Capítulo 2

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Cuando Liam y Harry llegaron a la plaza del pueblo, pudieron ver al pequeño grupo de comandantes. Había una gran fila para pasar con ellos, varios jóvenes y señores estaban esperando su turno. —Vamos Harry, fórmate rápido — le dijo Liam — Yo estaré aquí esperándote — Harry asintió y se acercó para formarse. Observaba a las personas en la fila, había chicos mucho más jóvenes que él y señores demasiado mayores, sin duda, todos necesitaban esas monedas.

Le sorprendió lo rápido que avanzaba la fila, cuando estuvo más cerca, notó que estaban sacando a los que no les servían. Esto le comenzó a preocupar porque él no era un chico fuerte, era delgado y débil.

Cuando estaba a unos cuantos chicos de pasar, vio a los comandantes que estaban decidiendo quienes se quedaban y quienes se iban. Uno de ellos tenía el pelo negro y largas pestañas, tenía un poco de barba y su mirada era muy penetrante, no hablaba mucho, pero se notaba molesto.

 Uno de ellos tenía el pelo negro y largas pestañas, tenía un poco de barba y su mirada era muy penetrante, no hablaba mucho, pero se notaba molesto

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 Al lado de él estaba otro hombre más bajo y pelirrojo, tenía unos ojos azules muy brillantes y al contrario del otro, este se veía más sonriente. 

Por último, Harry vio a un comandante que lo hizo ruborizarse

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Por último, Harry vio a un comandante que lo hizo ruborizarse. Este era el más bajo de los tres, pero su porte era imponente, su piel era bronceada y su pelo castaño caía ligeramente por su frente, sus brazos estaban cubiertos, pero se podía ver que era muy fuerte, pudo notar que él estaba a cargo de los otros dos por la manera en que estos lo miraban en busca de aprobación para aceptar y rechazar aspirantes. Harry tomó su sombrero entre sus manos y tomó aire, estaba a punto de pasar.

El turno de Harry había llegado y el comandante pelirrojo le hizo señas para que se acercara, el chico caminó rápidamente hacía él

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El turno de Harry había llegado y el comandante pelirrojo le hizo señas para que se acercara, el chico caminó rápidamente hacía él. Harry pudo sentir la mirada de alguien sobre él, giró su cabeza hacia el comandante castaño y chocaron miradas por un par de segundos que se sintieron eternos, Harry pudo sentir una corriente eléctrica desde su cabeza hasta sus pies, el castaño desvió la mirada al escuchar al pelinegro hablarle, Harry ruborizado miró al pelirrojo frente a él. —¿Tengo que preguntar de nuevo? — dijo el pelirrojo cruzando los brazos — ¿Cuál es tu nombre? — sonó más serio. —Lo-lo siento, soy Harry Edward Styles — el hombre lo miró de arriba abajo como si buscara algo, hasta que volvió a hablar —¿Edad? — Harry se estaba poniendo nervioso —Tengo diecinueve años — tragó saliva ante la mirada sospechosa que le lanzaba el comandante. —Te ves más chico, ¿no me estarás mintiendo verdad? — El hombre respondió. Harry se apresuró a hablar —No, claro que no, he cumplido diecinueve hace unos días, señor — sabía que no estaba mintiendo y no había razón para estar nervioso, de pronto el pelinegro los interrumpió — No eres lo que necesitamos aquí, ¿no ves que estamos reclutando hombres fuertes? mis botas pesan más que tú, mejor lárgate — escupió con odio. Harry no pudo evitar sentirse mal ante las palabras del hombre porque sabía que tenía razón, él era muy débil. —La verdad yo creo que si nos serías de ayuda, eres alto y apuesto que con un poco de entrenamiento podrás sernos útil — Dijo el pelirrojo mientras sonreía —Zayn no deberías juzgar tan rápido — Añadió. Zayn frunció el ceño —¡¿Cómo mierda te atreves a hablarme así frente a este inútil?! — Se le podía ver la vena en su cuello hincharse y a Harry le asustó. —¡Suficiente Zayn! — Dijo una voz firme, era el castaño —El inútil se queda y ese es el último espacio que tenemos — Harry lo volteó a ver y el castaño siguió hablando —Zayn, despide a toda esta gente, no necesitamos más, estamos completos — Zayn solo asintió y volteó a ver a Harry con una mirada de repudio. — Ed, avisa a los demás que partiremos hoy a las nueve de la noche, que traigan poco equipaje — Ed, el chico pelirrojo asintió y se alejó. Harry no podía dejar de mirar al comandante, sus labios eran rojizos y sus ojos azules eran simplemente cautivadores.

Yo soy el comandante de este batallón, mi nombre es Louis William Tomlinson y te referirás a mi como comandante Tomlinson, yo voy en el frente del combate, soy líder de los alabarderos — Harry asintió — Mi mano derecha es el general Zayn Javadd Malik, líder de los asedios, y el general Ed Christopher Sheeran es líder de los arqueros, juntos conformamos el batallón y ambos son tus superiores — Al ver que el joven no respondía y se limitaba a mirarlo, continuó —Como has escuchado, esta noche partimos a la ciudad de Maidstone. ¿alguna duda? — Harry salió de su trance al escuchar la pregunta y se atrevió a hablar —S-si comandante Tomlinson, el pago de las monedas deben llegar a mi madre y hermana, ellas dependen de mi — Respondió el joven. El comandante asintió y le garantizó que les llegarían cada mes sin falta. Harry se despidió, estrecharon sus manos y pudo sentir otra corriente eléctrica pasar por todo su cuerpo, Harry le agradeció al comandante por la oportunidad saliendo rápido de ahí con el corazón latiendo aceleradamente.

Buscó a Liam entre la multitud hasta que lo logró ver, estaba hablando con el general Malik, ya no se le veía enojado. Le hizo una seña a su amigo para que notara que estaba ahí, Liam lo vio y le dirigió unas últimas palabras al general Malik para despedirse, Zayn observó cómo se iba acercando a Harry y cuando Liam se lanzó a abrazarlo él simplemente se alejó molesto.

El primero en hablar fue Liam —Me dijo el general Malik que un chico pálido, delgado y con rizos había sido el último en quedarse, supe en ese momento que hablaba de ti, ¿cómo te sientes? — Harry rio nervioso —Estoy preocupado por lo que pueda pasar, sé que mi familia no lo tomará bien — Liam suspiró —No estarás solo amigo, estaremos juntos en esto — El chico le dio una palmada en la espalda y continuó hablando —Esta noche pasaré por ti, prepárate — Harry se limitó a asentir y continuaron su camino en silencio. 

Llévame a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora