• . . • . ⋆₊⊹Eggsy no es el único candidato para convertirse en el nuevo Lancelot. Harry tiene a su hija, Anahid Hart: letal, brillante y con una lengua tan afilada como sus cuchillos. ¿El problema? El problema es que, aunque tiene todo lo nec...
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𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒆 𝒕𝒆𝒅𝒊𝒐𝒔𝒐 entrenamiento y de la adrenalina de casi morir como panqueques, nos encontrábamos los pocos que quedábamos en la sala de descanso viendo TV.
Yo estaba sentada en el mini sofá con Roxy, mi cabeza en su hombro mientras buscábamos algo bueno en la TV.
—¡Deja ese canal! —exclamaron Eggsy y Meghan a la par. No me concentré en lo que había en la TV, sino en lo sincronizados que estaban.
Con pesadez devolví el canal que estaba y traté de ver un poco de TV, pero Meghan y Eggsy se reían entre susurros como colegiales enamorados. Puaj, cuánto los odiaba.
Le susurré a Roxy una disculpa ya que me quería ir de allí, ella asintió y me levanté a buscar uno de mis libros. Había empezado a leer otro, ya que El retrato de Dorian Gray, Amaya y sus amigas me lo habían roto.
Recuerdo que me puse como loca. Había sido uno de los libros de mi mamá, y ella lo destrozó por pura maldad. No se detuvo ahí: lo arrojó al excusado. Y no solo le bastó con eso, sino que junto a su grupo de amigas me arrastraron al baño a intentar pelear conmigo. Estaba midiendo mi fuerza y controlándome a mí y a mi enojo, estaba tratando de actuar a la defensiva ya que no quería matar a una de las chicas y terminar expulsada. Me sujetaron entre cinco y me cortaron parte del cabello... y ahí no aguanté.
Le rompí la nariz a Amaya y a Meghan casi le rompo el brazo. Iba a ir a por más, pero Eggsy llegó justo a tiempo para su suerte. Recuerdo que duramos literalmente dos horas abrazados; yo seguía llorando y tratando de librarme para ir a golpearla, pero Eggsy me seguía diciendo que todo estaba bien.
Me dispuse a salir, pero justo cuando me dirigía a la puerta, Merlin entró. Parece que nos va a dar una misión. Todos se levantaron y se formaron.
—Tranquilos, descansen —ordenó, y todos nos sentamos de nuevo. Nos pasó unas fotos. —Este es su objetivo: ganarse a su blanco con lenguaje neurolingüístico —aclaró.
—Fácil —se mofó Eggsy. —Estas chicas aman mi rudeza —declaró mientras se recostaba relajado. —Ya lo veremos —dijo Charlie mientras giraba su foto, viendo que era la misma que todos teníamos.
—Esa es la idea —me burlé. —La mayoría de estas chicas nunca se acercan a chicos y tienen otro tipo de preferencias —aclaré, viendo a Eggsy y luego a Charlie.
—Pero claro que lo veremos —dijo Roxy mostrando la misma foto que teníamos. Amaya y Meghan se vieron confundidas. Ellos me vieron confundida, pero Roxy sonrió ampliamente. Me giré a ella y le guiñé un ojo; ya sabíamos qué hacer. Esta fue la primera lección de parte de Amber: cómo ganarse a las personas. Hacía una rápida evaluación y de ahí sabía qué personalidad les atraía, y la tomaba.
