Capítulo 19

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Harry se había quedado nervioso después de la conversación que tuvo con Liam y Zayn, claramente había creado un problema entre ambos. Durante el entrenamiento no pudo evitar distraerse a cada rato, en algún punto de las prácticas, se había hecho una herida en el brazo y otro recluta fue el que le tuvo que avisar que estaba sangrando. Louis notó lo que estaba sucediendo y aprovechó el momento para que los demás reclutas aprendieran un poco sobre curar heridas. El comandante tuvo mucho cuidado para no lastimar más a Harry, lo vendó y le ordenó descansar un momento mientras el entrenamiento terminaba. El chico se acercó a la orilla del campo y se sentó ahí a ver a los demás practicar con las alabardas. Realmente no quería que el entrenamiento terminara, porque entonces sería la hora de dar las malas noticias. Harry observó al sol comenzar a ocultarse y no le quitó la mirada de encima hasta que desapareció por completo, solo entonces desvió la mirada hacía Louis, quien comenzaba a detener el entrenamiento. Ambos chocaron miradas por un instante, hasta que Louis la desvió y comenzó a pedirle a los reclutas y a los soldados que era momento de la reunión, el comandante salió de ahí y Harry lo siguió de cerca, esperando que Louis le diera algún tipo de aliento, pero él no lo hizo, simplemente siguió caminando con su postura de orgullo y con una mirada retadora.

Cuando el chico llegó a la cafetería pudo ver a el general Sheeran con el soldado John y toda su tropa, al igual que al general Malik junto con Liam y el resto de sus soldados y reclutas, incluso Simon se encontraba en el lugar, sentado con vendas en la cabeza y con uno de sus brazos en su pecho, sostenido por más vendas, realmente se veía mal, Harry sintió pena por el, solo por un momento.

El comandante tomó una mesa y la acomodó de tal modo que se pudiera parar en ella y todos lo pudieran ver, ya estando parado arriba, respiró con fuerza, preparándose para hablar. —No quiero darle rodeos a esta reunión, los he reunido a todos porque me han llegado noticias, mandatos de nuestro Rey — Louis hizo una pausa para mirar a todos. —Son malas noticias para nuestra lucha, el asentamiento de Dover ha sido atacado por sorpresa y aunque han logrado vencer a los enemigos, su batallón ha perdido a muchos soldados — Los murmullos se comenzaron a hacer presentes. —Como ustedes saben, o deberían saber — Dijo señalando a los reclutas. —Dover es la asentación más grande e importante en esta lucha contra esos malditos franceses, es por esto que el Rey ha decidido que nos trasladaremos a Dover para ayudar a nuestros hermanos — Los murmullos se convirtieron en molestos gritos por parte de los soldados. —Esta guerra no se ganará individualmente, somos todos o nadie, no quiero oír a ninguno de ustedes desgraciados traidores decir que no quieren ir a Dover — Habló el comandante Tomlinson con tal firmeza que todos quedaron callados. —Saldremos mañana por la noche para llegar a primera hora a la asentación —

El comandante salió de ahí y se fue directamente a su cabaña, dejando un a los soldados gritarse entre sí. Harry miró por lo lejos a su amigo con una expresión de terror en sus ojos, se acercó a él. —Todo estará bien Liam, estamos juntos en esto ¿recuerdas? — Los ojos de Liam estaban cristalizados, pero hizo su mayor esfuerzo por no llorar. El general Malik se acercó lentamente a ambos chicos. —Liam, no debes preocuparte, no dejaré que nadie te haga daño, prefiero morir antes de que algo te pase a ti — Zayn murmuró a Liam, pero Harry pudo escuchar. Liam no respondió, tomó a Harry del brazo y lo llevó a la salida de la cafetería, ambos chicos caminaron al lugar donde el rizado estaba pasando sus noches. Lejos de todos y con privacidad, se sentaron frente a frente y Liam comenzó a llorar. Harry no pudo evitar hacerlo también. —No debimos enlistarnos nunca, perdón amigo, todo esto es mi culpa — Harry limpió las lágrimas de Liam con la manga de su camisa. —No lo hacemos por nosotros, es por nuestras familias, estamos luchando por ellos y nuestro Dios no puede abandonarnos teniendo esa misión, vamos a estar bien — Harry mentía.

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