Capítulo 9

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Durante el día, el viaje estaba yendo con tranquilidad, Liam y los demás jóvenes se compartían historias y deseos que querían cumplir al regresar, Harry solo escuchaba por ratos, estaba más preocupado por la llegada de la noche. Le hubiera gustado tener algo para compartir con el comandante, como él lo había hecho, pero no tenía nada. Mientras los demás chicos seguían platicando, Harry pudo ver en el bolso del chico de al lado como se asomaba una pequeña botella de whisky, ese sería un buen regalo, pensó.

Hoy sería la última noche que pasaría a solas con el comandante y quería regresarle el detalle que Louis tuvo con él. El recluta estaba comenzando a planear cómo podría obtener el licor sin que se diera cuenta el otro chico. Harry sabía que en un rato más las carretas se pararían para que los reclutas pudieran ir al baño y comer, aprovecharía esa oportunidad.

Liam podía ver en la cara de su amigo que algo estaba pasando. —Harry, ¿Qué pasa? — Liam habló bajo, de modo que solo Harry lo pudo escuchar. —Necesito obtener esa botella de whisky — Respondió Harry de la misma manera. —¿Qué? ¿Por qué? Tú ni siquiera tomas — Dijo su amigo confundido. —No es para mi Liam, bueno si, pero no sólo para mí, es decir, es difícil de explicar — Harry respiró profundo —¿Me ayudarías? Te prometo que te contaré todo en cuanto podamos tener más privacidad, pero esto es muy importante para mí — Liam vio a su amigo tan serio que no pudo negarse. —Está bien Harold, pero me tendrás que contar todo lo que está pasando — Liam sentía curiosidad por el comportamiento de su amigo en estos días, su corazonada le decía que tenía algo que ver con el comandante Tomlinson y sus noches de guardia —¿Ya tienes algo pensado? — Añadió Liam. —Debemos aprovechar cuando nos tengamos que detener para comer, ese es el momento perfecto — Harry se acercó más a su amigo —Y tal vez, ¿un poco de ayuda del general Malik? — Dijo el joven rizado hablando rápidamente. —¿Qué? No, claro que no, no lo podemos meter en esto — Liam se ruborizó —Amigo esto es por algo importante, lo prometo, no te lo pediría si no fuera así, lo haremos sin que él sepa que es parte de esto — Dijo Harry rogando con la mirada. Liam suspiró. —¿Qué tienes en mente? — Preguntó rendido, Harry le comenzó a explicar el plan.

El momento había llegado, no estarían mucho tiempo ahí, así que debían trabajar rápido. Las carretas se empezaban a detener y Liam y Harry comenzaron con el plan. Los reclutas se levantaron para salir, todos tenían prisa y nadie quería ser el último en bajar, en ese momento Liam empujó al recluta de la botella.

Deberías fijarte en donde pisas imbécil — Dijo fingiendo estar enojado —¿De qué hablas? Yo no te he tocado — Respondió el otro recluta indignado. —¿Primero me pisas y después me llamas mentiroso? Acepta lo que hiciste cobarde — Liam realmente estaba asustado, pero sabía que no podía detenerse ahora. Los demás reclutas se comenzaban a acercar. Liam se quitó la chaqueta que traía puesta, intentando iniciar una pelea, el otro recluta molesto, se quitó el bolso del hombro y lo dejó caer en el suelo listo para golpear a Liam en la cara. Harry rápidamente tomó el bolso y salió corriendo de ahí antes de que alguien se diera cuenta, se dirigió a la carroza donde el general Malik y el general Sheeran se encontraban comiendo. 

General Malik, tiene que venir, otro recluta intenta golpear al recluta Payne — Zayn ni siquiera dudó cuando salió corriendo hacia la carreta donde venía Liam, el general Sheeran iba detrás de él.

Harry corrió hacia el bosque y comenzó a buscar la botella dentro del bolso, cuando la encontró la metió dentro de sus pantalones. Nadie buscaría ahí.

Regresó rápidamente y dejó el bolso al lado de otra carreta y volvió a buscar a Liam, el general Malik estaba sosteniendo al otro recluta en el aire mientras le gritaba y lo maldecía, Liam estaba sentado en la carreta con una expresión de culpa en el rostro. El general Sheeran le pidió a Malik que dejara en paz al recluta y Zayn lo dejó caer al suelo, le dio una patada y salió enfurecido de ahí. Sin duda, nadie molestaría a Liam. Ambos subieron a la carreta y el otro recluta decidió irse en una diferente, el general Malik había sido claro en que no lo quería cerca del recluta Payne.

Durante el trayecto ninguno de los otros reclutas dijo nada, estaban asustados de lo que Zayn podría hacerles si se metían con su protegido. Ni Harry ni Liam hablaron, pero no era necesario, sabían lo que estaba pensando el otro, se sentían culpables.

El atardecer no tardó en llegar y las carretas comenzaron a detenerse. Cuando por fin Harry y Liam se quedaron solos, pudieron hablar. —Gracias por lo de hace rato, sé que fue muy aterrador — Liam asintió —Lo peor se lo llevó el otro recluta, Zayn fue muy cruel con él, jamás pensé que fuera a ponerse así — Su amigo suspiró —Me parece que es muy protector contigo — Dijo Harry —Si, es verdad, y hoy me asustó lo defensor que puede llegar a ser — Respondió Liam —Pero, te gusta ¿no? —Preguntó Harry. Liam le dio un golpe en el hombro —Y a ti el comandante Tomlinson, ¿no? — Respondió su amigo jugando. Ambos se rieron. —¿Es muy obvio? No me culpes, Zayn es encantador — Dijo Liam sonrojado. —Siempre y cuando no te grite a la cara, me imagino que si lo es — Respondió Harry sonriendo —¿Y se supone que hoy tienes una cita con el comandante y por eso necesitabas una botella de whisky? — Preguntó Liam con curiosidad —Yo no lo llamaría una cita, solo dos personas compartiendo anécdotas — Respondió, intentando restarle importancia a la última noche que pasarían solos. Harry le confesó a su mejor amigo lo que estaba comenzando a sentir y él lo alentó a seguir a su corazón, le prometió que no diría nada y ambos bajaron de la carreta para unirse a los demás y Harry se despidió de su amigo para iniciar su guardia. 

Llévame a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora