Llévame a casa

Capítulo 15

Harry se encontraba muy distraído mientras practicaba con su alabarda. El recluta la había estado pasando mal, estaba triste por la frialdad con la que Louis le hablaba en los entrenamientos, además de no haber podido pasar tiempo a solas con él. Harry necesitaba tenerlo cerca, quería volver a abrazarlo y decirle que no se volviera a alejar de su lado, pero el comandante estaba actuando muy extraño, la mañana anterior, durante el entrenamiento, llegó borracho al campo de práctica, le estuvo gritando a todos, en especial a Harry. No había razón, simplemente estaba demasiado ebrio y molesto. Después del almuerzo nadie lo volvió a ver. Y ahora, Harry y los demás reclutas estaban entrenando técnicas de pelea sin el comandante presente para guiarlos. El joven no sabía cómo tomarlo, si bien tenerlo cerca y gritándole era terrible, el hecho de no verlo, ni saber si estaba bien, le era demasiado abrumador.

Se estaba acercando el medio día y los reclutas decidieron ir hacía el comedor para tomar fuerzas de nuevo y continuar con el entrenamiento. Como ya se le estaba haciendo costumbre, se reunió con Liam y John para comer, ambos se encontraban ya en una mesa del comedor y Harry se acercó con su plato lleno de comida y se sentó frente a John. El joven se limitó a escuchar la conversación entre su amigo y el soldado, realmente no estaba de un buen humor. Luego de un rato, John tuvo que irse ya que el general Sheeran lo necesitaba para organizar las clases de su tropa de las siguientes semanas. —Bueno, ya estamos solos ¿me dirás que está pasando? — Dijo Liam, mirando preocupado a su amigo. —No he visto a Louis, y la última vez que sí lo vi, estaba borracho y gritando a todo el que se cruzara — Harry suspiró —No sé que le pasa, ni donde está, no estuvo en el entrenamiento de la mañana — Añadió bajando la mirada. —No deberías preocuparte por él, por lo que Zayn me ha contado, Louis tiene un problema con la bebida, además, después de lo que pasó con el soldado Simon, debiste dejarlo por la paz — Liam se oía un poco molesto —Amigo, él no vale la pena, ya te lo demostró — Finalizó, sintiendo tristeza por Harry. —Claro que vale la pena, esa noche me fue a buscar y me devolvió mi sombrero, se disculpó y lo hizo con sinceridad — Dijo el chico negándose a lo que su amigo le había dicho —Harry, te quiero como si tuviéramos la misma sangre y me preocupa que esta relación con el comandante te pueda lastimar, sabes que yo te apoyaré en todo, pero piensa dos veces antes de actuar — Liam le sonrió débilmente —Te conozco demasiado bien, sé que eres muy impulsivo, más cuando algo te gusta — Harry entrelazó sus dedos, analizando las palabras de su mejor amigo —Tal vez tienes razón, pero esto que estoy sintiendo no lo puedo controlar, tengo una necesidad de estar cerca de él, es algo difícil de explicar, pero es como si todo este tiempo la vida estuviera moviendo sus caminos para que él y yo nos encontráramos, estar con él se siente correcto — Harry limpió las pequeñas lágrimas en sus ojos. —Veo que es demasiado tarde, estás enamorado de él ¿no? — Harry desvió la mirada. —Sé como es, he empezado a sentir algo así por Zayn — Dijo Liam sonriendo tímidamente —Estamos en serios problemas — Respondió su amigo riéndose —Nos gustan los problemas, por eso estamos enlistados en la guerra — Contestó Liam alzando su vaso para chocarlo con Harry, el chico imitó la acción y se quedaron un rato más riéndose de sus problemas antes de volver a sus respectivos campos de práctica.

Sin duda, desahogarse con Liam le había sido de gran ayuda. El chico se sentía de un mejor humor, aunque el comandante no estuviera ahí, el entrenamiento iba bastante bien, todos los reclutas se estaban esforzando en usar las alabardas e incluso algunos soldados estaban ayudándolos con sus consejos para que pudieran mantener el equilibrio del arma. Harry había mejorado mucho con el poco tiempo que llevaba practicando.

Así pasó el resto del entrenamiento, con Harry y los demás reclutas dando todo su esfuerzo, siendo motivados por algunos de los soldados, hasta que llegó la hora de comer, el sol estaba ocultando y el chico se acercó al comedor con la sorpresa encontrarlo casi vacío, pero pudo ver al soldado John solo en una mesa en la esquina. Harry se acercó y con su plato de comida se sentó con él. —Harold, que gusto verte, pero tal vez tengo malas noticias para ti — El recluta lo miró confundido ­—¿Qué ha pasado? — El chico se comenzaba a preocupar. —Los generales Sheeran y Malik unieron sus tropas de infantería para intercambiar entrenamientos y así mejorar juntos — Harry no entendía que estaba sucediendo —Lo siento John, pero no entiendo, ¿cuál es la mala noticia? — El soldado le sonrió divertido —Bueno, solo son malas si te molesta comer a solas conmigo hoy — Harry se no supo que responder, solo desvió la mirada, apenado por el comentario del soldado —Me refiero a que Liam estará entrenando y el general me ha dado el resto de día de descanso, entonces, al menos hoy estaremos sin él — El soldado tenía las mejillas sonrojadas. —Entiendo, no hay problema — Respondió Harry sin saber bien que hacer. Hubo un silencio incómodo hasta que John habló —Y si quieres, te podría enseñar el uso básico del arco, sé que el comandante no ha estado en los entrenamientos de tu tropa y estoy seguro que el resto de esta noche tampoco estará, ¿no crees que sería una buena idea para aprovechar el tiempo? — El soldado se oía un poco nervioso. Harry no quería ser grosero y negarse, además, si adelantaba sus conocimientos con el arco, podría impresionar a Louis más adelante. —Suena bien, pero ¿no nos meteríamos en problemas? — Respondió el chico —Lo dudo, todos están ocupados, nadie sabrá — Dijo John con más calma. Los chicos terminaron de comer y John lo guio hasta un pequeño lugar con unos cuantos puntos de tiro lejano.

El soldado le pasó uno de los arcos al recluta y le comenzó mostrando como pararse, como tomar el arco y como colocar los brazos para tener un mejor balance. —Ahora, en esa posición, intenta darle al saco de la esquina — Dijo John —Toma en cuenta que el viento puede mover la dirección de tu flecha — El soldado lanzó su flecha y dio en el centro del costal —Es tu turno — Dijo observando atentamente al recluta, Harry tomó aire y disparó dando un paso hacía atrás, fallando el tiro por unos metros —Estuvo bien para ser el primero — Dijo, dándole ánimos al chico —Eso estuvo terrible —Respondió Harry riéndose, y el soldado no pudo evitar reírse con él. —Está bien, está bien, si fue muy malo, horrible, lo peor que he visto en mi vida — Bromeó, el recluta continuó riendo —Pero solo con práctica podrás mejorar — John se acercó a Harry —Lo único que falló, fue la posición de tus piernas, necesitas estar firme, inténtalo de nuevo — El recluta asintió y se volvió a colocar como John le había enseñado, y el soldado negó con la cabeza —Necesitas mantener más peso en la pierna que pones detrás, ese es el truco — John se puso detrás de él y lo ayudó a acomodarse, tomó sus manos y lo apoyó para apuntar, Harry se había puesto nervioso con John tan cerca de él, podía sentirlo respirar cerca de su cabeza y no se sentía cómodo, se apresuró a soltar la flecha para poder moverse, y para su sorpresa, había dado en el costal. Apenas comenzaban a festejar cuando los gritos del comandante Tomlinson los hicieron voltear. 

—¿Qué mierda es esto? ¿Qué están haciendo aquí solos? — Louis estaba evidentemente borracho, apenas y podía mantenerse de pie sin tambalear. —Comandante Tomlinson, estoy ayudando al recluta Styles a manejar el arco, sé que no se me ha sido ordenado, pero creí que sería bueno que adelantara conocimientos de esta arma — El soldado respondió. —Maldita escoria, sabes muy bien que no me estás diciendo la verdad, no te quiero cerca de este recluta jamás — Gritó acercándose a John mientras desenfundaba una navaja de su cinturón, con rapidez la colocó en el cuello del soldado —¿Entendiste Devine? O te juro que cortaré tu cuello — El soldado asintió con temor en sus ojos y su corazón latiendo muy fuerte —¡Lárgate! ¡Ahora! No te quiero ver, imbécil — El soldado salió corriendo de ahí y Louis volvió a meter la navaja en su lugar. —Y tú, ¿Cómo te atreves a dejarte tocar por él? — Tomó a Harry por el cuello de su camisa y lo acercó a él, el chico estaba muy asustado y no sabía que hacer —Louis, me estas asustando, por favor detente — Suplicó el chico. Louis lo soltó y el recluta cayó al suelo, el comandante se dejó caer también —Esto, todo esto, es tu culpa, estuve a punto de matar a ese soldado por tú culpa — La voz de Louis se oía con mucho odio. —Yo no he hecho nada, es el alcohol, estás borracho Louis — Respondió Harry sollozando. —¿Y sabes por qué estoy tomando? Estoy harto de tenerte en mi mente todo el tiempo, te estás metiendo en mi corazón y me estás cambiando los planes — El comandante sacó una pequeña botella del bolsillo de su pantalón y tomó un trago —Ahora tengo miedo de perderte — Finalizó. Harry se quedó inmóvil en el suelo viéndolo.

No podía creer lo que acababa de escuchar, se acercó despacio hacia Louis y lo abrazó, el comandante le respondió el abrazo y lo apartó solo un momento para apreciar su rostro, los dedos del comandante rozaron con delicadeza el ojo lastimado del recluta y bajó hasta sus labios para acariciarlos. Harry se separó de él cuando vio la silueta de alguien frente a ellos, por la oscuridad le fue difícil reconocer al general Malik. —Louis, el soldado John me dijo que estabas muy agresivo y le preocupaba que algo le pudiera pasar al recluta Styles, ya que te quedaste solo con él — El general Malik parecía encontrar la situación muy divertida, Harry estaba muy avergonzado por como los había encontrado —Pero veo que ambos están más que bien — Finalizó y comenzó a ayudar a Louis a levantarse, colocando el brazo del comandante sobre sus hombros para poder moverlo —Cállate, Zayn — Murmuró el comandante. —Vamos, te ayudaré a llegar a tu cabaña — Y comenzó a caminar con él. —¿También quieres que te cargue a ti? Apúrate, Styles — Dijo el general, y Harry rápidamente se levantó del suelo y los siguió por detrás. Cuando llegaron a la cabaña del comandante, Zayn lo acostó en su cama y alejó todas las botellas de whisky de su vista, prendió unas velas y le quitó las botas a Louis. El recluta estaba observando desde la puerta de la cabaña. —Bueno, yo me largo de aquí, ahora este es un problema tuyo — Dijo el general dándole una palmada en el hombro a Harry. —General Malik, ¿Qué debo hacer? — Preguntó aun apenado, sin mirarlo a la cara. —¿Es un poco obvio no? Cuida que no se mate — Dijo y se fue de ahí. Harry se quedó unos minutos afuera de la cabaña hasta que tomó valor para entrar.