.

— ¡A dónde se metió la pinche bruja! —exigió saber el narco.

— Se peló a la verga jefe —contestó otro de los sicarios.

— Las cámaras de video, chécalas —ordenó el capo.

El peón obedeció a su patrón, en la pantalla aparecía Tarántula sentada frente al escritorio inhalando una línea de coca tranquilamente. La mujer se quitó la ropa y comenzó a bailar una extraña coreografía donde sus manos parecían ser alas mientras ella corría de un lado a otro. Todos en la habitación cayeron en trance, menos ella que sacó de un cajón tres pacas gruesas de dólares y los echó a su bolsa. Tomó una hoja de la impresora donde escribió un mensaje de despedida. Dijo adiós con una mano y salió por la puerta grande como dueña de la casa.

— ¿Qué dice la hoja Chilorio? —preguntó Don Pascual.

— Dice "Busque al hombre pájaro, él se chingará a su demonio". 

Por la ciudad en alas de ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora