Llévame a casa

Capítulo 25 - (Primera parte)

El camino a Dover había comenzado. Harry y Liam viajaban a caballo, uno al lado del otro. Eran pocos los soldados que iban en las carretas, y unos cuantos lo que iban a pie. Ambos chicos se encontraban al final del batallón intentando encontrar un poco de privacidad. Disfrutaban muy poco del clima, el viento estaba muy soplando muy fuerte y el frío de la noche se comenzaba a hacer presente, eso sin contar el sonido siniestro que provenía de los árboles, el chico no podía descifrar si el ruido era producido por animales o por el mismo aire.

Durante las primeras horas del viaje, Harry le había contado a su amigo todo lo que había pasado con el comandante, incluyendo la extraña conversación con el general Sheeran.

Liam escuchó atentamente a su amigo, también deseaba contarle a Harry sobre sus buenas noticias, pero al ver a Harry tan preocupado, decidió que lo mejor sería contarle sobre su pequeña relación con el general Malik después.

—No sé qué hacer ¿debería preguntarle a el general Sheeran a qué se refería con la vida de Louis en Cragg Vale? — El chico le preguntaba a su amigo, anhelando por un consejo. —Sería mejor darle la oportunidad a Louis de ser sincero contigo, y si no quiere hablar, entonces la última opción será ir con el general Sheeran — La sonrisa de Liam era un tanto maliciosa. Harry le devolvió la sonrisa. —Tienes razón Liam, lo mejor será escuchar de su propia voz la verdad — Ambos chicos asintieron en señal de estar de acuerdo.

Luego de un rato, notaron como se comenzaba a crear un grupo de nuevos soldados que mantenían toda su atención a lo que un viejo soldado venía hablando, así que ellos decidieron acercarse también.

Todos aquellos jóvenes e ilusos soldados, prestaban atención ante las palabras del soldado, un hombre mayor, pero fuerte. Las canas abarcaban la mayoría de su cabeza, pero lo más extraordinario en él, era la falta de su ojo izquierdo. Una gran cicatriz atravesaba su de su frente hasta su mejilla, pasando por el lugar donde alguna vez estuvo su ojo.

Su ojo derecho estaba casi nublado, poco del color café quedaba aun visible en el. Harry miraba a lo lejos, intentando abrirse paso entre los demás soldados, Liam iba detrás de él.

Cuando por fin estuvo lo suficientemente cerca para escucharlo, Harry alentó el caminar de su caballo. —No importa una mierda lo que sus generales les hayan enseñado, ¿no entienden? no aprenderán nada hasta maten a otro hombre — El viejo soldado se reía, le divertía ver a tantos chicos ingenuos. —Y no hablo de matarlos con armas, hablo de matarlos con sus propias manos — El hombre soltó una risa tétrica —Cuando puedan ahorcar a otro, mirándolos profundamente a los ojos sin sentir nada, entonces serán los soldados que esta guerra necesita — El soldado giró para poder ver con su único ojo a todos los jóvenes a su alrededor. 

Uno de los soldados se acercó al hombre. —¿Y tú por qué sigues aquí? ¿No eres muy viejo ya para esto? — Algunos de los soldados se burlaron del soldado, pero el viejo sonrió, dejando ver sus dientes podridos. —Yo soy un hijo de la guerra, mi padre fue uno más de los comandantes que disfrutaba violar de las mujeres de Cragg Vale, mi tierra es el lugar que sufre el desahogo de frustraciones de los líderes de la guerra — El viejo hizo un esfuerzo para ver al chico que le había hecho la pregunta. —Al principio me enlisté en la guerra por venganza para mi madre y mi pueblo, pero después de tantos años, nunca pude hacer nada por ellos, vivo en la vergüenza y no puedo volver ahí, así que solo me queda este batallón, aquí moriré... si es que alguien logra matarme — Harry volvió a apresurar a su caballo. —¿Qué pasa en Cragg Vale? — El chico se oía casi desesperado, necesitaba saber si esto tenía relación con lo que el general Sheeran le había dicho.

—Cragg Vale siempre se ha resistido a participar en esta maldita guerra, y es por eso que los líderes de guerra y los soldados van a mi tierra a destruir todo cuando se les da la gana — El soldado sacó su espada y la alzó en el aire. —¡Matan a nuestros hijos, violan a nuestras mujeres y saquean toda nuestra comida! ¡Son unos desgraciados, su sangre está maldita! — El hombre gritaba colérico, mientras agitaba su espada. Rápidamente los demás soldados se apartaron de él. —¡¿Qué le pasa a este viejo loco?! — Gritó el general Zayn a lo lejos. Harry y Liam retrocedieron. El general Malik lanzó de una patada al soldado al suelo para poder quitarle la espada. El general Sheeran se acercó al notar lo que estaba pasando. Ambos tomaron al soldado y lo intentaron controlar, pero el viejo no dejaba de gritar y maldecir.

—¡Ya basta! ¿Qué mierda pasa aquí? — El comandante Tomlinson cabalgaba a su caballo con agilidad, su porte era imponente.

Se acercó a sus generales y sacó una botella de Whisky de su bolsillo. —No sé, otro ataque de locura, ¿por qué lo tenemos aun aquí? — Respondió el general Malik. Louis bajó de su caballo y miró con pena al hombre en el suelo. —Cuando tengamos a otro soldado que sepa curar tanto como Gyllenhaal, nos podremos deshacer de él — Dijo el comandante, pasándole la botella al viejo soldado, quién la tomó con cariño antes de beber todo el líquido. —Aguanta un poco más Gyllenhaal, aun te necesitamos en esta guerra — El general Sheeran le ayudó a levantarse.

—Sigamos el camino, no podemos perder el tiempo o se nos irá la luz del día — Dijo el comandante Tomlinson volviendo a su caballo, evitando cruzar miradas con Harry. Él y el general Malik regresaron al frente del batallón, mientras Ed seguía ayudando al soldado a subirse de vuelta al caballo. Harry y Liam miraban desconcertados. 

—El viejo Jake solo se pone así cuando habla de su pueblo, espero que no hayas sido el causante de esto — Ed miraba fijamente al chico rizado. Harry se ruborizó apenado. —Él había comenzado a hablar de... — Liam se detuvo antes de mencionar el nombre lugar y volver a ocasionar otra escena. —Él ya estaba hablando de eso cuando nosotros nos acercamos — Finalizó. El general no respondió nada, simplemente negó con la cabeza y volvió a su caballo. 

—Ten cuidado con lo que preguntas, Styles, tal vez no quieras saber la respuesta después de todo — Ed le habló a Harry, manteniendo su voz seria.

El general se fue alejando de ambos soldados para regresar al frente del pelotón. Harry y Liam se miraron sin decir nada y volvieron a seguir el camino, el chico volteó atrás para darle una última mirada al viejo soldado. Lleno de dudas, el chico continuó el viaje junto al resto.