Capítulo 12

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Como el comandante Tomlinson había ordenado, los generales y él habían iniciado el entrenamiento de sus reclutas. El general Sheeran trabajaba en dúos, cada soldado ayudaba a un recluta a aprender a utilizar el arco, el método de trabajo del general Sheeran resultaba efectivo, ya que no solo lograba enseñar rápidamente a los reclutas, sino que se lograba crear una relación personal entre ellos, haciendo que su tropa de infantería fuera más efectiva. En su campo de entrenamiento, había costales rellenos de paja de diferentes tamaños, comenzaban con los más grandes y cercanos y poco a poco avanzaban a los más pequeños y lejanos, para después tener unos días de práctica con aves y conejos. Gracias a sus prácticas, los demás podían comer carne de diferentes animales.

Para Liam no había sido tan difícil iniciar el entrenamiento, ya que las clases que el general Malik enseñaba, se dividía en dos partes, las primeras dos semanas eran teóricas y la última era usada para la práctica. Les comenzó explicando técnicas básicas de posición y los puntos que ellos como nuevos debían cubrir. El grupo de los asedios eran encargados de iniciar y mantener bloqueos militares alrededor de los pueblos o las asentaciones de los enemigos, no era fácil, ya que debían aguantar ahí semanas, incluso meses, esperando la rendición de los enemigos o para lograr saquear el pueblo. Ellos eran siempre los primeros en entrar, arriesgándose a ser atrapados y asesinados por los asediados. Este grupo era muy importante, ya que eran los segundos al frente durante la batalla.

El campo de entrenamiento de los alabarderos era el más duro de los tres, si bien todos los reclutas deben aprender a luchar y a usar armas básicas, el entrenamiento de los alabarderos era el más riguroso y estricto en técnicas de pelea, uso de armas, tácticas de ataque e incluso aprendían a detener hemorragias y curar heridas. Es por esto que el comandante Tomlinson era muy exigente con sus reclutas y solo escogía a los mejores. Louis no seguía un método de enseñanza para sus reclutas, simplemente se dejaba guiar por el momento y de acuerdo con el avance de sus futuros soldados. Se enorgullecía de tener a los mejores a su mando, por lo que demandaba completa inmersión en los entrenamientos.

Desde que habían llegado al campo de entrenamiento, no se habían detenido a descansar, a Harry le costaba ver por el puñetazo que le habían dado en el ojo, sus brazos estaban cansados y ya tenía poca fuerza en sus piernas, pero Louis no frenaba el entrenamiento, iba de un ejercicio a otro, enfocándose en que los reclutas tuvieran más fuerza en sus brazos, ya que el arma principal de su tropa de infantería era la alabarda, esta era un arma compuesta de una asta de madera de dos metros de largo, formada por un extenso mango con una punta y una cuchilla transversal que tenía apariencia de media luna por un lado y finalización puntiaguda por el otro. Esta arma pesaba alrededor de diez kilos y debían aprender a usarla con agilidad y fuerza.

Cuando el sol estaba por ocultarse, Louis detuvo el entrenamiento y pidió a sus soldados que trajeran las armas para repartirlas

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Cuando el sol estaba por ocultarse, Louis detuvo el entrenamiento y pidió a sus soldados que trajeran las armas para repartirlas. —A cada recluta se le será otorgada una alabarda, cuídenla y acostúmbrense a su peso — Louis y los soldados comenzaron a pasar las armas a cada recluta. —Esta arma será la más importante para ustedes y deberán dominarla — El comandante tomó otra alabarda y se acercó a Harry. —Practicarán con costales de paja, cazando animales, cortando árboles y al final de la semana la usarán mientras cabalguen — Louis le acercó el arma a Harry, el comandante había elegido la más nueva para él. El chico lo había notado y tomo el arma sintiendo el ardor en sus mejillas, el recluta pensó que tal vez esta era la manera en que Louis pedía disculpas. —Ahora todos al área del comedor, después de comer tendrán más tiempo para practicar lo que ya les he enseñado hoy — Louis hablaba con mucha seriedad —No podré estar con ustedes esta noche entrenando, tengo asuntos por atender — Dicho esto, el comandante se fue del lugar y los reclutas salieron en busca del comedor.

Cuando Harry llegó al comedor, se formó en la fila para pasar por su plato de comida y vio a su amigo sentado con el general Malik comiendo con el resto de su tropa de infantería, se veía realmente feliz, incluso Zayn parecía más relajado. Cuando por fin tuvo su plato de comida con él, decidió ir a otro lugar a comer para no interrumpir a Liam. Salió de ahí y se dirigió al área de entrenamiento de los arqueros, encontró un lugar tranquilo bajo la sombra de un árbol y se sentó ahí. El plato del día eran unas papas hervidas con lo que parecía ser carne de algún ave y un pedazo de pan. El sabor de la comida no era agradable, pero Harry tenía tanta hambre que lo comió con mucho gusto.

Ya había terminado y estaba a punto de levantarse cuando alguien se acercó a él. —Recluta, ¿cómo está tu ojo? — Harry volteó a ver al soldado que le estaba hablando —Ho-hola, creo que está bien— El soldado le sonrió con amabilidad, este era un hombre joven, era más alto que Harry, sus ojos eran de un tono marrón claro y su pelo era rubio. —Bueno, pudo ser peor, el soldado Simon es muy agresivo, deberías tener cuidado con él — El joven soldado volvió a hablar. —Gracias por la advertencia, al menos no lo tendré cerca de mí, podré evitarlo — Respondió Harry un poco nervioso por la presencia del soldado. —No creo que sea posible estando en la misma tropa de infantería — Respondió el soldado. Harry se puso pálido y el soldado se apresuró a hablar. —¿No lo sabías? Él es un alabardero — El joven rizado se comenzó a asustar. —Yo no lo sabía — Respondió sintiendo un aire frio a su alrededor. —No te preocupes recluta, tal vez te golpee un poco más, pero no te va a matar, eso tenlo por seguro — Respondió el soldado intentando hacer sentir mejor a al recluta que se veía blanco del miedo. Harry solo lo miró confundido, no era una buena manera de alentarlo.

Es bueno saberlo, supongo — Dijo el joven rizado. —Cuando yo llegué aquí, él me molestaba demasiado, pero llegó un momento en que tuve el suficiente valor y fuerza para confrontarlo, no gané la pelea, pero lo dejé lo suficientemente herido como para que no se volviera a meter conmigo — Dijo el soldado —Vi cuando él te golpeó y créeme que, sino te defiendes pronto, esto solo empeorará — Harry asintió, asimilando la situación. —Tienes razón, gracias por decírmelo — El joven rizado le sonrió y el soldado le devolvió la sonrisa, estiró su mano a Harry para ayudarlo a levantarse. —Por cierto, soy el soldado John Devine y estoy en la tropa de infantería del general Sheeran, si necesitas ayuda para utilizar el arco, yo soy de los mejores aquí — La sonrisa del Soldado era muy tranquilizadora en un lugar tan horrible como ese. —Y yo soy el recluta Harry Edward Styles, y te agradezco mucho por el consejo — Harry se sentía más aliviado ahora que había conocido a un soldado amable ahí, sería bueno tener un amigo más. —Es hora de volver a los entrenamientos, nos vemos después recluta Styles, fue un gusto — Dijo el soldado. —Igualmente soldado Divine, nos vemos luego — Respondió Harry con amabilidad y regresó al comedor para dejar su plato y volver al campo de entrenamiento. 



Buenooooooooooo, necesito saber amixes, ¿que les están pareciendo los capítulos?

Les agardezco que hayan llegado hasta aquí, seguiré actualizando capítulos.

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