Lluvia.

489 22 66
                                    

Lo primero que Leo escuchó al regresar a la realidad, fue un sollozo. Una vez aclaró su visión borrosa, encontró la espalda de Kika que subía y bajaba con rapidez. Se levantó lentamente observando a su alrededor, estaban lejos del centro del pueblo y había algunas personas llorando, mientras otras atendían a sus familiares heridos. El dolor en su pecho regresó y el castaño lo demostró con un gesto, lo cual de cierta forma le calmó, al menos esa incomodidad era una prueba de que no estaba muerto. Se reincorporó lentamente, no tenía idea de qué había pasado, pero algo le decía que se había tomado más tiempo del merecido para descansar.

-Kika... ¿Estás bien?

Preguntó regresando su atención a la morena, mientras se quitaba el trapo húmedo de la frente. La menor se sorprendió ligeramente al escucharlo, pero al verlo consiente no pudo hacer más que aliviarse. Se acercó a él y le dio un abrazo sin tocar su herida, lo que el joven agradeció sinceramente.

-Beto me abandonó.

-¿Qué? Eso es imposible.

Cuestionó el chico alejándose un poco de ella para ver su rostro.

-Es cierto, me dejó aquí con la traidora de Juanita para ir a buscar a Valentina.

El castaño levantó una ceja con duda, no entendía nada al respecto, pero si su amiga necesitaba que alguien la buscara, eso implica que debe estar perdida, lo cual lo alarmó.

-¿Dónde está Valentina?

-¡Valentina Valentina, todo tiene que ver con Valentina!

Gritó la chica y se alejó de Leo dándole la espalda, él suspiró, definitivamente estaba muerto, y dado al fuego de alrededor y la situación incómoda, seguramente estaba en el infierno.

-¿Al menos podrías explicarme que pasa? No entiendo nada.

Cuestionó el moreno tras inhalar profundamente.

-Yo tampoco sé que pasó, pero al parecer Juanita y la bruja están de nuestro lado... y Valentina se quedó entre las llamas, así que Beto fue a buscarla.

-... Entonces no te abandonó.

-¡Claro que lo hizo! Prefirió ir por ella antes que quedarse a mi lado, soy su hermana ¡Yo también lo necesito!

La joven, ya fastidiada se volvió a dar la vuelta.

-... ¿Estás herida?

-No.

-¿Estás en peligro?

-Podría estarlo.

-¿Lo estás?

-Ese no es el punto Leo.

-Kika... Beto no te habría dejado si no supiera que estás a salvo.

-No existe algo como "estar a salvo" en este escenario.

-Tienes razón, pero no estás desprotegida.

-Lo estoy.

-Kika, te peleaste con la llorona sin mojar tus pantalones, no estás indefensa.

Ante eso último, la joven soltó una pequeña risa, con lo que Leo pudo respirar un poco más tranquilo.

-Desde que mi hermano y yo regresamos a casa, nos hemos vuelto mucho más unidos, él es mi mejor amigo, es la razón por la que soporto a mi madre y a su estúpido novio. Él siempre me ha cuidado, me ha dado la protección que mi papá nunca pudo darme, y siempre hemos sido él y yo. No me gusta que pase de mi como si no le importara.

-Bueno, entonces regresará por ti, solo dale algo de tiempo, tu hermano te ama, más que a nada.

La menor regresó su vista a Leo y le sonrió ladinamente, para luego ver de nuevo en dirección al humo.

Hilo de Sangre. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora